/ miércoles 5 de junio de 2019

Portilla lleva cuatro gobernadores como auditor; Cazarín no quiere que se reelija

Es curioso el caso del contador público certificado que llegó al cargo que ocupa cuando gobernaba el estado Fidel Herrera Beltrán, allá por el año 2012, concretamente el veintiséis de septiembre.

Era sabido el manejo y el poder que tenía el entonces mandatario estatal sobre los grupos y los actores políticos de Veracruz. Nada ocurría y nada se movía si Fidel no estaba enterado y si no lo autorizaba.

La designación que hicieron los integrantes de la LXII Legislatura del Estado fue para que el contador ocupara su cargo durante siete años, periodo que se cumple, precisamente, en este 2019, por lo que ya dijo que quiere continuar por otro periodo que serían otros siete años.

Ejerciendo su función vio pasar el gobierno de Herrera Beltrán y también el del pupilo de éste, el hoy preso Javier Duarte.

Desde su posición, el contador público auditor no tuvo empacho en auditar el sexenio fidelista y prácticamente dar luz verdes a todos los reportes de las cuentas públicas tanto de la oficina del gobernador como de las demás dependencias.

Fue cuando llegó el gobierno de dos años de Miguel Ángel Yunes Linares que le encontró fallas a la administración de Duarte de Ochoa y ahora, con el gobierno Morenista de Cuitláhuac García hace lo propio con la administración panista que concluyó en noviembre del año pasado.

Lo curioso es que ni con esos reportes de presuntos daños patrimoniales cometidos por el gobierno panista, el auditor general del ORFIS Lorenzo Antonio Portilla Vázquez ha logrado convencer a los protagonistas del actual gobierno cuitlahuista de que merece continuar en el cargo otros siete años.

Ante su interés manifiesto de que quiere y buscará reelegirse en el ORFIS, Portilla recibió la respuesta del propio coordinador de la bancada de Morena en el Congreso local, Juan Javier Gómez Cazarín, de que no es conveniente que se reelija.

No descalifica a Portilla, pero sí considera necesario que sea otro auditor el que continúe con labor del ORFIS

Y coincidentemente Lorenzo Antonio acudió ayer a la Ciudad de México a interponer una denuncia ante la Fiscalía General de la República en contra del exgobernador Miguel ángel Yunes por esconder una deuda de 27 mil millones de pesos durante su gestión como mandatario.

En su denuncia, el auditor señala que el ORFIS encontró irregularidades en la contratación del sistema de video vigilancia, equipo adquirido entre 2017 y 2018.

Textualmente expuso: “Hay un incremento operado en 2017 por 27, 455, 751, 752.61 en la cuenta del activo sin la documentación soporte que permita la exigencia del cobro”.

Como dato curioso hay que apuntar que Portilla Vázquez ha pasado por cuatro gobernadores como auditor general. El primero fue Fidel Herrera, quien ejercía la plenitud del poder al momento de la designación de Lorenzo Antonio.

Después vino Javier Duarte y le siguió el interino Flavino Ríos Alvarado para pasar por el bienio del panista Miguel Ángel Yunes y ahora le está tocando cerrar su periodo de seis años con Cuitláhuac García.

Los dos primeros mandatarios eran del PRI, el segundo del PAN y el actual, ya se sabe es de Morena y pupilo de Andrés Manuel López Obrador.

Otro dato curioso es que el párrafo que se lee en el currículum del auditor publicado en la página web del ORFIS:

“Con un enfoque preventivo y apegado a la legalidad, como Auditor General, Portilla Vásquez busca consolidar junto a su equipo de trabajo, la imagen institucional, asumiendo el compromiso con la sociedad veracruzana para lograr que los Entes Fiscalizables administren los recursos públicos con eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez para satisfacer los objetivos a los que estén destinados”.

¿Logrará otros siete años?


