/ sábado 12 de octubre de 2019

Por dimes y diretes, la salud pública enferma y desacreditada.

El debate entre Arturo Zaldívar y Felipe Calderón, sobre el descrédito que representa para la Suprema Corte, la línea presidencial para decidir los fallos del más alto tribunal; mientras no salen a la luz pública, los motivos de la renuncia del Ministro Eduardo Medina Mora, quien tuvo el cuidado de hacer llegar al Presidente, un documento “escueto” donde renuncia al privilegiado encargo que venía desempeñando.

Faltó al Ministro, motivar y fundamentar la “causa grave” a la que alude la Constitución Política de la República y lo que parecía motivo suficiente para discutir en la Cámara de Senadores la aceptación o rechazo de la renuncia, se diluyó por la aceptación inmediata y sin más trámite, que dió el Ejecutivo Federal, sin la explicación o justificación que se debió exigir al ahora ex Ministro

Si el Presidente López Obrador, desde su llegada al Palacio Nacional, trae la idea de reducir sueldos, salarios y privilegios de los burócratas de alto rango, entre quienes se reparte generosamente el dinero de los contribuyentes; trae más en mente, la persecución y encarcelamiento de quienes inmersos en la corrupción, han logrado amasar grandes fortunas.

Se impone la mano dura contra quienes le apostaban a la llegada de un “amigo” para, en un sexenio volverse millonario. De esos personajes, está lleno el ambiente político nacional, pues la desfachatez de muchos, ha llegado al grado de expresar “a mi pónganme donde hay, que de agarrar yo me encargo”; ejemplos relacionados con el tema hay muchos, porque lo ratero y audaz, no tiene límites y de esos hampones se pueden encontrar en los tres órdenes de Gobierno.

Por cuanto al señalamiento de dos juicios turnados al presidente de la Suprema Corte Arturo Zaldívar, durante el sexenio de Felipe Calderón; Zaldívar le reclamó (aunque sea a destiempo) las presiones que desde los Pinos ejerció el expresidente panista para obtener dos fallos de acuerdo a su conveniencia política.

Los casos que dan cuenta de la intromisión del Presidente, en la Suprema Corte, uno fue el del incendio de la Guardería ABC, donde se protegió a Juan Molinar Horcasitas y el segundo la excarcelación de la francesa Florence Cassez, presa por su participación con la banda de los Zodíaco, además de los señalamientos directos en su contra, por parte de los secuestrados a quienes Florence, cortó orejas y dedos para obtener el pago de rescate.

El debate entre Arturo Zaldívar y Felipe Calderón, sobre el descrédito que representa para la Suprema Corte, la línea presidencial para decidir los fallos del más alto tribunal; mientras no salen a la luz pública, los motivos de la renuncia del Ministro Eduardo Medina Mora, quien tuvo el cuidado de hacer llegar al Presidente, un documento “escueto” donde renuncia al privilegiado encargo que venía desempeñando.

Faltó al Ministro, motivar y fundamentar la “causa grave” a la que alude la Constitución Política de la República y lo que parecía motivo suficiente para discutir en la Cámara de Senadores la aceptación o rechazo de la renuncia, se diluyó por la aceptación inmediata y sin más trámite, que dió el Ejecutivo Federal, sin la explicación o justificación que se debió exigir al ahora ex Ministro

Si el Presidente López Obrador, desde su llegada al Palacio Nacional, trae la idea de reducir sueldos, salarios y privilegios de los burócratas de alto rango, entre quienes se reparte generosamente el dinero de los contribuyentes; trae más en mente, la persecución y encarcelamiento de quienes inmersos en la corrupción, han logrado amasar grandes fortunas.

Se impone la mano dura contra quienes le apostaban a la llegada de un “amigo” para, en un sexenio volverse millonario. De esos personajes, está lleno el ambiente político nacional, pues la desfachatez de muchos, ha llegado al grado de expresar “a mi pónganme donde hay, que de agarrar yo me encargo”; ejemplos relacionados con el tema hay muchos, porque lo ratero y audaz, no tiene límites y de esos hampones se pueden encontrar en los tres órdenes de Gobierno.

Por cuanto al señalamiento de dos juicios turnados al presidente de la Suprema Corte Arturo Zaldívar, durante el sexenio de Felipe Calderón; Zaldívar le reclamó (aunque sea a destiempo) las presiones que desde los Pinos ejerció el expresidente panista para obtener dos fallos de acuerdo a su conveniencia política.

Los casos que dan cuenta de la intromisión del Presidente, en la Suprema Corte, uno fue el del incendio de la Guardería ABC, donde se protegió a Juan Molinar Horcasitas y el segundo la excarcelación de la francesa Florence Cassez, presa por su participación con la banda de los Zodíaco, además de los señalamientos directos en su contra, por parte de los secuestrados a quienes Florence, cortó orejas y dedos para obtener el pago de rescate.