/ martes 13 de julio de 2021

Posibilidades

A finales del mes de junio pasado aparecieron nuevas cepas del SARS-CoV-2, con nuevas variantes del Covid-19: Gamma y Delta. Ambas son representativas. En México en las últimas cuatro semanas el 5 por ciento de los contagios corresponden a Delta, con tendencia en aumento.

Otras variantes que están identificadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) son: Lamboda, Lota, Alfa y Epsilon. Lamboda está establecida en Perú, Gamma en Brasil y en México están todas.

La semana pasada el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, reconoció que el país entró a la tercera ola y el coronavirus repuntó. Citó que esta es la tercera del Covid-19 que se presenta a lo largo de la epidemia (dos en 2020 y este es el primero de 2021), después de medio año que se redujo.

La tercera ola representa un aumento de 22 por ciento en los casos respecto a otras semanas, pero las hospitalizaciones y defunciones no se incrementan a la misma velocidad; estas crecen de manera contralada en la medida que la vacuna hace efecto.

Los contagios, que eran de 2 mil 604 el 21 de mayo, con un promedio en siete días de 2 mil 107 casos, subieron el 8 de julio a 9 mil 581 casos, con un promedio los últimos siete días de 6 mil 67. El día de ayer fueron 7 mil 38 contagiados, promediando la misma cantidad en los últimos siete días. Seguimos en aumento.

El número de muertos el día de ayer fue de 539. Existe disponibilidad de camas en la mayoría de los centros hospitalarios del sector salud, las condiciones son muy diferentes a las otras dos oleadas que hubo en 2020 porque:

1.- Muchos mexicanos ya se vacunaron, cuando menos con una dosis, y existe disponibilidad que ha anunciado la Secretaría de Salud para continuar con otras edades y segundas dosis, siendo una prioridad nacional.

2.- Existe acerbo en su manejo, como lavado de manos constante, uso de gel antibacterial, guardar sana distancia, inasistencia a eventos masivos, fiestas y reuniones mayores a siete personas.

3.- El personal médico y de salud esta más capacitado y cuenta con experiencia en campo.

4.- Hay medicamentos disponibles y de fácil acceso que están probados por los médicos.

5.- Existen reglas de aplicación y observancia de acuerdo a los semáforos, que incluyen el cierre de actividades no prioritarios, como bares, cantinas, casinos y eventos masivos de cualquier índole.

Muchos ciudadanos dirán que las cosas han estado difíciles, el asilamiento nos provoca otro tipo de conductas como estrés, ansiedad y cambia nuestra vida día tras día, pero no es lo único. Las economías o ingresos también se ven afectados, sobre todo si estés en trabajos en los que el empleo está supeditado a que se den los ingresos y puedas perderlo; este no es el caso de los empleados públicos.

El tema económico procupa a la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum Pardo, quien hace unos días rechazó que el semáforo amarillo motive el cierre de las actividades económicas apenas restauradas.

La Jefa de Gobierno comentó a los medios de información que según los indicadores de la Secretaría de Salud, la diferencia entre el color verde y el semáforo amarillo es de un solo dígito. Citó que a pesar de que viene una tercera ola, las condiciones actuales del país son diferentes a las de hace un año, así como ahora los adultos mayores de 60 años ya se vacunó el 85 por ciento y toda la poblacion de 50 a 59 años cuenta con la primer vacuna y hay un programa en marcha para el resto de la población.

Refirió que este es un mensaje para que los habitantes se protejan, se respeten las medidas sanitarias que establece el protocolo, pero es necesario mantener las actividades en la ciudad para ir recuperando poco a poco las actividades educativas, culturales, sociales y económicas, por lo que no se cerrará.

Detener las actividades económicas propiciaría mayor desempleo, cierre de negocios, y el país caería en otra recesión; la anterior nos llevó a una pérdida de 8 puntos del PIB, la pérdida de casi un millón de Pymes y un millón de empleos, a casi el doble de la población en pobreza extrema; sin embargo, las condiciones actuales no son iguales.

En este periodo de recuperación tenemos 650 mil nuevas Pymes, hemos recuperado más de 700 mil empleos, tenemos mercados en franca recuperación como son los vecinos del norte: EU y Canadá, así como el mercado europeo, quienes demandan productos bajo el tratado de libre comercio. A estas dos condicones habría que agregarle que el Banco de México ha funcionado hasta ahora para tener contralada la inflación; su última medida fue incrementar la tasa de referencia en .25 puntos.

La inflación general anual promedia 5.88%, ese es el aumento de los precios, diferente al año pasado, que se ubicaba 3.33% y superior a la estimada para este año, de 3%. El incremento mayor lo tuvo el índice no subyacente donde se ubican los combustibles, que aumentó 10%; la subyacente representó un 3.48 pp y la no suyacente 2.40 pp.

En sus perpectivas inflacionarias, Banxico recabó los datos del sector privado, que estimó que al cierre de 2021, la inflación se ubicaría en 5.58%, cifra que estaría por arriba de los precriterios y del objetivo de la inflación, que es del 3 por ciento.

Concluyeron la mayoría de los participantes de la Junta de Gobierno que el balance de riesgos podría incidir en la trayectoria de la inflación esperada, siendo el pronóstico al alza.

A Veracruz, al igual que al resto del país, nos afectaría, porque subirían los productos y servicios básicos y en cambio, los ingresos serían los mismos. Esperaremos mejoren la perpectivas y se abata esta tercera ola; hay que extremar cuidados.

