/ martes 21 de diciembre de 2021

Morena y la animadversión contra el INE

La revocación de mandato, que tanto promovió el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y que estaba programada para el 10 de abril de 2022, quedó pospuesta hasta nuevo aviso y fue aprobada por el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), ante la falta de recursos para llevar a cabo dicho plebiscito.

Pero la negativa del gobierno en turno se manifestó como acostumbran en este gobierno, denostando, agrediendo y diciendo que el INE necesita que el presidente de este instituto y los consejeros, se reduzcan el sueldo y ahorren en gastos generales para que se pueda realizar la consulta ciudadana.

Lo cual es otra de las grandes ocurrencias de la 4T, que tiene recursos para la continuación interminable de sus obras faraónicas, para los programas clientelares, para todo lo que se le ocurra al Presidente, menos para ejecutar los ejercicios democráticos que establece la Constitución y que al menos, en este caso la revocación de mandato, fue propuesta del propio Ejecutivo federal.

Ahora que los números le marcan otro panorama al gobierno morenista, retoma nuevamente los ataques y las denostaciones contra el INE, y aunque el organismo electoral explicó que solo se cambiará la fecha de la votación, ellos continuarán con la recepción y validación de firmas.

Comprobando que sean firmas auténticas, no de difuntos, ni de las mascotas de la familia, y no donde haya un retroceso democrático, para que pueda controlar las elecciones sin que nadie les ponga límite, sin importarles el sentir de los ciudadanos.

Y no es porque sea un ejercicio vital, sino que es un ejercicio que lo marca la Constitución, y que ya tenía un presupuesto y aun así el Ejecutivo siguió impulsando los dos primeros años de su gobierno, pese a tener un país con 4 millones de nuevos pobres, el Presidente buscó a toda costa que se destinaran 4 mil millones de pesos para su consulta, y que antes de terminar el año sufrió un recorte por instrucción de él.

El INE, adoptado como el enemigo de las viejas batallas de Andrés Manuel López Obrador, el mismo que lo ratificó como presidente de la República en 2018, ha sufrido las inclemencias de humor de un Presidente caprichoso, que en su ya conocida guerra con este organismo les ha recortado más de 8 mil 600 millones de pesos.

En 2019 el INE sufrió su primer recorte en este régimen morenista de 950 millones de pesos; en 2020, el recorte fue de mil 71 millones de pesos; este año fue de 870 millones de pesos y para 2022 es de 4 mil 913 millones de pesos, con conocimiento de elecciones electorales en seis estados y la revocación de mandato.

Tantas cifras que dejan muy en claro la animadversión que cada día se pone más aguda contra el INE y de una revocación que querían hacer pasar por ratificación, es parte de una estrategia presidencial para dejar al instituto electoral como un órgano inoperante, ineficaz e inútil.

Morena busca ahogar con recursos al INE en año de elecciones y una revocación de mandato que solo está provocando la crisis democrática que justamente estamos viendo.

Desde la oposición les volvemos a decir y le repetiremos cuantas veces sean necesarias que lucharemos por las instituciones, que defenderemos a los organismos autónomos y sobre todo, defenderemos la democracia.

El Presidente debe entender que el órgano electoral no es el enemigo de la democracia, si no, él hoy no sería Presidente, y que para realizar el capricho de consulta que pidió se requieren recursos, los cuales deben otorgar para cumplir otro más de sus cultos al ego.

Senador por Veracruz. PAN

(*) Senador por Veracruz. PAN

La revocación de mandato, que tanto promovió el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y que estaba programada para el 10 de abril de 2022, quedó pospuesta hasta nuevo aviso y fue aprobada por el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), ante la falta de recursos para llevar a cabo dicho plebiscito.

Pero la negativa del gobierno en turno se manifestó como acostumbran en este gobierno, denostando, agrediendo y diciendo que el INE necesita que el presidente de este instituto y los consejeros, se reduzcan el sueldo y ahorren en gastos generales para que se pueda realizar la consulta ciudadana.

Lo cual es otra de las grandes ocurrencias de la 4T, que tiene recursos para la continuación interminable de sus obras faraónicas, para los programas clientelares, para todo lo que se le ocurra al Presidente, menos para ejecutar los ejercicios democráticos que establece la Constitución y que al menos, en este caso la revocación de mandato, fue propuesta del propio Ejecutivo federal.

Ahora que los números le marcan otro panorama al gobierno morenista, retoma nuevamente los ataques y las denostaciones contra el INE, y aunque el organismo electoral explicó que solo se cambiará la fecha de la votación, ellos continuarán con la recepción y validación de firmas.

Comprobando que sean firmas auténticas, no de difuntos, ni de las mascotas de la familia, y no donde haya un retroceso democrático, para que pueda controlar las elecciones sin que nadie les ponga límite, sin importarles el sentir de los ciudadanos.

Y no es porque sea un ejercicio vital, sino que es un ejercicio que lo marca la Constitución, y que ya tenía un presupuesto y aun así el Ejecutivo siguió impulsando los dos primeros años de su gobierno, pese a tener un país con 4 millones de nuevos pobres, el Presidente buscó a toda costa que se destinaran 4 mil millones de pesos para su consulta, y que antes de terminar el año sufrió un recorte por instrucción de él.

El INE, adoptado como el enemigo de las viejas batallas de Andrés Manuel López Obrador, el mismo que lo ratificó como presidente de la República en 2018, ha sufrido las inclemencias de humor de un Presidente caprichoso, que en su ya conocida guerra con este organismo les ha recortado más de 8 mil 600 millones de pesos.

En 2019 el INE sufrió su primer recorte en este régimen morenista de 950 millones de pesos; en 2020, el recorte fue de mil 71 millones de pesos; este año fue de 870 millones de pesos y para 2022 es de 4 mil 913 millones de pesos, con conocimiento de elecciones electorales en seis estados y la revocación de mandato.

Tantas cifras que dejan muy en claro la animadversión que cada día se pone más aguda contra el INE y de una revocación que querían hacer pasar por ratificación, es parte de una estrategia presidencial para dejar al instituto electoral como un órgano inoperante, ineficaz e inútil.

Morena busca ahogar con recursos al INE en año de elecciones y una revocación de mandato que solo está provocando la crisis democrática que justamente estamos viendo.

Desde la oposición les volvemos a decir y le repetiremos cuantas veces sean necesarias que lucharemos por las instituciones, que defenderemos a los organismos autónomos y sobre todo, defenderemos la democracia.

El Presidente debe entender que el órgano electoral no es el enemigo de la democracia, si no, él hoy no sería Presidente, y que para realizar el capricho de consulta que pidió se requieren recursos, los cuales deben otorgar para cumplir otro más de sus cultos al ego.

Senador por Veracruz. PAN

(*) Senador por Veracruz. PAN