Opine, comente e informe a los correos electrónicos srdonrene@gmail.com y rvalle@diariodexalapa.com.mx. Y en twitter @renedelvalleb. También puede leernos en la web site www.diariodexalapa.com.mx.

Es curioso el caso del contador público certificado que llegó al cargo que ocupa cuando gobernaba el estado Fidel Herrera Beltrán, allá por el año 2012, concretamente el veintiséis de septiembre.

Era sabido el manejo y el poder que tenía el entonces mandatario estatal sobre los grupos y los actores políticos de Veracruz. Nada ocurría y nada se movía si Fidel no estaba enterado y si no lo autorizaba.

La designación que hicieron los integrantes de la LXII Legislatura del Estado fue para que el contador ocupara su cargo durante siete años, periodo que se cumple, precisamente, en este 2019, por lo que ya dijo que quiere continuar por otro periodo que serían otros siete años.

Ejerciendo su función vio pasar el gobierno de Herrera Beltrán y también el del pupilo de éste, el hoy preso Javier Duarte.

Desde su posición, el contador público auditor no tuvo empacho en auditar el sexenio fidelista y prácticamente dar luz verdes a todos los reportes de las cuentas públicas tanto de la oficina del gobernador como de las demás dependencias.

Fue cuando llegó el gobierno de dos años de Miguel Ángel Yunes Linares que le encontró fallas a la administración de Duarte de Ochoa y ahora, con el gobierno Morenista de Cuitláhuac García hace lo propio con la administración panista que concluyó en noviembre del año pasado.

Lo curioso es que ni con esos reportes de presuntos daños patrimoniales cometidos por el gobierno panista, el auditor general del ORFIS Lorenzo Antonio Portilla Vázquez ha logrado convencer a los protagonistas del actual gobierno cuitlahuista de que merece continuar en el cargo otros siete años.

Ante su interés manifiesto de que quiere y buscará reelegirse en el ORFIS, Portilla recibió la respuesta del propio coordinador de la bancada de Morena en el Congreso local, Juan Javier Gómez Cazarín, de que no es conveniente que se reelija.

No descalifica a Portilla, pero sí considera necesario que sea otro auditor el que continúe con labor del ORFIS

Y coincidentemente Lorenzo Antonio acudió ayer a la Ciudad de México a interponer una denuncia ante la Fiscalía General de la República en contra del exgobernador Miguel ángel Yunes por esconder una deuda de 27 mil millones de pesos durante su gestión como mandatario.

En su denuncia, el auditor señala que el ORFIS encontró irregularidades en la contratación del sistema de video vigilancia, equipo adquirido entre 2017 y 2018.

Textualmente expuso: “Hay un incremento operado en 2017 por 27, 455, 751, 752.61 en la cuenta del activo sin la documentación soporte que permita la exigencia del cobro”.

Como dato curioso hay que apuntar que Portilla Vázquez ha pasado por cuatro gobernadores como auditor general. El primero fue Fidel Herrera, quien ejercía la plenitud del poder al momento de la designación de Lorenzo Antonio.

Después vino Javier Duarte y le siguió el interino Flavino Ríos Alvarado para pasar por el bienio del panista Miguel Ángel Yunes y ahora le está tocando cerrar su periodo de seis años con Cuitláhuac García.

Los dos primeros mandatarios eran del PRI, el segundo del PAN y el actual, ya se sabe es de Morena y pupilo de Andrés Manuel López Obrador.

Otro dato curioso es que el párrafo que se lee en el currículum del auditor publicado en la página web del ORFIS:

“Con un enfoque preventivo y apegado a la legalidad, como Auditor General, Portilla Vásquez busca consolidar junto a su equipo de trabajo, la imagen institucional, asumiendo el compromiso con la sociedad veracruzana para lograr que los Entes Fiscalizables administren los recursos públicos con eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez para satisfacer los objetivos a los que estén destinados”.

¿Logrará otros siete años?


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