/ miércoles 6 de noviembre de 2019

PAN, la división en el Congreso de Veracruz  FGE, el maquillaje de las cifras

Una de las primeras consecuencias que se esperaban al darse a conocer la ratificación del triunfo de Joaquín Guzmán Avilés en la elección interna por el Comité Directivo Estatal del PAN era el cambio en la coordinación de la bancada albiazul en el Congreso local.

Como un movimiento lógico se preveía que el diputado Sergio Hernández dejara la coordinación, para dar paso a un legislador afín al grupo que ganó la contienda interna del partido.

Hay que recordar que generalmente es la dirigencia estatal la que designa al coordinador de la bancada. Así las cosas, el partido determinó sustituir a Sergio Hernández y ubicar en dicha posición a Omar Miranda Romero.

Sin embargo, un grupo de legisladores del partido determinó desconocer el movimiento y apelar a la disposición que establece que deben ser los propios diputados de la bancada los que elijan a su coordinador.

El problema es que omitieron otra determinación igualmente importante: que en caso de que los diputados no establezcan acuerdos, será la dirigencia estatal la instancia que designe al coordinador.

El punto es que los diputados panistas se dividieron en dos bandos: uno, que apoya la remoción de Sergio Hernández y, por consiguiente, el cambio en la coordinación para ubicar en dicha posición a Omar Miranda; en ese frente se ubica a Bingen Rementería, Enrique Cambranis, Nora Jessica Lagunes y Rodrigo García.

El otro grupo, que arropa a Sergio Hernández, es el que está identificado como los fieles al yunismo: Judith Pineda, María Graciela Hernández, María Josefina Gamboa, Arturo Serna, Monserrat Ortega, Juan Manuel de Unanue y María de Jesús Martínez.

Estos últimos argumentaron que no podía existir cambio en la coordinación, en virtud de que Hernández Hernández mantenía el apoyo de más de la mitad de los diputados panistas.

Lo que parece que olvidaron es que en 2018, cuando se designó a Sergio Hernández como coordinador de la bancada, no hubo votación, sino nombramiento, mismo que firmó el entonces presidente del CDE, Omar Miranda.

Ello ocurrió el 5 de noviembre de 2018; un año después, el nuevo dirigente del partido hace lo propio y nombra a Omar Miranda en sustitución de Sergio Hernández, lo que amenazó con profundizar la fractura interna que se registra en el Partido Acción Nacional.

Sergio Hernández buscó aferrarse con uñas y dientes a la coordinación legislativa, pero parece que sus intentos resultaron infructuosos.

El mayor problema para el panismo, sin embargo, no es dicha posición, sino el escenario de división con que podría llegar el albiazul al arranque de las elecciones de 2020-2021, cuando en Veracruz se votará por ediles, diputados locales y federales.

FGE, el maquillaje de las cifras

Una más de la Fiscalía General del Estado de Veracruz: la encargada del despacho, Verónica Hernández Giadáns, confirmó que la dependencia, en tiempos de Jorge Winckler Ortiz, maquilló las cifras aportadas al Sistema Nacional de Seguridad Pública con relación a la incidencia delictiva.

Dijo la funcionaria que la actual administración revisará todos los datos reportados al Secretariado Ejecutivo, a efecto de contar con cifras confiables; es un asunto importante porque se podrá contar con estadísticas apegadas a la realidad, y no simuladas con fines políticos. @luisromero85

Una de las primeras consecuencias que se esperaban al darse a conocer la ratificación del triunfo de Joaquín Guzmán Avilés en la elección interna por el Comité Directivo Estatal del PAN era el cambio en la coordinación de la bancada albiazul en el Congreso local.

Como un movimiento lógico se preveía que el diputado Sergio Hernández dejara la coordinación, para dar paso a un legislador afín al grupo que ganó la contienda interna del partido.

Hay que recordar que generalmente es la dirigencia estatal la que designa al coordinador de la bancada. Así las cosas, el partido determinó sustituir a Sergio Hernández y ubicar en dicha posición a Omar Miranda Romero.

Sin embargo, un grupo de legisladores del partido determinó desconocer el movimiento y apelar a la disposición que establece que deben ser los propios diputados de la bancada los que elijan a su coordinador.

El problema es que omitieron otra determinación igualmente importante: que en caso de que los diputados no establezcan acuerdos, será la dirigencia estatal la instancia que designe al coordinador.

El punto es que los diputados panistas se dividieron en dos bandos: uno, que apoya la remoción de Sergio Hernández y, por consiguiente, el cambio en la coordinación para ubicar en dicha posición a Omar Miranda; en ese frente se ubica a Bingen Rementería, Enrique Cambranis, Nora Jessica Lagunes y Rodrigo García.

El otro grupo, que arropa a Sergio Hernández, es el que está identificado como los fieles al yunismo: Judith Pineda, María Graciela Hernández, María Josefina Gamboa, Arturo Serna, Monserrat Ortega, Juan Manuel de Unanue y María de Jesús Martínez.

Estos últimos argumentaron que no podía existir cambio en la coordinación, en virtud de que Hernández Hernández mantenía el apoyo de más de la mitad de los diputados panistas.

Lo que parece que olvidaron es que en 2018, cuando se designó a Sergio Hernández como coordinador de la bancada, no hubo votación, sino nombramiento, mismo que firmó el entonces presidente del CDE, Omar Miranda.

Ello ocurrió el 5 de noviembre de 2018; un año después, el nuevo dirigente del partido hace lo propio y nombra a Omar Miranda en sustitución de Sergio Hernández, lo que amenazó con profundizar la fractura interna que se registra en el Partido Acción Nacional.

Sergio Hernández buscó aferrarse con uñas y dientes a la coordinación legislativa, pero parece que sus intentos resultaron infructuosos.

El mayor problema para el panismo, sin embargo, no es dicha posición, sino el escenario de división con que podría llegar el albiazul al arranque de las elecciones de 2020-2021, cuando en Veracruz se votará por ediles, diputados locales y federales.

FGE, el maquillaje de las cifras

Una más de la Fiscalía General del Estado de Veracruz: la encargada del despacho, Verónica Hernández Giadáns, confirmó que la dependencia, en tiempos de Jorge Winckler Ortiz, maquilló las cifras aportadas al Sistema Nacional de Seguridad Pública con relación a la incidencia delictiva.

Dijo la funcionaria que la actual administración revisará todos los datos reportados al Secretariado Ejecutivo, a efecto de contar con cifras confiables; es un asunto importante porque se podrá contar con estadísticas apegadas a la realidad, y no simuladas con fines políticos. @luisromero85