/ miércoles 11 de agosto de 2021

"Para vergüenzas"

Recién terminaron los Juegos Olímpicos de Tokio, una excelente muestra del deporte mundial donde los mejores atletas de cada país demostraron su preparación y entrega en cada competencia. Obvio que el medallero fue para los de siempre, Estados Unidos, con muchísimas medallas, Rusia a comparación de otras justas, no obtuvo tantas como era costumbre, pero aun así demostraron gran valía en sus competidores y así otros países tuvieron grandes logros y para variar, nuestros representantes, que si bien algunos hicieron un buen papel como los arqueros y clavadistas, incluidos los futbolistas, los demás dejaron mucho que desear, así que de 164 competidores, sólo logramos 4 medallas de bronce, algunos diplomas de cuarto y quinto lugar y los demás tuvieron una presentación muy mediocre, incluso las jugadoras de softbol fueron motivo de protestas y ridículo al dejar tirados sus uniformes en la basura.

Cierto es que no toda la culpa es de los atletas, gran parte y desmérito se lo lleva la directiva del Comité Olímpico y principalmente la directora del deporte en nuestro país, que lejos de inyectarle recursos a la preparación de esos deportistas supuestamente de alto rendimiento, hicieron un recorte importantísimo a esa área por órdenes del patrón y si a eso le agregamos los recursos que se pierden en el camino, vemos los resultados que se obtuvieron y el gran gasto que implicó el llevar a tanto deportista a pasear y hacer como que daban su mejor esfuerzo. En fin, veremos que pasa y que papel jugamos en París 24.

Por otra parte, ya está la presión para que llueva, truene o relampagué, los niños regresen a las aulas en el nuevo ciclo escolar, sin importar que estamos en medio de una tercera ola muy fuerte de Covid 19 y que la vacunación aun no llega a todos los ciudadanos de 18 a 40 años, entre los que se encuentra el grueso de padres de familia de niños de kínder, primaria y algunos de secundaria, que a los maestros les pusieron la vacuna china de una dosis de mediana protección y que los niños día a día se están contagiando, algunos de manera grave y ya un número importante, muriendo por el virus.

Pfizer ha reportado en revistas científicas serias, sus buenos resultados con la aplicación dosificada de su vacuna en niños de 2 años de edad en adelante y ya está haciéndose el programa para la vacunación infantil, así que en breve no habrá pretexto para que nuestros niños no reciban la vacuna, a menos que las autoridades no quieran adquirir el biológico.

Por otro lado, tras tantos meses de inactividad, miles de aulas están en pésimas condiciones, otras vandalizadas y carentes de lo mínimo necesario para la enseñanza y están pidiendo a los maestros y padres de familia que vayan a las escuelas a hacer limpieza y tratar de habilitar las aulas, que en principio deberían tener separadores acrílicos entre los pupitres y un estricto control de limpieza y sanidad, así que eso de regresar a las aulas implica un grave riesgo al que se van a exponer los niños ya que en la mayoría de los planteles no habrá las condiciones mínimas de seguridad y protección contra la enfermedad.

Recién terminaron los Juegos Olímpicos de Tokio, una excelente muestra del deporte mundial donde los mejores atletas de cada país demostraron su preparación y entrega en cada competencia. Obvio que el medallero fue para los de siempre, Estados Unidos, con muchísimas medallas, Rusia a comparación de otras justas, no obtuvo tantas como era costumbre, pero aun así demostraron gran valía en sus competidores y así otros países tuvieron grandes logros y para variar, nuestros representantes, que si bien algunos hicieron un buen papel como los arqueros y clavadistas, incluidos los futbolistas, los demás dejaron mucho que desear, así que de 164 competidores, sólo logramos 4 medallas de bronce, algunos diplomas de cuarto y quinto lugar y los demás tuvieron una presentación muy mediocre, incluso las jugadoras de softbol fueron motivo de protestas y ridículo al dejar tirados sus uniformes en la basura.

Cierto es que no toda la culpa es de los atletas, gran parte y desmérito se lo lleva la directiva del Comité Olímpico y principalmente la directora del deporte en nuestro país, que lejos de inyectarle recursos a la preparación de esos deportistas supuestamente de alto rendimiento, hicieron un recorte importantísimo a esa área por órdenes del patrón y si a eso le agregamos los recursos que se pierden en el camino, vemos los resultados que se obtuvieron y el gran gasto que implicó el llevar a tanto deportista a pasear y hacer como que daban su mejor esfuerzo. En fin, veremos que pasa y que papel jugamos en París 24.

Por otra parte, ya está la presión para que llueva, truene o relampagué, los niños regresen a las aulas en el nuevo ciclo escolar, sin importar que estamos en medio de una tercera ola muy fuerte de Covid 19 y que la vacunación aun no llega a todos los ciudadanos de 18 a 40 años, entre los que se encuentra el grueso de padres de familia de niños de kínder, primaria y algunos de secundaria, que a los maestros les pusieron la vacuna china de una dosis de mediana protección y que los niños día a día se están contagiando, algunos de manera grave y ya un número importante, muriendo por el virus.

Pfizer ha reportado en revistas científicas serias, sus buenos resultados con la aplicación dosificada de su vacuna en niños de 2 años de edad en adelante y ya está haciéndose el programa para la vacunación infantil, así que en breve no habrá pretexto para que nuestros niños no reciban la vacuna, a menos que las autoridades no quieran adquirir el biológico.

Por otro lado, tras tantos meses de inactividad, miles de aulas están en pésimas condiciones, otras vandalizadas y carentes de lo mínimo necesario para la enseñanza y están pidiendo a los maestros y padres de familia que vayan a las escuelas a hacer limpieza y tratar de habilitar las aulas, que en principio deberían tener separadores acrílicos entre los pupitres y un estricto control de limpieza y sanidad, así que eso de regresar a las aulas implica un grave riesgo al que se van a exponer los niños ya que en la mayoría de los planteles no habrá las condiciones mínimas de seguridad y protección contra la enfermedad.