Desde hace varias administraciones municipales existe la restricción para el paso de vehículos pesados y para los que transportan sustancias y materiales peligrosos sobre la avenida Lázaro Cárdenas de Xalapa.
La razón para que la SCT y la autoridad municipal llegaran a ese acuerdo es que sobre esa vía circulan miles de autos particulares, autobuses y taxis al día.
El paso de vehículos pesados ha provocado muertes incluso de familias enteras, pues lo mismo ha habido autos y personas aplastadas por un contenedor, que atropellados e intoxicados por gas o alguna otra sustancia.
Cuando no existía el libramiento de Xalapa, muchos tráileres y pipas tenían que circular sobre la avenida en cuestión, mientras la demanda era creciente para que se construyera la vía alterna que hoy existe.
Hay quienes recuerdan que durante el gobierno municipal del hoy senador Ricardo Ahued, el paso estaba restringido de las 6 de la mañana a las 10 de la noche. Las siguientes administraciones fueron haciendo ajustes hasta llegar a la época en la que vemos unidades pesadas o con material peligroso circulando a media tarde o a media mañana.
Son constantes las quejas, comentarios, propuestas y exigencias de comerciantes y automovilistas para que esas unidades peligrosas dejen de circular por la avenida en cuestión durante el día.
De hecho, mucha gente coincide en que el paso debería estar limitado al horario nocturno, para que, en caso de que ocurra algún accidente, los daños sean mínimos.
Coinciden también en que si el libramiento de Xalapa fue construido para liberar la avenida Lázaro Cárdenas del transporte de carga pesada y peligrosa, debería lograrse que los transportistas usen la nueva, moderna y cara carretera.
O bien que esas unidades pesadas circulen por la referida vía citadina sólo durante la noche, cuando baja considerablemente la afluencia de vehículos particulares, de autobuses y taxis con pasajeros.
Lo que se preguntan los automovilistas y comerciantes en riesgo es que si las autoridades podrán con este paquete o pensarán esperar a que ocurra una tragedia, porque si los transportistas siguen pasando en horas diurnas en medio del tráfico intenso, es porque tienen permiso para hacerlo.
El accidente ocurrido ayer, en el que a un tráiler le fallaron los frenos e impactó un autobús de pasajeros y a otras unidades particulares, podría estar evidenciando que hay un acuerdo en el que se está imponiendo la voluntad de los transportistas para seguir circulando como lo hacen por Circunvalación.
De algún modo deben estar beneficiando a las autoridades o a funcionarios, cuando éstos prefieren darle prioridad al interés de las organizaciones de transporte pesado que a la seguridad de los xalapeños y vecinos de la región que circulan por la multicitada avenida.
Vea usted si no: los hechos ocurrieron pasadas las 11 de la mañana y habría sido el tráiler que circulaba con dirección a Veracruz el que golpeó a un automóvil Nissan, una camioneta Chevrolet de batea, un autobús de pasajeros de la empresa SUX y a otro auto.
Aunque las causas no habían sido confirmadas ayer, los primeros reportes apuntaban a que la unidad de carga, o sea, el tráiler, no fue controlado por su chofer, quien se desplazaba a exceso de velocidad.
Nótese que el accidente ocurrió en un horario en el que está prohibido el paso de esas unidades pesadas.
El tráiler pasaba por la avenida Lázaro Cárdenas para incorporarse a la carretera federal Xalapa-Veracruz sin que ningún agente de Tránsito lo detuviera, a pesar de los retenes que han sido instalados precisamente para evitar el paso de ese tipo de unidades.
Pero además, ninguno de los agentes de vialidad, sean de Tránsito o de policía, vio el enorme tráiler cuando circulaba a lo largo de la avenida. Esto, insisto, evidenciaría algún tipo de acuerdo entre autoridades y transportistas.
Esperemos que no ocurra un accidente con muertes qué lamentar.
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