/ sábado 2 de noviembre de 2019

Poncho Romo,  alerta sobre un segundo Fobaproa.

Quien fuera uno de los más efectivos enlaces de AMLO durante su campaña presidencial, con el sector privado, don Alfonso Romo Garza, empresario nacido en el DF, multimillonario, ex dueño de Seminis, Cigarrera la Moderna, Seguros Comercial América y Presidente del Consejo Nacional para el Fomento a la inversión, el Empleo y el Crecimiento Económico, se desempeña como Jefe de la Oficina de la Presidencia y cumpliendo con su deber, ha pedido que se revise y se resuelva la debilidad del sistema bancario, ante la expectativa poco favorable de tener que recurrir a un nuevo Fobaproa.

Don Alfonso Romo, primero exitoso empresario, es uno de los más cercanos colaboradores del Presidente, es sobrino nieto de don Francisco I. Madero, expresidente de la República (1911-1913).

Romo proviene de la estirpe de una familia rica e influyente de Coahuila, quienes como dato cultural, antes del inicio de la lucha de Madero por el “sufragio efectivo y la no reelección”, eran dueños del único horno de fundición en el norte de México.

El proyecto de nación de López Obrador en la pasada elección presidencial fue elaborado en gran medida por Alfonso Romo, quien tiene amistad con el actual jefe del ejecutivo desde 2011 y ha expresado su coincidencia ideológica con su actual jefe político, pues Romo trae la herencia ideológica del expresidente Madero en la sangre y alaba el ideario político de su tío abuelo, quien en el año 1908 publicó un libro criticando la reelección presidencial y señalando que el problema de México era el absolutismo y el poder político ilimitado concentrado en un solo hombre.

Del tío abuelo, Romo aprendió la lucha por la democracia, mediante elecciones libres, que permitieran una prensa independiente y un respeto al orden jurídico vigente; así lo hizo saber a López Obrador, quien le respondió que era importante su participación porque “el renacimiento de México no es tarea de un solo hombre” y aún con la decepción de Alfonso Romo por haber apoyado a los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón, para llegar a Los Pinos, decidió sumarse al equipo de campaña de Andrés Manuel para ganar los votos suficientes que lo llevaran al Palacio Nacional.

Romo es ingeniero agrónomo por el Tecnológico de Monterrey, pero sus conocimientos en finanzas y problemas políticos de México, son dignos de admiración hasta por sus enemigos políticos. Su alerta para no caer en un segundo Fobaproa, debe ser valorada seriamente por el señor Presidente.


Quien fuera uno de los más efectivos enlaces de AMLO durante su campaña presidencial, con el sector privado, don Alfonso Romo Garza, empresario nacido en el DF, multimillonario, ex dueño de Seminis, Cigarrera la Moderna, Seguros Comercial América y Presidente del Consejo Nacional para el Fomento a la inversión, el Empleo y el Crecimiento Económico, se desempeña como Jefe de la Oficina de la Presidencia y cumpliendo con su deber, ha pedido que se revise y se resuelva la debilidad del sistema bancario, ante la expectativa poco favorable de tener que recurrir a un nuevo Fobaproa.

Don Alfonso Romo, primero exitoso empresario, es uno de los más cercanos colaboradores del Presidente, es sobrino nieto de don Francisco I. Madero, expresidente de la República (1911-1913).

Romo proviene de la estirpe de una familia rica e influyente de Coahuila, quienes como dato cultural, antes del inicio de la lucha de Madero por el “sufragio efectivo y la no reelección”, eran dueños del único horno de fundición en el norte de México.

El proyecto de nación de López Obrador en la pasada elección presidencial fue elaborado en gran medida por Alfonso Romo, quien tiene amistad con el actual jefe del ejecutivo desde 2011 y ha expresado su coincidencia ideológica con su actual jefe político, pues Romo trae la herencia ideológica del expresidente Madero en la sangre y alaba el ideario político de su tío abuelo, quien en el año 1908 publicó un libro criticando la reelección presidencial y señalando que el problema de México era el absolutismo y el poder político ilimitado concentrado en un solo hombre.

Del tío abuelo, Romo aprendió la lucha por la democracia, mediante elecciones libres, que permitieran una prensa independiente y un respeto al orden jurídico vigente; así lo hizo saber a López Obrador, quien le respondió que era importante su participación porque “el renacimiento de México no es tarea de un solo hombre” y aún con la decepción de Alfonso Romo por haber apoyado a los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón, para llegar a Los Pinos, decidió sumarse al equipo de campaña de Andrés Manuel para ganar los votos suficientes que lo llevaran al Palacio Nacional.

Romo es ingeniero agrónomo por el Tecnológico de Monterrey, pero sus conocimientos en finanzas y problemas políticos de México, son dignos de admiración hasta por sus enemigos políticos. Su alerta para no caer en un segundo Fobaproa, debe ser valorada seriamente por el señor Presidente.