/ miércoles 3 de marzo de 2021

Premio Nobel de la Paz 2021

Para quienes somos scouts en todo el mundo, ha sido una gran sorpresa y alegría saber que nuestra agrupación está nominada al Premio Nobel de la Paz de este año, por su gran labor durante más de cien años en formar hombres y mujeres de bien, productivos y con la mira de dejar este mundo mejor que como lo encontramos.

El movimiento scout nace gracias a la idea de su fundador Lord Robert Stevenson Smith Baden Powell of Gilwell, en un campamento para muchachos en la isla de Brownsea, en Inglaterra, madurando su idea, reuniendo a más jóvenes y escribiendo su primer libro Escultismo para muchachos, en 1908, que fue un éxito que hasta la fecha rebasa más de 100 millones de copias en diferentes idiomas y que se encuentra en todo el mundo. La agrupación se extendió rápidamente, primero en Europa, después llegó a América –entrando a Chile, Estados Unidos y Canadá–, adoptando el nombre de Boy Scouts.

La agrupación superó los trastornos de la Primera Guerra Mundial, mientras los scouts marinos tomaron el lugar de los guardacostas ingleses. En 1920 se lleva a cabo el primer jamboree o campamento scout mundial, que reunió más de 8 mil participantes de diversos países, creándose la oficina scout mundial. Durante la Segunda Guerra Mundial, los scouts cumplieron muchas tareas como mensajeros, bomberos, camilleros, entre otras labores muy importantes.

En México, en 1929 regresan del exilio el RP Xavier Escontría Salín y el ingeniero Jorge Nuñez Prida, al final de la guerra cristera, con la idea de reproducir los grupos de jóvenes vistos en Europa, principalmente en Bélgica, donde el padre Xavier había participado activamente, creando el 1 de noviembre de 1931 los grupos 1, 2, 3 y 4, a cargo de agrupaciones maristas y jesuitas, encargándose el padre Escontría del grupo 1 en el Colegio Franco Inglés, para posteriormente extenderse los grupos en la Ciudad de México y el resto de nuestra provincia.

Si bien los primeros indicios de grupos scouts se dieron en Veracruz, éstos no prosperaron hasta renacer en la capital del país. Hasta la fecha, el grupo 1, 3 y 7 se han mantenido ininterrumpidamente activos. En esta agrupación se han formado hombres y mujeres prominentes, presidentes, primeros ministros, astronautas, grandes líderes, científicos, artistas y más, que llevando grabados en su pecho y mente los principios, promesa y ley, se han esforzado por ser ciudadanos activos, creativos y emprendedores, buscando el bien social, mejorar a su país y al mundo en general bajo el concepto de paz y hermandad, sin importar credo, raza, nacionalidad o clase social.

Jóvenes, grupos y organización que por más de cien años han dedicado su vida al bien común, trabajando de manera honesta y responsable; bien merece esta nominación al Premio Nobel de la Paz. Además, en esos grupos se han hecho hermandades más que amistades, que perduran pese al paso de los años y las distancias, llevando con orgullo la flor de lis como emblema, pues quien ha sido scout, lo es por siempre y está siempre listo para servir.

Si bien los primeros indicios de grupos scouts se dieron en Veracruz, éstos no prosperaron hasta renacer en la capital del país.

Para quienes somos scouts en todo el mundo, ha sido una gran sorpresa y alegría saber que nuestra agrupación está nominada al Premio Nobel de la Paz de este año, por su gran labor durante más de cien años en formar hombres y mujeres de bien, productivos y con la mira de dejar este mundo mejor que como lo encontramos.

El movimiento scout nace gracias a la idea de su fundador Lord Robert Stevenson Smith Baden Powell of Gilwell, en un campamento para muchachos en la isla de Brownsea, en Inglaterra, madurando su idea, reuniendo a más jóvenes y escribiendo su primer libro Escultismo para muchachos, en 1908, que fue un éxito que hasta la fecha rebasa más de 100 millones de copias en diferentes idiomas y que se encuentra en todo el mundo. La agrupación se extendió rápidamente, primero en Europa, después llegó a América –entrando a Chile, Estados Unidos y Canadá–, adoptando el nombre de Boy Scouts.

La agrupación superó los trastornos de la Primera Guerra Mundial, mientras los scouts marinos tomaron el lugar de los guardacostas ingleses. En 1920 se lleva a cabo el primer jamboree o campamento scout mundial, que reunió más de 8 mil participantes de diversos países, creándose la oficina scout mundial. Durante la Segunda Guerra Mundial, los scouts cumplieron muchas tareas como mensajeros, bomberos, camilleros, entre otras labores muy importantes.

En México, en 1929 regresan del exilio el RP Xavier Escontría Salín y el ingeniero Jorge Nuñez Prida, al final de la guerra cristera, con la idea de reproducir los grupos de jóvenes vistos en Europa, principalmente en Bélgica, donde el padre Xavier había participado activamente, creando el 1 de noviembre de 1931 los grupos 1, 2, 3 y 4, a cargo de agrupaciones maristas y jesuitas, encargándose el padre Escontría del grupo 1 en el Colegio Franco Inglés, para posteriormente extenderse los grupos en la Ciudad de México y el resto de nuestra provincia.

Si bien los primeros indicios de grupos scouts se dieron en Veracruz, éstos no prosperaron hasta renacer en la capital del país. Hasta la fecha, el grupo 1, 3 y 7 se han mantenido ininterrumpidamente activos. En esta agrupación se han formado hombres y mujeres prominentes, presidentes, primeros ministros, astronautas, grandes líderes, científicos, artistas y más, que llevando grabados en su pecho y mente los principios, promesa y ley, se han esforzado por ser ciudadanos activos, creativos y emprendedores, buscando el bien social, mejorar a su país y al mundo en general bajo el concepto de paz y hermandad, sin importar credo, raza, nacionalidad o clase social.

Jóvenes, grupos y organización que por más de cien años han dedicado su vida al bien común, trabajando de manera honesta y responsable; bien merece esta nominación al Premio Nobel de la Paz. Además, en esos grupos se han hecho hermandades más que amistades, que perduran pese al paso de los años y las distancias, llevando con orgullo la flor de lis como emblema, pues quien ha sido scout, lo es por siempre y está siempre listo para servir.

Si bien los primeros indicios de grupos scouts se dieron en Veracruz, éstos no prosperaron hasta renacer en la capital del país.