A finales del mes de junio pasado aparecieron nuevas cepas del SARS-CoV-2, con nuevas variantes del Covid-19: Gamma y Delta. Ambas son representativas. En México en las últimas cuatro semanas el 5 por ciento de los contagios corresponden a Delta, con tendencia en aumento.

Otras variantes que están identificadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) son: Lamboda, Lota, Alfa y Epsilon. Lamboda está establecida en Perú, Gamma en Brasil y en México están todas.

La semana pasada el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, reconoció que el país entró a la tercera ola y el coronavirus repuntó. Citó que esta es la tercera del Covid-19 que se presenta a lo largo de la epidemia (dos en 2020 y este es el primero de 2021), después de medio año que se redujo.

La tercera ola representa un aumento de 22 por ciento en los casos respecto a otras semanas, pero las hospitalizaciones y defunciones no se incrementan a la misma velocidad; estas crecen de manera contralada en la medida que la vacuna hace efecto.

Los contagios, que eran de 2 mil 604 el 21 de mayo, con un promedio en siete días de 2 mil 107 casos, subieron el 8 de julio a 9 mil 581 casos, con un promedio los últimos siete días de 6 mil 67. El día de ayer fueron 7 mil 38 contagiados, promediando la misma cantidad en los últimos siete días. Seguimos en aumento.

El número de muertos el día de ayer fue de 539. Existe disponibilidad de camas en la mayoría de los centros hospitalarios del sector salud, las condiciones son muy diferentes a las otras dos oleadas que hubo en 2020 porque:

1.- Muchos mexicanos ya se vacunaron, cuando menos con una dosis, y existe disponibilidad que ha anunciado la Secretaría de Salud para continuar con otras edades y segundas dosis, siendo una prioridad nacional.

2.- Existe acerbo en su manejo, como lavado de manos constante, uso de gel antibacterial, guardar sana distancia, inasistencia a eventos masivos, fiestas y reuniones mayores a siete personas.

3.- El personal médico y de salud esta más capacitado y cuenta con experiencia en campo.

4.- Hay medicamentos disponibles y de fácil acceso que están probados por los médicos.

5.- Existen reglas de aplicación y observancia de acuerdo a los semáforos, que incluyen el cierre de actividades no prioritarios, como bares, cantinas, casinos y eventos masivos de cualquier índole.

Muchos ciudadanos dirán que las cosas han estado difíciles, el asilamiento nos provoca otro tipo de conductas como estrés, ansiedad y cambia nuestra vida día tras día, pero no es lo único. Las economías o ingresos también se ven afectados, sobre todo si estés en trabajos en los que el empleo está supeditado a que se den los ingresos y puedas perderlo; este no es el caso de los empleados públicos.

El tema económico procupa a la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum Pardo, quien hace unos días rechazó que el semáforo amarillo motive el cierre de las actividades económicas apenas restauradas.

La Jefa de Gobierno comentó a los medios de información que según los indicadores de la Secretaría de Salud, la diferencia entre el color verde y el semáforo amarillo es de un solo dígito. Citó que a pesar de que viene una tercera ola, las condiciones actuales del país son diferentes a las de hace un año, así como ahora los adultos mayores de 60 años ya se vacunó el 85 por ciento y toda la poblacion de 50 a 59 años cuenta con la primer vacuna y hay un programa en marcha para el resto de la población.

Refirió que este es un mensaje para que los habitantes se protejan, se respeten las medidas sanitarias que establece el protocolo, pero es necesario mantener las actividades en la ciudad para ir recuperando poco a poco las actividades educativas, culturales, sociales y económicas, por lo que no se cerrará.

Detener las actividades económicas propiciaría mayor desempleo, cierre de negocios, y el país caería en otra recesión; la anterior nos llevó a una pérdida de 8 puntos del PIB, la pérdida de casi un millón de Pymes y un millón de empleos, a casi el doble de la población en pobreza extrema; sin embargo, las condiciones actuales no son iguales.

En este periodo de recuperación tenemos 650 mil nuevas Pymes, hemos recuperado más de 700 mil empleos, tenemos mercados en franca recuperación como son los vecinos del norte: EU y Canadá, así como el mercado europeo, quienes demandan productos bajo el tratado de libre comercio. A estas dos condicones habría que agregarle que el Banco de México ha funcionado hasta ahora para tener contralada la inflación; su última medida fue incrementar la tasa de referencia en .25 puntos.

La inflación general anual promedia 5.88%, ese es el aumento de los precios, diferente al año pasado, que se ubicaba 3.33% y superior a la estimada para este año, de 3%. El incremento mayor lo tuvo el índice no subyacente donde se ubican los combustibles, que aumentó 10%; la subyacente representó un 3.48 pp y la no suyacente 2.40 pp.

En sus perpectivas inflacionarias, Banxico recabó los datos del sector privado, que estimó que al cierre de 2021, la inflación se ubicaría en 5.58%, cifra que estaría por arriba de los precriterios y del objetivo de la inflación, que es del 3 por ciento.

Concluyeron la mayoría de los participantes de la Junta de Gobierno que el balance de riesgos podría incidir en la trayectoria de la inflación esperada, siendo el pronóstico al alza.

A Veracruz, al igual que al resto del país, nos afectaría, porque subirían los productos y servicios básicos y en cambio, los ingresos serían los mismos. Esperaremos mejoren la perpectivas y se abata esta tercera ola; hay que extremar cuidados.