/ jueves 22 de julio de 2021

¿Otra revolución cubana?

Recordando un poco la historia, particularmente para los jóvenes que ensalzan a Fidel y Raúl Castro portando en la playera la imagen del Che Guevara, la isla de Cuba era un paraíso para los visitantes extranjeros, lleno de cabarets con grandes espectáculos de talla internacional, casinos superiores a los de Las Vegas, grandes y lujosos hoteles, agitada vida nocturna y una derrama económica impresionante; si bien es cierto que los cubanos tenían que trabajar duro, vivían en su mayoría bien y tenían dinero.

El campo se tupía de caña de azúcar, ganado vacuno, buen tabaco, y la gente comía regularmente y bebía Bacardí, ya que contaban con la fábrica de ron más importante de Latinoamérica.

Influenciado por las ideas marxista-leninistas, Fidel Castro, abogado, intenta oponerse al gobierno que en 1952 había quedado a cargo de Fulgencio Batista, quien le daba todas las facilidades y apoyos a Estados Unidos.

El 26 de julio de 1953, Fidel dirige el frustrado asalto al cuartel Moncada, quedando preso y luego exiliado a México, donde conoce a Ernesto “Che” Guevara, y aquí planean el asalto y la revolución cubana, recibiendo el apoyo de Lázaro Cárdenas y entrenados militarmente en los llanos del Ajusco por Fernando Gutiérrez Barrios, partiendo en el yate Gramma, que salió de Tuxpan, Veracruz, hacia Cuba, donde iniciarían la guerrilla del Movimiento 26 de Julio en la Sierra Maestra para entrar triunfantes a La Habana el 1 de enero de 1959, derrocando a Batista e iniciando un gobierno comunista antinorteamericano que prometía ser democrático, para terminar en dictadura.

Al principio había recursos, la gente seguía su ritmo de vida gracias a la alianza con los rusos, pero cuando estos dejaron de apoyar a Fidel, empezó la debacle que ha ocasionado la crisis de hambre y pobreza para el pueblo cubano, pero no para el Buró gobernante.

Así Fidel se apropió de la salud, educación, empresas productivas, energía, comunicaciones y todo quedó bajo control del gobierno hasta hoy.

Los viejos quedaron añorando los años de libertad y bonanza, los hoy adultos de mediana edad se mantuvieron apoyando el régimen al no conocer el mundo exterior y temerosos de las represalias; sólo muchos valientes se aventuraron a salir y migrar, a pesar de arriesgar sus vidas.

Los más jóvenes que gracias al internet han conocido el mundo exterior, se están rebelando contra el sistema de gobierno y están despertando del largo letargo plagado de miseria, hambre y represión, que lleva más de 60 años.

El pueblo cubano ha empezado a protestar y exige libertad y cambio de rumbo en la política cubana, están dejando atrás el sueño de la revolución cubana y retomando el lema de “Patria o Muerte”, pero con un sentido diferente, esperando salir de su miseria y que se logre, con el cambio, levantar el bloqueo comercial que tanto los ha desgastado.

Estas primeras manifestaciones han sido brutalmente reprimidas, muchos cubanos están presos, malheridos y una cifra oculta de muertos. Quizá se está gestando una nueva revolución de futuro incierto, pero lo real es que Cuba está despertando. Ojalá y lo logren.

Los viejos quedaron añorando los años de libertad y bonanza, los hoy adultos de mediana edad se mantuvieron apoyando el régimen al no conocer el mundo exterior y temerosos de las represalias; sólo muchos valientes se aventuraron a migrar.

Recordando un poco la historia, particularmente para los jóvenes que ensalzan a Fidel y Raúl Castro portando en la playera la imagen del Che Guevara, la isla de Cuba era un paraíso para los visitantes extranjeros, lleno de cabarets con grandes espectáculos de talla internacional, casinos superiores a los de Las Vegas, grandes y lujosos hoteles, agitada vida nocturna y una derrama económica impresionante; si bien es cierto que los cubanos tenían que trabajar duro, vivían en su mayoría bien y tenían dinero.

El campo se tupía de caña de azúcar, ganado vacuno, buen tabaco, y la gente comía regularmente y bebía Bacardí, ya que contaban con la fábrica de ron más importante de Latinoamérica.

Influenciado por las ideas marxista-leninistas, Fidel Castro, abogado, intenta oponerse al gobierno que en 1952 había quedado a cargo de Fulgencio Batista, quien le daba todas las facilidades y apoyos a Estados Unidos.

El 26 de julio de 1953, Fidel dirige el frustrado asalto al cuartel Moncada, quedando preso y luego exiliado a México, donde conoce a Ernesto “Che” Guevara, y aquí planean el asalto y la revolución cubana, recibiendo el apoyo de Lázaro Cárdenas y entrenados militarmente en los llanos del Ajusco por Fernando Gutiérrez Barrios, partiendo en el yate Gramma, que salió de Tuxpan, Veracruz, hacia Cuba, donde iniciarían la guerrilla del Movimiento 26 de Julio en la Sierra Maestra para entrar triunfantes a La Habana el 1 de enero de 1959, derrocando a Batista e iniciando un gobierno comunista antinorteamericano que prometía ser democrático, para terminar en dictadura.

Al principio había recursos, la gente seguía su ritmo de vida gracias a la alianza con los rusos, pero cuando estos dejaron de apoyar a Fidel, empezó la debacle que ha ocasionado la crisis de hambre y pobreza para el pueblo cubano, pero no para el Buró gobernante.

Así Fidel se apropió de la salud, educación, empresas productivas, energía, comunicaciones y todo quedó bajo control del gobierno hasta hoy.

Los viejos quedaron añorando los años de libertad y bonanza, los hoy adultos de mediana edad se mantuvieron apoyando el régimen al no conocer el mundo exterior y temerosos de las represalias; sólo muchos valientes se aventuraron a salir y migrar, a pesar de arriesgar sus vidas.

Los más jóvenes que gracias al internet han conocido el mundo exterior, se están rebelando contra el sistema de gobierno y están despertando del largo letargo plagado de miseria, hambre y represión, que lleva más de 60 años.

El pueblo cubano ha empezado a protestar y exige libertad y cambio de rumbo en la política cubana, están dejando atrás el sueño de la revolución cubana y retomando el lema de “Patria o Muerte”, pero con un sentido diferente, esperando salir de su miseria y que se logre, con el cambio, levantar el bloqueo comercial que tanto los ha desgastado.

Estas primeras manifestaciones han sido brutalmente reprimidas, muchos cubanos están presos, malheridos y una cifra oculta de muertos. Quizá se está gestando una nueva revolución de futuro incierto, pero lo real es que Cuba está despertando. Ojalá y lo logren.

Los viejos quedaron añorando los años de libertad y bonanza, los hoy adultos de mediana edad se mantuvieron apoyando el régimen al no conocer el mundo exterior y temerosos de las represalias; sólo muchos valientes se aventuraron a migrar.

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