/ martes 6 de marzo de 2018

Nahle y Marín, diferendo de bajo nivel político

Imagine el lector que en la actual época electoral que vive el país, donde es cosa de todos los días y a cada instante la guerra de declaraciones, señalamientos y críticas a los gobiernos y a sus representantes, no hubiera la prudencia y sensatez de los funcionarios y todos respondieran con virulencia y nivel político ramplón, como el recién nombrado titular de la Sedesol de Veracruz, José Rodrigo Marín Franco, quien molesto porque la diputada federal y candidata a senadora por Morena, Rocío Nahle García, denunció que se utiliza el programa social “Veracruz Comienza Contigo” utilizando tarjetas electrónicas para canjearlas en tiendas de autoservicio, respondió con adjetivos y desacreditaciones que no corresponden a un servidor público, y menos tratándose de una mujer; si ocurriese así en todos los casos, la República sería un enorme ring en batalla campal de todos contra todos y ese ambiente no es el que se quiere el día de las elecciones. Además, por tratarse de una mujer, la agresión cometida resulta hasta en violencia de género. Lo menos que Marín le dijo a Nahle fue “mitotera” (acaso para referir que hace escándalo, pues tal término se aplica a quien es bullanguero y gusta de la fiesta y diversión, cosa que evidentemente ignora el secretario), en vez de recurrir —si fuera necesario como por lo visto así lo consideró el secretario de Desarrollo Social del estado—, a una respuesta puntual, respetuosa, civilizada, considerando que Veracruz y México no son una aldea ni quienes la habitan son tribus en disputa. Ese programa, dice el secretario, alcanza con sus beneficios a 700 mil familias pobres y atender necesidades sociales es parte de una obligación del gobierno, como también lo hace el Gobierno de la República, sólo que tales programas siempre van a generar suspicacias en época electoral y deben sujetarse a controles y reglas estrictas para evitar que, en efecto, sean de uso clientelar, para beneficio de un partido o un candidato. Si hay pruebas de sus dichos, la diputada Nahle tiene la obligación de presentar denuncias ante las autoridades electorales y penales correspondientes, pues hacerlo mediáticamente también abre sospechas de una intencionalidad política, de golpeteo. “Si tiene alguna prueba de que se desvían recursos para apoyar a algún partido político, presente la denuncia ante la autoridad competente y deje de hacer mitote en las redes sociales”, escribió en un comunicado el titular de la Sedesol del estado dirigido a la candidata a senadora de Morena, difundido ayer. Pero motivaciones personales o políticas aparte, el señor Marín se equivoca con esa forma irrespetuosa de expresarse para dirimir diferendos, tenga o no tenga razón. Es un funcionario público, representa a un gobierno elegido por los veracruzanos, y la política no es de gritos ni de improperios, eso solamente rebaja a quien los profiere.

MARIJOSE, HOMICIDIO DOLOSO; RIDÍCULA REPARACIÓN DE DAÑO

+++Concluyen cuatro años de lucha legal en días pasados y, finalmente, el juez primero de primera instancia, Rubén Adrián Romero Maldonado, notificó la sentencia que dictó contra María Josefina Gamboa Torales, quien enfrentó un proceso penal bajo responsabilidad de homicidio culposo, condenándola al pago de 333 mil 800 pesos como reparación del año por la muerte causada a quien en vida llevó el nombre de José Luis Burela López, muerto por atropellamiento en el bulevar Los Presidentes a la altura de la unidad habitacional El Morro, de Boca del Río, cuando Marijose era directora del Instituto de la Mujer del Ayuntamiento de ese lugar. Eso fue durante la madrugada del día 12 de julio. La víctima era de oficio tatuador y de él dependía su abuelita, quien a su muerte quedó totalmente desprotegida. Esa cantidad resulta ridícula como reparación del año y el caso debería servir a los actuales legisladores para hacer una revisión de la ley en esta materia para actualizar esos montos a los valores actuales.

