/ viernes 21 de junio de 2019

Porque soy mujer

No deseo que las mujeres tengan más valor que los hombres, sino que tengan más poder para ellas mismas, porque si dejas salir tus miedos tendrás más espacio para tus sueños. En las antigua Grecia los héroes olímpicos eran exclusivamente masculinos y ellas tenían prohibido el acceso, simplemente pensaban que lo más débil del mundo era la mujer.

Kathrine Switzer decidió demostrar que estaban equivocados, en una época donde los hombres pensaban que las mujeres no eran capaces de correr más de una milla y media, en 1967 se inscribió en la maratón de Boston, usando solo las iniciales de su nombre, los organizadores dieron por hecho que era hombre, en el trascurso de la carrera, el director de la misma de nombre Jock Simple detecta que hay una mujer, corre y se le abalanza, rasguñándola queriendo arrancar su número el 261, el novio de Kathrine lo empuja tirándolo al piso, su entrenador Arnie, le grita Switzer corre con todas tus fuerzas, ella responde tengo que terminar esta carrera aunque sea a gatas, de lo contrario nadie creerá que una mujer deba estar aquí. El número 261, se volvió un icono de la igualdad.

2 de junio del 2019 cerca de 800 corazones femeninos, seiscientas solo con número, corrieron por la avenida murillo Vidal de nuestra bella Xalapa, el clima estaba un poco lluvioso, nublado, pero no hizo que las mujeres pararan este objetivo de cruzar una meta de 5 kilómetros, los corredores sabemos que no hay carrera corta, su servidora tenía tantas ganas de participar, llegue temprano, me sorprendí al llegar, vi a tantas mujeres preparándose, de inmediato me di cuenta que había corredoras de elite, maratonistas, novatas, principiantes y una que otra su primera vez, niñas con sus mamas, se sentía una energía positiva, veía risas, retos, convivencia y emoción.

Algo que no había visto en ninguna otra carrera, cientos de hombres ayudando a sus esposas, novias e hijas, las porras y gritos, no dejaban de escucharse, al cruzar la meta camine unos treinta metros, me quede ahí, de momento escuche un grito “TE GANE MALDITO CÁNCER” mientras veía a una mujer tocarse el rostro y su llanto conmovió a los presentes, ella decía ¡si pude y voy a poder!, mientras veía, los rastros de la quimioterapia en ella, así vi a dos más, llegaban las mujeres gritando ¡si pude! y comentaban ¡creí que no lo lograría!, vi a mujeres llegar en bastón ya que las enfermedades letales les habían afectado su cuerpo motriz, también llegaban madre e hija y se abrazaban fuertemente, niñas, adolescentes y adultas con sus madres, me conmovió. Nuevamente reafirmo que las mujeres somos muy fuertes si lo queremos, y que nadie te diga lo contrario. Se me enchina la piel de recordar esa mancha interminable hecha por mujeres, corriendo por sus objetivos.

Quise conocer a esta mujer, ¿cómo logro reunir ochocientos corazones femeninos en un evento?, poco visto y difícil de lograrlo, porque hablando con sinceridad nuestro género es muy difícil, ella es Beba Viazcán Javier, la organizadora y creadora de esta justa, contadora de profesión y corredora de pasión, una mujer sencilla, preparada, honesta, habla con tranquilidad y me decía que desde hace tres años tenía el sueño de realizarla pero solo para mujeres, ya que su intención y meta es únicamente hacer esta carrera como una fiesta no un negocio, comenta que no tuvo ganancias, pero tan poco perdió, y dice que se queda con lo mejor, el lograr que algunas mujeres practiquen ejercicio y la otra es, ver a mujeres guerreras que vencieron sus miedos y otras que lograran un sueño.

Correo:lexfemme.12@hotmail.com

No deseo que las mujeres tengan más valor que los hombres, sino que tengan más poder para ellas mismas, porque si dejas salir tus miedos tendrás más espacio para tus sueños. En las antigua Grecia los héroes olímpicos eran exclusivamente masculinos y ellas tenían prohibido el acceso, simplemente pensaban que lo más débil del mundo era la mujer.

Kathrine Switzer decidió demostrar que estaban equivocados, en una época donde los hombres pensaban que las mujeres no eran capaces de correr más de una milla y media, en 1967 se inscribió en la maratón de Boston, usando solo las iniciales de su nombre, los organizadores dieron por hecho que era hombre, en el trascurso de la carrera, el director de la misma de nombre Jock Simple detecta que hay una mujer, corre y se le abalanza, rasguñándola queriendo arrancar su número el 261, el novio de Kathrine lo empuja tirándolo al piso, su entrenador Arnie, le grita Switzer corre con todas tus fuerzas, ella responde tengo que terminar esta carrera aunque sea a gatas, de lo contrario nadie creerá que una mujer deba estar aquí. El número 261, se volvió un icono de la igualdad.

2 de junio del 2019 cerca de 800 corazones femeninos, seiscientas solo con número, corrieron por la avenida murillo Vidal de nuestra bella Xalapa, el clima estaba un poco lluvioso, nublado, pero no hizo que las mujeres pararan este objetivo de cruzar una meta de 5 kilómetros, los corredores sabemos que no hay carrera corta, su servidora tenía tantas ganas de participar, llegue temprano, me sorprendí al llegar, vi a tantas mujeres preparándose, de inmediato me di cuenta que había corredoras de elite, maratonistas, novatas, principiantes y una que otra su primera vez, niñas con sus mamas, se sentía una energía positiva, veía risas, retos, convivencia y emoción.

Algo que no había visto en ninguna otra carrera, cientos de hombres ayudando a sus esposas, novias e hijas, las porras y gritos, no dejaban de escucharse, al cruzar la meta camine unos treinta metros, me quede ahí, de momento escuche un grito “TE GANE MALDITO CÁNCER” mientras veía a una mujer tocarse el rostro y su llanto conmovió a los presentes, ella decía ¡si pude y voy a poder!, mientras veía, los rastros de la quimioterapia en ella, así vi a dos más, llegaban las mujeres gritando ¡si pude! y comentaban ¡creí que no lo lograría!, vi a mujeres llegar en bastón ya que las enfermedades letales les habían afectado su cuerpo motriz, también llegaban madre e hija y se abrazaban fuertemente, niñas, adolescentes y adultas con sus madres, me conmovió. Nuevamente reafirmo que las mujeres somos muy fuertes si lo queremos, y que nadie te diga lo contrario. Se me enchina la piel de recordar esa mancha interminable hecha por mujeres, corriendo por sus objetivos.

Quise conocer a esta mujer, ¿cómo logro reunir ochocientos corazones femeninos en un evento?, poco visto y difícil de lograrlo, porque hablando con sinceridad nuestro género es muy difícil, ella es Beba Viazcán Javier, la organizadora y creadora de esta justa, contadora de profesión y corredora de pasión, una mujer sencilla, preparada, honesta, habla con tranquilidad y me decía que desde hace tres años tenía el sueño de realizarla pero solo para mujeres, ya que su intención y meta es únicamente hacer esta carrera como una fiesta no un negocio, comenta que no tuvo ganancias, pero tan poco perdió, y dice que se queda con lo mejor, el lograr que algunas mujeres practiquen ejercicio y la otra es, ver a mujeres guerreras que vencieron sus miedos y otras que lograran un sueño.

Correo:lexfemme.12@hotmail.com