/ miércoles 25 de diciembre de 2019

No es Clouthier ni Sheinbaum, tampoco Ebrard

Si bien es cierto aún falta mucho para designar a su candidato sucesor, el presidente López Obrador contempla la idea de que el perfil no provenga de su gabinete cercano, mucho menos de su partido, tomando en cuenta el desgaste que sufren (y sufrirán) frente a la oposición en los años por venir.

AMLO vislumbra que conforme pase el tiempo, los grupos de Tatiana Clouthier, Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Olga Sánchez, Ricardo Monreal, Mario Delgado y Martí Batres, mantendrán una silenciosa (y a veces no tanto) disputa por encabezar la idea de sucesión.

Ante este tipo de escenarios, y previendo que el PRI, PAN, PRD y MC, pudieran buscar un candidato de unidad para vencer a Morena con sus aliados (y el partido de Elba Esther Gordillo), me adelantan que el Presidente valora la inclusión de un perfil externo que abandere su causa, un personaje que en teoría podría resultar “invencible”.

Especulan mucho al interior del equipo del Presidente que Carlos Slim pudiera recibir, (en su momento, y si las cosas se prestan), una invitación para encabezar el proyecto de AMLO hacia el 2024. No es casualidad que el empresario cobije tanto al tabasqueño en los últimos tiempos.

Si bien es cierto los tres mejores rankeados para una eventual candidatura en Morena son Clouthier, Sheinbaum y Ebrard, la realidad es que continuarán en el servicio público, situación que además de erosionarlos a diario, los mantiene vigentes en la línea de equivocarse gravemente.

De esta forma, y aunque aún falta mucho tiempo para la sucesión presidencial, en la mente de López Obrador cruza la idea de que no sea alguno de sus alfiles quien aparezca en la boleta para el 2024, sino un personaje que a pesar de no ser de izquierda, podría significar “vencer” a sus adversarios por mero orgullo.

AMLO sabe que Mario Delgado, Ricardo Monreal y Martí Batres tendrían también el derecho (o la posición) para buscar sucederlo, y no los descarta, sin embargo, ante los escenarios de desgaste político que se avecinan, tendría un “caballo negro” en mente: Carlos Slim. ¿Será?

Veremos qué ocurre.

alejandroaguirre77@gmail.com

Si bien es cierto aún falta mucho para designar a su candidato sucesor, el presidente López Obrador contempla la idea de que el perfil no provenga de su gabinete cercano, mucho menos de su partido, tomando en cuenta el desgaste que sufren (y sufrirán) frente a la oposición en los años por venir.

AMLO vislumbra que conforme pase el tiempo, los grupos de Tatiana Clouthier, Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Olga Sánchez, Ricardo Monreal, Mario Delgado y Martí Batres, mantendrán una silenciosa (y a veces no tanto) disputa por encabezar la idea de sucesión.

Ante este tipo de escenarios, y previendo que el PRI, PAN, PRD y MC, pudieran buscar un candidato de unidad para vencer a Morena con sus aliados (y el partido de Elba Esther Gordillo), me adelantan que el Presidente valora la inclusión de un perfil externo que abandere su causa, un personaje que en teoría podría resultar “invencible”.

Especulan mucho al interior del equipo del Presidente que Carlos Slim pudiera recibir, (en su momento, y si las cosas se prestan), una invitación para encabezar el proyecto de AMLO hacia el 2024. No es casualidad que el empresario cobije tanto al tabasqueño en los últimos tiempos.

Si bien es cierto los tres mejores rankeados para una eventual candidatura en Morena son Clouthier, Sheinbaum y Ebrard, la realidad es que continuarán en el servicio público, situación que además de erosionarlos a diario, los mantiene vigentes en la línea de equivocarse gravemente.

De esta forma, y aunque aún falta mucho tiempo para la sucesión presidencial, en la mente de López Obrador cruza la idea de que no sea alguno de sus alfiles quien aparezca en la boleta para el 2024, sino un personaje que a pesar de no ser de izquierda, podría significar “vencer” a sus adversarios por mero orgullo.

AMLO sabe que Mario Delgado, Ricardo Monreal y Martí Batres tendrían también el derecho (o la posición) para buscar sucederlo, y no los descarta, sin embargo, ante los escenarios de desgaste político que se avecinan, tendría un “caballo negro” en mente: Carlos Slim. ¿Será?

Veremos qué ocurre.

alejandroaguirre77@gmail.com