Buen día, apreciado lector. Pareciera que no es el tema adecuado para estos tiempos de reflexión, de reconciliación y de vacaciones, pero a un grupo de padres de familia de Coatepec sí les interesa mucho y por lo mismo solicitan que las autoridades correspondientes, en guardia, intervengan y así se resuelva de una vez por todas esa anomalía, que no permite avanzar al interior de esa prestigiada institución educativa.
Explican al reportero que a menos de 15 días de que pudieran iniciar las clases presenciales en el CBTis 165 de Coatepec, las condiciones físicas de sus instalaciones no son las más adecuadas, por lo que exigen una explicación de cómo se administraron los recursos económicos por parte del comité escolar 2019-2021. Se trata de mil 400 estudiantes y mil 200 padres de familia que han aportado sus cuotas de mil pesos oportunamente, para dar mantenimiento a ese plantel, que es uno de los más importantes de la región, porque además sus alumnos obtuvieron importantes reconocimientos nacionales e internacionales.
El CBTis “Leona Vicario” pertenece al sistema federal educativo y además del presupuesto que reciben para el pago de maestros y otros servicios, los padres de familia al inicio de cada ciclo escolar aportan sus cuotas para el mantenimiento de sus instalaciones, pero el techo de uno de esos edificios se está cayendo a pedazos (literalmente, aseguran).
Esto recuerda cuando en agosto de 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su reconocimiento a los padres de familia, porque no hubo apoyos para el mejoramiento de las escuelas y anunció el programa
La Escuela es Nuestra, mediante el cual se entregarían de manera directa los apoyos a los comités integrados por padres de familia y autoridades de las escuelas, para que ellos decidieran en qué se invertirán los recursos.
Los padres de familia del CBTis 165 quieren aplicar los recursos económicos que se obtienen de esas cuotas, pero después de seis meses de haber concluido el periodo del Comité Escolar, aseguran, nadie da la cara para responder por los fondos.
Es por eso la preocupación de que al regreso de las vacaciones los alumnos se expongan a un peligro inminente, porque el techo de uno de esos edificios desde hace diez años no ha sido impermeabilizado y la humedad lo invadió, al grado que se está cayendo.
Se supone, el plantel debiera estar en las mejores condiciones, pero lamentablemente no es así y señalan que las señoras que fungieron como presidenta y tesorera, no han rendido cuentas de la aplicación de los recursos al haber concluido su gestión.
