/ viernes 27 de marzo de 2020

No te preocupes… ¡Ocúpate!

Los comentarios sobre el Covid–19 son muchos y van en varios sentidos. Los extremos se dan con quienes han entrado en pánico y los que, por el contrario, lo toman como pachanga y gran despreocupación. Ambos enfoques están equivocados y pueden ocasionar infinidad de problemas sociales, porque éste no es un problema que atañe a una persona en lo particular, sino a la sociedad.

Según la Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), “La enfermedad causada por el nuevo coronavirus que se detectó por primera vez en Wuhan, China, ha sido denominada enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19). “Co” hace referencia a “corona”, “vi” a “virus” y “d” a disease (“enfermedad” en inglés)”. Al principio, la enfermedad fue llamada “el nuevo coronavirus 2019” o “2019-nCoV”.

Si todos respetamos los protocolos establecidos por el sector salud para la prevención de este mal, se podrá estar preparado para atender cualquiera de los tres posibles escenarios epidemiológicos que se pueden presentar. La Secretaría de Salud enfatiza la importancia de seguir las medidas básicas de prevención: lavarse las manos con frecuencia, estornudar sobre un pañuelo desechable o en el ángulo interno del brazo, saludar a distancia, lavarse continuamente las manos y permanecer en el hogar en caso de presentar síntomas, así como priorizar el cuidado de los adultos mayores.

Tomar mucha agua, permitir la entrada de la luz solar en las casas, no tocarse nariz, boca y ojos, no compartir alimentos, bebidas, vasos o cubiertos. Evitar automedicarse, no escupir en el suelo, evitar el contacto cercano con desconocidos y otras medidas con sensatez y cuidados. Una parte de la población no está acostumbrada a compartir mucho en familia y el encierro se vuelve estresante, pero el aislamiento es necesario para evitar recibir algún contagio y poner en peligro a quienes nos rodean.

El aislamiento voluntario o preventivo es una medida colectiva que puede evitar males mayores. Este proceso se ha confundido por los cientos de mensajes de WhatsApp y memes que circulan por todas partes, desorientando a aquellos que prefieren creer lo que les llega a la mano que tomarse la molestia de indagar un poco escuchando a los expertos o leyendo en Internet.

El Internet cuenta con excelente información en la página de la ONU (https://www.unicef.org/es/coronavirus/lo-que-los-padres-deben-saber) o de la OMS (https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019), que presentan los datos de la evolución de la pandemia a nivel mundial y las medidas más eficaces que se han tomado. Las autoridades del país recomiendan suspender temporalmente las actividades no esenciales en los sectores público, social y privado, evitando así las concentraciones y la posible propagación del virus.

Permanecer en casa es una medida para evitar el contagio. Es normal que se sienta ansiedad o miedo ante lo que sucede o ante la urgencia de trabajar para ganar el sustento. Ir al trabajo y regresar a casa en los siguientes días, trabajar desde la casa o permanecer en ella, podría cortar la curva ascendente de contagios. Italia es un ejemplo de lo que no debemos hacer y los próximos días podrían ser determinantes. ¡Ocupémonos!

gnietoa@hotmail.com

Los comentarios sobre el Covid–19 son muchos y van en varios sentidos. Los extremos se dan con quienes han entrado en pánico y los que, por el contrario, lo toman como pachanga y gran despreocupación. Ambos enfoques están equivocados y pueden ocasionar infinidad de problemas sociales, porque éste no es un problema que atañe a una persona en lo particular, sino a la sociedad.

Según la Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), “La enfermedad causada por el nuevo coronavirus que se detectó por primera vez en Wuhan, China, ha sido denominada enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19). “Co” hace referencia a “corona”, “vi” a “virus” y “d” a disease (“enfermedad” en inglés)”. Al principio, la enfermedad fue llamada “el nuevo coronavirus 2019” o “2019-nCoV”.

Si todos respetamos los protocolos establecidos por el sector salud para la prevención de este mal, se podrá estar preparado para atender cualquiera de los tres posibles escenarios epidemiológicos que se pueden presentar. La Secretaría de Salud enfatiza la importancia de seguir las medidas básicas de prevención: lavarse las manos con frecuencia, estornudar sobre un pañuelo desechable o en el ángulo interno del brazo, saludar a distancia, lavarse continuamente las manos y permanecer en el hogar en caso de presentar síntomas, así como priorizar el cuidado de los adultos mayores.

Tomar mucha agua, permitir la entrada de la luz solar en las casas, no tocarse nariz, boca y ojos, no compartir alimentos, bebidas, vasos o cubiertos. Evitar automedicarse, no escupir en el suelo, evitar el contacto cercano con desconocidos y otras medidas con sensatez y cuidados. Una parte de la población no está acostumbrada a compartir mucho en familia y el encierro se vuelve estresante, pero el aislamiento es necesario para evitar recibir algún contagio y poner en peligro a quienes nos rodean.

El aislamiento voluntario o preventivo es una medida colectiva que puede evitar males mayores. Este proceso se ha confundido por los cientos de mensajes de WhatsApp y memes que circulan por todas partes, desorientando a aquellos que prefieren creer lo que les llega a la mano que tomarse la molestia de indagar un poco escuchando a los expertos o leyendo en Internet.

El Internet cuenta con excelente información en la página de la ONU (https://www.unicef.org/es/coronavirus/lo-que-los-padres-deben-saber) o de la OMS (https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019), que presentan los datos de la evolución de la pandemia a nivel mundial y las medidas más eficaces que se han tomado. Las autoridades del país recomiendan suspender temporalmente las actividades no esenciales en los sectores público, social y privado, evitando así las concentraciones y la posible propagación del virus.

Permanecer en casa es una medida para evitar el contagio. Es normal que se sienta ansiedad o miedo ante lo que sucede o ante la urgencia de trabajar para ganar el sustento. Ir al trabajo y regresar a casa en los siguientes días, trabajar desde la casa o permanecer en ella, podría cortar la curva ascendente de contagios. Italia es un ejemplo de lo que no debemos hacer y los próximos días podrían ser determinantes. ¡Ocupémonos!

gnietoa@hotmail.com