/ domingo 8 de noviembre de 2020

Pasión por la UV; le levantan mano a Arias Lovillo

Una de las universidades más importantes del país, que no es decir poca cosa, el próximo año deberá registrar cambio en la rectoría, lo que quiérase o no genera agitación y apasionamiento.

La Universidad Veracruzana es una gran institución que cada año ve ingresar a alrededor de 17 mil alumnos, con una plantilla de académicos e investigadores de importancia y con reconocimiento a nivel nacional.

Así que nombrar a quien estará a cargo de la UV, al menos de 2021 a 2025, es una decisión de trascendencia que, en primer lugar, compete a la comunidad universitaria.

Y bueno, la agitación y apasionamiento a los que nos referíamos se pensaba que arreciarían a mediados de 2021, es decir, cuando ya estuviera próximo el proceso de elección de la mujer o el hombre que sustituirá a la actual rectora Sara Ladrón de Guevara. Sin embargo, cuando no se esperaba, el Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores de las Ciencias Administrativas (IIESCA), el Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores Económicos y Sociales (IIESES), la Facultad de Contaduría y la Facultad de Pedagogía (estas últimas con sede en la zona de Veracruz) le acaban de levantar la mano a Raúl Arias Lovillo para que sea tomado en cuenta a la hora de elegir a quien será el nuevo integrante de la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana.

No debe perderse de vista que la Junta de Gobierno es el organismo, integrado por nueve académicos o académicas de reconocimiento local o nacional, que tiene la responsabilidad de elegir a la rectora o rector.

Solo nueve son los que votan y los que tienen que resistir presiones (que las hay) a la hora de decidir quién estará a cargo de la rectoría.

No hay todavía fecha para que la rectoría llame a sesión del Consejo Universitario General, el cual deberá elegir (con base a una terna) al nuevo integrante de la Junta de Gobierno, que en la actualidad preside Enrique Ramírez Nazariega, un egresado de la Facultad de Contaduría Pública de la UV, quien ya fue director de esa escuela y vicerrector de la universidad en la región de Coatzacoalcos.

No hay fecha, decíamos, pero la rectora deberá convocar y realizarse la sesión del Consejo Universitario General antes de que termine el año.

Por lo pronto, Arias Lovillo, quien fue rector de la Universidad Veracruzana de finales de 2005 a 2013, y luego estuvo en la Organización Universitaria Interamericana y posteriormente fue el secretario Académico de la Universidad de Guanajuato, ya aceptó ser incluido en la terna, si lo acepta la Junta de Gobierno, y así se lo hizo saber a Ramírez Mazariega.

Arias comenta que lo mueve a ser parte de la Junta de Gobierno el aportar la experiencia adquirida en los últimos tiempos, en los que durante varios años viajó por toda Latinoamérica visitando universidades. Creo tengo los conocimientos para aportar mi experiencia, dice el exrector.

Destaca la importancia de la Universidad Veracruzana, pero señala que, como el resto de las instituciones de educación superior del país, no es ajena al problema de las finanzas (se arrastra la deuda desde el gobierno de Duarte); a que la ciencia, la tecnología y la educación no son apoyadas y al golpe que ha representado la pandemia.

Esto, indica, debe llevar a pensar y a trabajar en reinventar la educación superior, en lograr una nueva cultura pedagógica y en entender la necesidad de apoyar la investigación tecnológica, científica y humanística.

Ya veremos que más viene en la Universidad Veracruzana.

Viene ya el segundo informe del gobernador Cuitláhuac García. Al respecto, se hace esta promoción: “En todos los rincones del estado, ningún contratiempo nos ha impedido llevar bienestar a quien más lo necesita”, “Con disciplina y honestidad, llevamos bienestar a quien más lo necesita. Estamos cumpliendo, seguiremos transformando”.

Una de las universidades más importantes del país, que no es decir poca cosa, el próximo año deberá registrar cambio en la rectoría, lo que quiérase o no genera agitación y apasionamiento.

La Universidad Veracruzana es una gran institución que cada año ve ingresar a alrededor de 17 mil alumnos, con una plantilla de académicos e investigadores de importancia y con reconocimiento a nivel nacional.

Así que nombrar a quien estará a cargo de la UV, al menos de 2021 a 2025, es una decisión de trascendencia que, en primer lugar, compete a la comunidad universitaria.

Y bueno, la agitación y apasionamiento a los que nos referíamos se pensaba que arreciarían a mediados de 2021, es decir, cuando ya estuviera próximo el proceso de elección de la mujer o el hombre que sustituirá a la actual rectora Sara Ladrón de Guevara. Sin embargo, cuando no se esperaba, el Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores de las Ciencias Administrativas (IIESCA), el Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores Económicos y Sociales (IIESES), la Facultad de Contaduría y la Facultad de Pedagogía (estas últimas con sede en la zona de Veracruz) le acaban de levantar la mano a Raúl Arias Lovillo para que sea tomado en cuenta a la hora de elegir a quien será el nuevo integrante de la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana.

No debe perderse de vista que la Junta de Gobierno es el organismo, integrado por nueve académicos o académicas de reconocimiento local o nacional, que tiene la responsabilidad de elegir a la rectora o rector.

Solo nueve son los que votan y los que tienen que resistir presiones (que las hay) a la hora de decidir quién estará a cargo de la rectoría.

No hay todavía fecha para que la rectoría llame a sesión del Consejo Universitario General, el cual deberá elegir (con base a una terna) al nuevo integrante de la Junta de Gobierno, que en la actualidad preside Enrique Ramírez Nazariega, un egresado de la Facultad de Contaduría Pública de la UV, quien ya fue director de esa escuela y vicerrector de la universidad en la región de Coatzacoalcos.

No hay fecha, decíamos, pero la rectora deberá convocar y realizarse la sesión del Consejo Universitario General antes de que termine el año.

Por lo pronto, Arias Lovillo, quien fue rector de la Universidad Veracruzana de finales de 2005 a 2013, y luego estuvo en la Organización Universitaria Interamericana y posteriormente fue el secretario Académico de la Universidad de Guanajuato, ya aceptó ser incluido en la terna, si lo acepta la Junta de Gobierno, y así se lo hizo saber a Ramírez Mazariega.

Arias comenta que lo mueve a ser parte de la Junta de Gobierno el aportar la experiencia adquirida en los últimos tiempos, en los que durante varios años viajó por toda Latinoamérica visitando universidades. Creo tengo los conocimientos para aportar mi experiencia, dice el exrector.

Destaca la importancia de la Universidad Veracruzana, pero señala que, como el resto de las instituciones de educación superior del país, no es ajena al problema de las finanzas (se arrastra la deuda desde el gobierno de Duarte); a que la ciencia, la tecnología y la educación no son apoyadas y al golpe que ha representado la pandemia.

Esto, indica, debe llevar a pensar y a trabajar en reinventar la educación superior, en lograr una nueva cultura pedagógica y en entender la necesidad de apoyar la investigación tecnológica, científica y humanística.

Ya veremos que más viene en la Universidad Veracruzana.

Viene ya el segundo informe del gobernador Cuitláhuac García. Al respecto, se hace esta promoción: “En todos los rincones del estado, ningún contratiempo nos ha impedido llevar bienestar a quien más lo necesita”, “Con disciplina y honestidad, llevamos bienestar a quien más lo necesita. Estamos cumpliendo, seguiremos transformando”.