Buen día, apreciado lector. Entre los diputados federales, ni duda cabe que hay uno al que ya le cayó la malaria; se trata de Jaime Humberto Pérez Bernabé, cuya imagen se deteriora cada día entre sus representados al ser calificado como “traidor” en su grupo partidario, porque entre los legisladores que firmaron su apoyo al gobernador Cuitláhuac García Jiménez no aparece el nombre de este diputado.
Recientemente, a través de un documento, los diputados manifestaron su respaldo al mandatario veracruzano, entre ellos Armando Gómez Betancourt, Raquel Bonilla Herrera, Claudia Tello, Dulce María Corina Villegas, Esteban Bautista, Flora Tania Cruz Santos, Itzel Domínguez Zopiyactle, Angélica Peña Martínez, Rosalba Valencia Cruz, Faustino Vidal Benavides y María Bertha Espinoza Segura.
Se ha dicho muchas veces que, en política lo que parece, es. Ahora el gobernador sabe con quién cuenta y con quién no, porque es muy evidente el comportamiento de este representante oficial del Distrito VI, con cabecera en Papantla, que aglutina 15 municipios.
Dicen algunos de sus representados que lo que realmente mueve a este diputado reelecto, son sus intereses económicos, porque se ha dedicado a colocar a sus incondicionales en algunos municipios del norte del estado, principalmente en Gutiérrez Zamora y Tecolutla. Informan que ha exigido posiciones a los nuevos ayuntamientos, como las de tesorero, director de obras, inspectores de comercio y otras, donde supone, sus incondicionales podrían hacer negocios y enviarle a él lo correspondiente, según se comenta en las redes y al reportero, para su difusión y se sepa más de su desaseado comportamiento. Pareciera que aume compromisos de mafiosos, como si fueran a encontrar un botín en algunos de los entrantes ayuntamientos de la zona norte de la entidad veracruzana, por lo que los diputados locales y la Contraloría del Estado deberán vigilar con lupa los recursos económicos y las acciones corruptas que se puedan generar en esas localidades.
Todavía no comienzan las actividades en los municipios y la mano negra de esos personajes de cuello blanco ya se comienza a sentir, como si fueran malandros que cobran el derecho de piso y eso no puede ser.
Es la oportunidad de las autoridades correspondientes para que se realicen las investigaciones necesarias y se evite un deterioro en las finanzas de esas instituciones, como sucedía en el pasado reciente.
Por lo que se asegura, ahora Jaime Humberto Pérez Bernabé no solamente traiciona su lealtad y disciplina en las filas de Morena, sino que traiciona la política anticorrupción del presidente Andrés Manuel López Obrador.
