Cuando están en el poder se parecen tanto que parecen copia fiel y en la desgracia ya ni se diga. Los grupos hegemónicos del PAN y PRI en la actualidad pasan el trago amargo de tener impugnada la dirigencia estatal en Veracruz.
La gente de Joaquín Guzmán y Enrique Cambranis lograron tumbar con resolución del TEV a José Mancha y su planilla en el Partido Acción Nacional, tambaleando la coordinación del grupo legislativo azul que controla el propio Mancha a través del diputado Sergio Hernández.
Marlon Ramírez, en el PRI veracruzano, tiene a dos planillas participantes en contra y no tan sólo han impugnado internamente el proceso y triunfo, sino que han advertido que no lo dejarán tomar posesión, anunciada para esta semana en el puerto de Veracruz.
La dirigencia nacional, señalada de favorecer a Marlon, ha sido advertida que si no limpian el proceso y atienden las impugnaciones, impedirán la toma de posesión de Marlon, venga quien venga del CEN del tricolor. A ver si es cierto, porque murmuran los priistas que “de lengua se comen un plato” y la planchada exprés siempre da resultados.
De por sí algunos marlonistas se desconsolaron con en mensaje entre líneas que mandó Marlon desde su Twitter. Lo consideran una invitación a repartirse secretarías y pasiones de mando del CDE del tricolor por lo que “no habrá cambio alguno al continuar los que han llevado al PRI al desastre y la dichosa elección interna servirá para nada”, despotrican.
Además interpretan que al ofrecer Marlon un PRI “incluyente y donde caben todos” es una clara invitación a que sigan ahí hundiendo al partido los desleales, traidores y corruptos.
En la zona de confort azul, Enrique Cambranis está enfilado a coordinar por segunda ocasión al grupo legislativo del PAN si la planilla que encabeza Joaquín Guzmán logra el triunfo en la nueva elección del PAN. Ya lo dijimos, El sureño lo hizo excelente en su primera coordinación en los tres años de la Legislatura que le correspondió durante el inicio del fidelato.
PISTA DE ATERRIZAJE
SÚPER DEL COBAEV
Después de la cloaca que descubrió el secretario de Educación, Zenyazen Escobar, en la nómina del Cobaev y señalando al sindicato de Érika Ayala como la fuente de corrupción, a diario se desgranan nombres que ya no sorprenden porque la corrupción ha sido de tal forma enorme que docentes, trabajadores y sociedad en general únicamente observa.
Por supuesto, se preguntan si se va a exigir devolución de dinero, si habrá denuncias penales o sólo quedará una vez más en el escándalo que distrae de lo sustancial, que marcha del carajo. Los veteranos empleados del subsistema igualmente sienten curiosidad por saber si los del otro lado, los del otro sindicato, los Calvarios que ni ruido hacen, ¿cómo andarán?
.// YA CON ÉSTA me despido por hoy, no sin antes subrayar que más vale no olvidar que arrieros somos y en el camino andamos.
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T O B O G À N
22 años analizando la política
