/ lunes 7 de enero de 2019

Periodistas de Veracruz, en peligro; ¿premio o justicia?

“Recuerdo que hace algunos años nos referíamos a la censura y la autocensura como el problema común más grave que enfrentaba el gremio (periodístico) y las críticas y los llamados iban más en el sentido de que debíamos ejercer la libertad de expresión sin ataduras.

“Hoy, el problema que se ha vuelto común y grave para el gremio es la muerte (el asesinato)”.

Estos párrafos entrecomillados son parte de un discurso que tuve el honor de pronunciar en 2017, durante un acto convocado con motivo del Día de la Libertad de Expresión.

Pues la situación no ha mejorado desde entonces a pesar de los anuncios oficiales de que el gobierno no va a permitir más agresiones ni más asesinatos de periodistas.

Hoy cobra vigencia otra parte de lo dicho el año antepasado en esa misma “celebración”: “Hoy deberíamos decir feliz Día de la Libertad de Expresión, feliz día del periodista y brindar y celebrar porque ejercemos un oficio, una profesión noble.

“Nuestra preocupación debería estar centrada en avanzar en el reconocimiento de nuestros derechos laborales y en lograrlos para quienes aún están privados de ellos”.

Insistí entonces que el tema que debería ocuparnos es la manera cómo podríamos organizarnos para ampliar nuestros espacios de expresión, “´pero estos asuntos han quedado atrás y hasta parecen guardados en el lejano olvido porque la realidad, la triste y preocupante realidad nos ha rebasado y nos mantiene atendiendo problemas graves”.

Esos problemas son, precisamente, los asesinatos de periodistas que han sido víctimas en la calle, en su centro de trabajo y dentro de sus casas.

No hay lugar seguro para quien se dedica a labor de informar y todos estamos expuestos, “lo mismo reporteros, que fotógrafos, editores, caricaturistas, columnistas, analistas, etcétera.

“La violencia, la inseguridad, las agresiones físicas y verbales parecen ser el sino de hoy”.

En esa fecha el llamado, que tiene la misma vigencia hoy, fue para los organismos que dicen proteger a los periodistas y para los tres niveles de gobierno que tienen la obligación de garantizar la vida y el bienestar de los gobernados.

Frases como: “Nos están matando” y “No se mata la verdad matando periodistas”, no son gratuitas y todas se han vuelto comunes entre los compañeros. “La razón es simple, pues mientras el gobierno dice que está garantizada la libertad expresión y que reprueba las agresiones y no va a permitir los asesinatos de periodistas, las cifras de víctimas y muertos van en aumento”.

Hace unos días, el 3 de enero, se celebró en México el Día del Periodista y el gobernador Cuitláhuac García anunció la creación de un premio para los compañeros del medio y pretendía que se entregara dos veces al año.

En Palacio de Gobierno dio a conocer que suspendía tal premio, sin embargo surgió la polémica, porque unos compañeros no quieren que los premien sino que el gobierno haga justicia y castigue a los responsables de los asesinatos.

Un amplio sector coincide en el llamado a respetar al periodismo y en la exigencia a respetar el oficio que ejercemos porque todos tenemos derecho a hacer uso de la libertad de expresión sin sentir el temor de que podríamos no regresar a nuestras casas al final del día.

No debemos permitir que todo se quede en el discurso oficial de ofrecimientos y compromisos, tenemos que demandar que esa seguridad ofrecida y esa garantía que tanto repite el gobierno sea un realidad, que la concrete en los hechos, porque seguimos viendo cómo caen periodistas y cómo esas muertes quedan impunes.

Opine, comente e informe a los correos electrónicos srdonrene@gmail.com y rvalle@diariodexalapa.com.mx. Y en twitter @renedelvalleb. También puede leernos en la web site www.diariodexalapa.com.mx.

“Recuerdo que hace algunos años nos referíamos a la censura y la autocensura como el problema común más grave que enfrentaba el gremio (periodístico) y las críticas y los llamados iban más en el sentido de que debíamos ejercer la libertad de expresión sin ataduras.

“Hoy, el problema que se ha vuelto común y grave para el gremio es la muerte (el asesinato)”.

Estos párrafos entrecomillados son parte de un discurso que tuve el honor de pronunciar en 2017, durante un acto convocado con motivo del Día de la Libertad de Expresión.

Pues la situación no ha mejorado desde entonces a pesar de los anuncios oficiales de que el gobierno no va a permitir más agresiones ni más asesinatos de periodistas.

Hoy cobra vigencia otra parte de lo dicho el año antepasado en esa misma “celebración”: “Hoy deberíamos decir feliz Día de la Libertad de Expresión, feliz día del periodista y brindar y celebrar porque ejercemos un oficio, una profesión noble.

“Nuestra preocupación debería estar centrada en avanzar en el reconocimiento de nuestros derechos laborales y en lograrlos para quienes aún están privados de ellos”.

Insistí entonces que el tema que debería ocuparnos es la manera cómo podríamos organizarnos para ampliar nuestros espacios de expresión, “´pero estos asuntos han quedado atrás y hasta parecen guardados en el lejano olvido porque la realidad, la triste y preocupante realidad nos ha rebasado y nos mantiene atendiendo problemas graves”.

Esos problemas son, precisamente, los asesinatos de periodistas que han sido víctimas en la calle, en su centro de trabajo y dentro de sus casas.

No hay lugar seguro para quien se dedica a labor de informar y todos estamos expuestos, “lo mismo reporteros, que fotógrafos, editores, caricaturistas, columnistas, analistas, etcétera.

“La violencia, la inseguridad, las agresiones físicas y verbales parecen ser el sino de hoy”.

En esa fecha el llamado, que tiene la misma vigencia hoy, fue para los organismos que dicen proteger a los periodistas y para los tres niveles de gobierno que tienen la obligación de garantizar la vida y el bienestar de los gobernados.

Frases como: “Nos están matando” y “No se mata la verdad matando periodistas”, no son gratuitas y todas se han vuelto comunes entre los compañeros. “La razón es simple, pues mientras el gobierno dice que está garantizada la libertad expresión y que reprueba las agresiones y no va a permitir los asesinatos de periodistas, las cifras de víctimas y muertos van en aumento”.

Hace unos días, el 3 de enero, se celebró en México el Día del Periodista y el gobernador Cuitláhuac García anunció la creación de un premio para los compañeros del medio y pretendía que se entregara dos veces al año.

En Palacio de Gobierno dio a conocer que suspendía tal premio, sin embargo surgió la polémica, porque unos compañeros no quieren que los premien sino que el gobierno haga justicia y castigue a los responsables de los asesinatos.

Un amplio sector coincide en el llamado a respetar al periodismo y en la exigencia a respetar el oficio que ejercemos porque todos tenemos derecho a hacer uso de la libertad de expresión sin sentir el temor de que podríamos no regresar a nuestras casas al final del día.

No debemos permitir que todo se quede en el discurso oficial de ofrecimientos y compromisos, tenemos que demandar que esa seguridad ofrecida y esa garantía que tanto repite el gobierno sea un realidad, que la concrete en los hechos, porque seguimos viendo cómo caen periodistas y cómo esas muertes quedan impunes.

Opine, comente e informe a los correos electrónicos srdonrene@gmail.com y rvalle@diariodexalapa.com.mx. Y en twitter @renedelvalleb. También puede leernos en la web site www.diariodexalapa.com.mx.