/ miércoles 25 de septiembre de 2019

PAN y Morena, la batalla inútil

Aunque muchos lo quisieran, desaparecer los poderes en el estado de Veracruz es tan remoto como esperar a que la mayoría de Morena en la Cámara Alta vote a favor de esa petición formulada por el PAN, si ésta fuera procedente en sus causales, para comenzar. El grupo parlamentario panista en el Senado planteó que en la entidad veracruzana hay “crisis constitucional que pone en riesgo al sistema de justicia”, cuyo antecedente es la remoción temporal del fiscal general del estado, Jorge Winckler Ortiz, ahora prófugo de la justicia por tres órdenes de aprehensión obtenidas, una por la FGE y dos por la FGR. Pero el tema es la solicitud de los senadores panistas, y en ese caso, las causales para la desaparición de poderes como medida extraordinaria en cualquier estado son: I.- (Que) quebrantaren los principios del régimen federal; II.- (Que) Abandonaren el ejercicio de sus funciones, a no ser que medie causa de fuerza mayor; III.- (Que) Estuvieren imposibilitados físicamente para el ejercicio de las funciones inherentes a sus cargos o con motivo de situaciones o conflictos causados o propiciados por ellos mismos, que afecten la vida del Estado, impidiendo la plena vigencia del orden jurídico; IV.- (Que) Prorrogaren su permanencia en sus cargos después de fenecido el período para el que fueron electos o nombrados y no se hubieran celebrado elecciones para elegir a los nuevos titulares, y V.- (Que) Promovieren o adoptaren forma de gobierno o base de organización política distintas de las fijadas en los artículos 40 y 115 de la Constitución General de la República, de acuerdo con el decreto vigente de la Ley Reglamentaria de la Fracción V del Artículo 76 de la Constitución General de la Republica, expedido por el entonces presidente José López Portillo el 27 de diciembre de 1978. En ninguno de esos supuestos están colocados el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, el Congreso local o el Poder Judicial; sin embargo, la petición tendrá que turnarse a la Comisión correspondiente para su dictamen. Si ésta resulta improcedente se desecha y, en el hipotético caso de que sí procediera, se haría la declaratoria para que el presidente de la República envíe una terna para elegir entre ellos a un gobernador provisional que, en ningún caso, puede surgir de alguno de los miembros integrantes de los poderes desaparecidos; y ya nombrado, éste convocará a elecciones para elegir a los nuevos diputados y magistrados provisionales dentro en los primeros tres meses de ese encargo, excluyéndose al mandatario provisional para ser candidato, y las cuales se celebrarán dentro de los seis meses siguientes de la fecha de la convocatoria. Eso, se insiste, difícilmente va a ocurrir para el caso de Veracruz; sin embargo, en reacción a la petición del GP blanquiazul, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, el morenista Ricardo Monreal Ávila, contraatacó con otra solicitud de desaparición de poderes para Guanajuato y Tamaulipas, estados gobernados por el PAN, y aunque haya quien piense que en este país ya cambiaron las formas de hacer política, téngase la certeza de que es posible que en los estados panistas sí pueda proceder la desaparición de poderes. Craso error de Indira Rosales San Román y Julen Rementería del Puerto, promotores de esa embestida, o de quien la haya instruido, incluido el dirigente nacional Marko Cortés Mendoza e, inclusive, Miguel Yunes Linares. No apueste, y si lo hace, no lo haga por ellos. Es una batalla inútil, sólo para alimento de los medios de comunicación.

WINCKLER, EL DESTINO FATAL

De un momento a otro podría ser aprehendido el exfiscal Jorge Winckler Ortiz, con tres órdenes de aprehensión. Viene una denuncia más, del Colectivo Solecito. Lamentable su caso.

Escriba a opedro2006@gmail.com




Aunque muchos lo quisieran, desaparecer los poderes en el estado de Veracruz es tan remoto como esperar a que la mayoría de Morena en la Cámara Alta vote a favor de esa petición formulada por el PAN, si ésta fuera procedente en sus causales, para comenzar. El grupo parlamentario panista en el Senado planteó que en la entidad veracruzana hay “crisis constitucional que pone en riesgo al sistema de justicia”, cuyo antecedente es la remoción temporal del fiscal general del estado, Jorge Winckler Ortiz, ahora prófugo de la justicia por tres órdenes de aprehensión obtenidas, una por la FGE y dos por la FGR. Pero el tema es la solicitud de los senadores panistas, y en ese caso, las causales para la desaparición de poderes como medida extraordinaria en cualquier estado son: I.- (Que) quebrantaren los principios del régimen federal; II.- (Que) Abandonaren el ejercicio de sus funciones, a no ser que medie causa de fuerza mayor; III.- (Que) Estuvieren imposibilitados físicamente para el ejercicio de las funciones inherentes a sus cargos o con motivo de situaciones o conflictos causados o propiciados por ellos mismos, que afecten la vida del Estado, impidiendo la plena vigencia del orden jurídico; IV.- (Que) Prorrogaren su permanencia en sus cargos después de fenecido el período para el que fueron electos o nombrados y no se hubieran celebrado elecciones para elegir a los nuevos titulares, y V.- (Que) Promovieren o adoptaren forma de gobierno o base de organización política distintas de las fijadas en los artículos 40 y 115 de la Constitución General de la República, de acuerdo con el decreto vigente de la Ley Reglamentaria de la Fracción V del Artículo 76 de la Constitución General de la Republica, expedido por el entonces presidente José López Portillo el 27 de diciembre de 1978. En ninguno de esos supuestos están colocados el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, el Congreso local o el Poder Judicial; sin embargo, la petición tendrá que turnarse a la Comisión correspondiente para su dictamen. Si ésta resulta improcedente se desecha y, en el hipotético caso de que sí procediera, se haría la declaratoria para que el presidente de la República envíe una terna para elegir entre ellos a un gobernador provisional que, en ningún caso, puede surgir de alguno de los miembros integrantes de los poderes desaparecidos; y ya nombrado, éste convocará a elecciones para elegir a los nuevos diputados y magistrados provisionales dentro en los primeros tres meses de ese encargo, excluyéndose al mandatario provisional para ser candidato, y las cuales se celebrarán dentro de los seis meses siguientes de la fecha de la convocatoria. Eso, se insiste, difícilmente va a ocurrir para el caso de Veracruz; sin embargo, en reacción a la petición del GP blanquiazul, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, el morenista Ricardo Monreal Ávila, contraatacó con otra solicitud de desaparición de poderes para Guanajuato y Tamaulipas, estados gobernados por el PAN, y aunque haya quien piense que en este país ya cambiaron las formas de hacer política, téngase la certeza de que es posible que en los estados panistas sí pueda proceder la desaparición de poderes. Craso error de Indira Rosales San Román y Julen Rementería del Puerto, promotores de esa embestida, o de quien la haya instruido, incluido el dirigente nacional Marko Cortés Mendoza e, inclusive, Miguel Yunes Linares. No apueste, y si lo hace, no lo haga por ellos. Es una batalla inútil, sólo para alimento de los medios de comunicación.

WINCKLER, EL DESTINO FATAL

De un momento a otro podría ser aprehendido el exfiscal Jorge Winckler Ortiz, con tres órdenes de aprehensión. Viene una denuncia más, del Colectivo Solecito. Lamentable su caso.

Escriba a opedro2006@gmail.com