Escriba a opedro2006@gmail.com



Imagine el lector que en la actual época electoral que vive el país, donde es cosa de todos los días y a cada instante la guerra de declaraciones, señalamientos y críticas a los gobiernos y a sus representantes, no hubiera la prudencia y sensatez de los funcionarios y todos respondieran con virulencia y nivel político ramplón, como el recién nombrado titular de la Sedesol de Veracruz, José Rodrigo Marín Franco, quien molesto porque la diputada federal y candidata a senadora por Morena, Rocío Nahle García, denunció que se utiliza el programa social “Veracruz Comienza Contigo” utilizando tarjetas electrónicas para canjearlas en tiendas de autoservicio, respondió con adjetivos y desacreditaciones que no corresponden a un servidor público, y menos tratándose de una mujer; si ocurriese así en todos los casos, la República sería un enorme ring en batalla campal de todos contra todos y ese ambiente no es el que se quiere el día de las elecciones. Además, por tratarse de una mujer, la agresión cometida resulta hasta en violencia de género. Lo menos que Marín le dijo a Nahle fue “mitotera” (acaso para referir que hace escándalo, pues tal término se aplica a quien es bullanguero y gusta de la fiesta y diversión, cosa que evidentemente ignora el secretario), en vez de recurrir —si fuera necesario como por lo visto así lo consideró el secretario de Desarrollo Social del estado—, a una respuesta puntual, respetuosa, civilizada, considerando que Veracruz y México no son una aldea ni quienes la habitan son tribus en disputa. Ese programa, dice el secretario, alcanza con sus beneficios a 700 mil familias pobres y atender necesidades sociales es parte de una obligación del gobierno, como también lo hace el Gobierno de la República, sólo que tales programas siempre van a generar suspicacias en época electoral y deben sujetarse a controles y reglas estrictas para evitar que, en efecto, sean de uso clientelar, para beneficio de un partido o un candidato. Si hay pruebas de sus dichos, la diputada Nahle tiene la obligación de presentar denuncias ante las autoridades electorales y penales correspondientes, pues hacerlo mediáticamente también abre sospechas de una intencionalidad política, de golpeteo. “Si tiene alguna prueba de que se desvían recursos para apoyar a algún partido político, presente la denuncia ante la autoridad competente y deje de hacer mitote en las redes sociales”, escribió en un comunicado el titular de la Sedesol del estado dirigido a la candidata a senadora de Morena, difundido ayer. Pero motivaciones personales o políticas aparte, el señor Marín se equivoca con esa forma irrespetuosa de expresarse para dirimir diferendos, tenga o no tenga razón. Es un funcionario público, representa a un gobierno elegido por los veracruzanos, y la política no es de gritos ni de improperios, eso solamente rebaja a quien los profiere.

MARIJOSE, HOMICIDIO DOLOSO; RIDÍCULA REPARACIÓN DE DAÑO

+++Concluyen cuatro años de lucha legal en días pasados y, finalmente, el juez primero de primera instancia, Rubén Adrián Romero Maldonado, notificó la sentencia que dictó contra María Josefina Gamboa Torales, quien enfrentó un proceso penal bajo responsabilidad de homicidio culposo, condenándola al pago de 333 mil 800 pesos como reparación del año por la muerte causada a quien en vida llevó el nombre de José Luis Burela López, muerto por atropellamiento en el bulevar Los Presidentes a la altura de la unidad habitacional El Morro, de Boca del Río, cuando Marijose era directora del Instituto de la Mujer del Ayuntamiento de ese lugar. Eso fue durante la madrugada del día 12 de julio. La víctima era de oficio tatuador y de él dependía su abuelita, quien a su muerte quedó totalmente desprotegida. Esa cantidad resulta ridícula como reparación del año y el caso debería servir a los actuales legisladores para hacer una revisión de la ley en esta materia para actualizar esos montos a los valores actuales.

Escriba a opedro2006@gmail.com