/ martes 23 de noviembre de 2021

Por encima de la ley nadie, ni Morena

La semana pasada el máximo tribunal del país declaró inconstitucional la reforma que pretendía prolongar el periodo del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), así como de los miembros del Consejo de la Judicatura Federal, conocida como “Ley Zaldívar”.

Y desde la oposición celebramos esta resolución, porque desde la discusión de esta reforma dijimos que era completamente reprobable que el partido gobernante no respetara la división de poderes, todo por cumplir los caprichos presidenciales.

Recordemos que con un albazo, el partido en el poder buscó la aprobación del artículo 13 transitorio, que buscaba ampliar el periodo de los cargos del ministro presidente y de sus consejeros, posterior a ello los diputados y senadores que formamos el bloque opositor, presentamos una acción de inconstitucionalidad contra la ampliación de la presidencia de la SCJN. Y fue hasta el pasado miércoles que se cayó la “Ley Zaldívar”, gracias a que el Pleno de ministros declaró que, lo que Morena y aliados pretendían hacer era una completa violación a la Constitución que vulneraba la independencia del Poder Judicial federal.

Esta noticia no creo que haya sido del agrado del presidente de la República, que pese a las artimañas que manda hacer sus empleados, todavía podemos decir que “al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie”, ni Morena.

Los mexicanos no permitiremos que el partido en el poder atente contra el Estado de Derecho y no respete los procesos legislativos correctos, y que además intente ignorar las disposiciones constitucionales todo para que sus caprichos y pronunciamientos presidenciales pretenda estar por encima de la ley. Este capricho presidencial no se logró consumar y dejó un gran antecedente para Morena, que la ley no es negociable y el atropello que pretendía hacer dando apertura a una ampliación hasta para el mismo presidente de la Nación, no era nada más que un fraude de la 4T a la Constitución.

Este es un claro ejemplo de la importancia de tener contrapesos firmes en todos los poderes, para que así prevalezcan los principios de la supremacía constitucional, la división de poderes y sobre todo, la autonomía e independencia judicial, y que nadie, sin excepciones, puede estar por encima de la ley.

(*) Senador por Veracruz. PAN

La semana pasada el máximo tribunal del país declaró inconstitucional la reforma que pretendía prolongar el periodo del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), así como de los miembros del Consejo de la Judicatura Federal, conocida como “Ley Zaldívar”.

Y desde la oposición celebramos esta resolución, porque desde la discusión de esta reforma dijimos que era completamente reprobable que el partido gobernante no respetara la división de poderes, todo por cumplir los caprichos presidenciales.

Recordemos que con un albazo, el partido en el poder buscó la aprobación del artículo 13 transitorio, que buscaba ampliar el periodo de los cargos del ministro presidente y de sus consejeros, posterior a ello los diputados y senadores que formamos el bloque opositor, presentamos una acción de inconstitucionalidad contra la ampliación de la presidencia de la SCJN. Y fue hasta el pasado miércoles que se cayó la “Ley Zaldívar”, gracias a que el Pleno de ministros declaró que, lo que Morena y aliados pretendían hacer era una completa violación a la Constitución que vulneraba la independencia del Poder Judicial federal.

Esta noticia no creo que haya sido del agrado del presidente de la República, que pese a las artimañas que manda hacer sus empleados, todavía podemos decir que “al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie”, ni Morena.

Los mexicanos no permitiremos que el partido en el poder atente contra el Estado de Derecho y no respete los procesos legislativos correctos, y que además intente ignorar las disposiciones constitucionales todo para que sus caprichos y pronunciamientos presidenciales pretenda estar por encima de la ley. Este capricho presidencial no se logró consumar y dejó un gran antecedente para Morena, que la ley no es negociable y el atropello que pretendía hacer dando apertura a una ampliación hasta para el mismo presidente de la Nación, no era nada más que un fraude de la 4T a la Constitución.

Este es un claro ejemplo de la importancia de tener contrapesos firmes en todos los poderes, para que así prevalezcan los principios de la supremacía constitucional, la división de poderes y sobre todo, la autonomía e independencia judicial, y que nadie, sin excepciones, puede estar por encima de la ley.

(*) Senador por Veracruz. PAN