/ viernes 19 de octubre de 2018

Políticos fregones ha habido muchos

El carisma, la lucidez y la experiencia del exgobernador de Veracruz, Miguel Alemán Velasco, están presentes cada vez que se expresa ante los medios de comunicación, y lo que nos faltaba, ante tantas sorpresas de la política que se suceden día con día; con sus recientes comentarios y el calificativo de “muy fregón” a AMLO nos hace comprender que con él, le irá bien a México.

Y si le va bien a nuestro país, seguramente nos irá bien a todos. Luego del agregado de que el presidente electo es “muy chido”, y si como lo afirma el licenciado Alemán, López Obrador atiende con minuciosidad los temas que importan a los mexicanos, entre ellos el empleo, salud, educación, honestidad y además, su comunicación con el pueblo es magistral, como cuando fue jefe de Gobierno capitalino, entonces “ya la hicimos” y no hay que temer a las nuevas formas de gobernar, que rompen con el pasado.

El exgobernador Alemán Velasco recordó en la entrevista que concedió a OEM, a través del periodista Miguel Reyes Razo, la conectividad que tuvo en la Conago, con López Obrador, cuando el expresidente Vicente Fox lo pretendió desaforar (sin éxito) y el tabasqueño contó con el respaldo y la solidaridad del gobernador veracruzano.

Recordó a personalidades de la política internacional, con los que se rodeó, y particularmente, con gran afecto se refirió al ex campeón bailarín de mambo y de box amateur el inteligentísimo Porfirio Muñoz Ledo, hoy presidente de la Cámara de Diputados e ideólogo y amigo personal del próximo presidente de México, a quien seguro aportará las grandes ideas que lo identifican como un estadista.

Ahora que de lo dicho por Miguel Alemán Velasco, a lo que se observa en el panorama político de México, encontramos sus asegunes, por las tantas promesas de soluciones “fáciles” que el líder indiscutible de Morena hizo en campaña; promesas escritas en el hielo, que se van deshaciendo conforme se acerca la hora de la verdad, que será a partir del próximo día primero de diciembre.

De ahí para adelante veremos si AMLO resulta muy fregón, por ser un gobernante fuera de serie, o si su optimismo para gobernarnos, es rebasado por la escasez de recursos públicos, para hacer cumplir las políticas asistencialistas y de desarrollo social, tan indispensables para un pueblo con grandes necesidades. Pobre México (decía el maestro Benjamin Anguiano), tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos.


El carisma, la lucidez y la experiencia del exgobernador de Veracruz, Miguel Alemán Velasco, están presentes cada vez que se expresa ante los medios de comunicación, y lo que nos faltaba, ante tantas sorpresas de la política que se suceden día con día; con sus recientes comentarios y el calificativo de “muy fregón” a AMLO nos hace comprender que con él, le irá bien a México.

Y si le va bien a nuestro país, seguramente nos irá bien a todos. Luego del agregado de que el presidente electo es “muy chido”, y si como lo afirma el licenciado Alemán, López Obrador atiende con minuciosidad los temas que importan a los mexicanos, entre ellos el empleo, salud, educación, honestidad y además, su comunicación con el pueblo es magistral, como cuando fue jefe de Gobierno capitalino, entonces “ya la hicimos” y no hay que temer a las nuevas formas de gobernar, que rompen con el pasado.

El exgobernador Alemán Velasco recordó en la entrevista que concedió a OEM, a través del periodista Miguel Reyes Razo, la conectividad que tuvo en la Conago, con López Obrador, cuando el expresidente Vicente Fox lo pretendió desaforar (sin éxito) y el tabasqueño contó con el respaldo y la solidaridad del gobernador veracruzano.

Recordó a personalidades de la política internacional, con los que se rodeó, y particularmente, con gran afecto se refirió al ex campeón bailarín de mambo y de box amateur el inteligentísimo Porfirio Muñoz Ledo, hoy presidente de la Cámara de Diputados e ideólogo y amigo personal del próximo presidente de México, a quien seguro aportará las grandes ideas que lo identifican como un estadista.

Ahora que de lo dicho por Miguel Alemán Velasco, a lo que se observa en el panorama político de México, encontramos sus asegunes, por las tantas promesas de soluciones “fáciles” que el líder indiscutible de Morena hizo en campaña; promesas escritas en el hielo, que se van deshaciendo conforme se acerca la hora de la verdad, que será a partir del próximo día primero de diciembre.

De ahí para adelante veremos si AMLO resulta muy fregón, por ser un gobernante fuera de serie, o si su optimismo para gobernarnos, es rebasado por la escasez de recursos públicos, para hacer cumplir las políticas asistencialistas y de desarrollo social, tan indispensables para un pueblo con grandes necesidades. Pobre México (decía el maestro Benjamin Anguiano), tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos.