/ lunes 20 de agosto de 2018

Presiones a Cuitláhuac y expulsión en el PRI

Si no fuera porque es un tema de importancia, podríamos pedir que se rieran por las presiones de algunos grupos o familias para tratar de influir en las decisiones del gobernador electo Cuitláhuac García.

Presionan para que equis o tal persona sea incluida en el gabinete estatal y lo hacen de manera burda.

Participaron de una manera mínima en la campaña y ahora presentan una factura muy grande. No se miden y pierden la proporción de las cosas.

En fin, por lo que se ve no lograrán algo con sus tácticas. Quien será gobernador a partir de diciembre tiene mucho peso en sus hombros por las expectativas que le depositó el pueblo y si falla de inicio —con la conformación de su gabinete— empezará su gobierno cuesta arriba.

Por lo pronto viene el nombramiento de Roberto Ramos Alor como secretario de Salud. Después Cuitláhuac dará a conocer al que será el titular de la Sedarpa.

Expulsión en el PRI

Todo indica que podría venir alguna expulsión en el PRI de Veracruz. ¿Quién o quiénes serán los que serán corridos?

El presidente de la Comisión Estatal de Ética Partidaria del PRI estatal, Raúl Ramos Vicarte, acaba de decir que si hay que denunciar, si hay que amonestar, si hay que despedir o castigar a los malos elementos, el PRI lo hará, porque es preferible menos militancia, pero de una mayor calidad, ya que eso es lo que demanda la sociedad.

“Como titular de esta importante comisión —indicó quien ya fue presidente de esa organización— tendremos que hacer cumplir el Código de Ética Partidaria con todos nuestros militantes, sin importar que tengan fuero constitucional o desempeñen algún cargo como regidores, legisladores locales o federales o en el Senado de la República”.

Uf, con esa descripción son muchos los que podría uno suponer que van a ser corridos del PRI. Ya se sabe que un buen número de priistas, con cargos públicos, en las campañas recientes trabajaron con ahínco… pero a favor de los rivales.

Sin embargo, dado lo que ha venido sucediendo al interior del Partido Revolucionario Institucional las señales indican que uno de los separados podría ser el secretario de Información y Propaganda, Marco Antonio del Ángel, hijo de César del Ángel, el líder de los 400 Pueblos.

De los que abiertamente se fueron del PRI a trabajar por candidatos de partidos contrarios, pues ésos ya están fuera y no habría algo formal en su contra. Bueno, eso es lo que trasciende, ya veremos en realidad qué sucede.

Cuidado con los maras, ahí vienen

En Chiapas se vive desde hace varios meses una sangrienta guerra entre los pandilleros de las bandas de los Mara Salvatrucha 13 y los del Barrio 18.

Disputan el territorio chiapaneco por la venta de droga y la trata de personas. La inseguridad, por los pleitos y asesinatos, está peor desde abril a la fecha.

Quienes habitan en esa zona exponen que viven una pesadilla, por las actividades delictivas de esos pandilleros que vienen de Centroamérica.

Cuidado. De seguir así y no poder ser controlados en Chiapas, no tardan en expandirse a territorio veracruzano y acá ya hay suficientes problemas de inseguridad como para agregarles otros.



Si no fuera porque es un tema de importancia, podríamos pedir que se rieran por las presiones de algunos grupos o familias para tratar de influir en las decisiones del gobernador electo Cuitláhuac García.

Presionan para que equis o tal persona sea incluida en el gabinete estatal y lo hacen de manera burda.

Participaron de una manera mínima en la campaña y ahora presentan una factura muy grande. No se miden y pierden la proporción de las cosas.

En fin, por lo que se ve no lograrán algo con sus tácticas. Quien será gobernador a partir de diciembre tiene mucho peso en sus hombros por las expectativas que le depositó el pueblo y si falla de inicio —con la conformación de su gabinete— empezará su gobierno cuesta arriba.

Por lo pronto viene el nombramiento de Roberto Ramos Alor como secretario de Salud. Después Cuitláhuac dará a conocer al que será el titular de la Sedarpa.

Expulsión en el PRI

Todo indica que podría venir alguna expulsión en el PRI de Veracruz. ¿Quién o quiénes serán los que serán corridos?

El presidente de la Comisión Estatal de Ética Partidaria del PRI estatal, Raúl Ramos Vicarte, acaba de decir que si hay que denunciar, si hay que amonestar, si hay que despedir o castigar a los malos elementos, el PRI lo hará, porque es preferible menos militancia, pero de una mayor calidad, ya que eso es lo que demanda la sociedad.

“Como titular de esta importante comisión —indicó quien ya fue presidente de esa organización— tendremos que hacer cumplir el Código de Ética Partidaria con todos nuestros militantes, sin importar que tengan fuero constitucional o desempeñen algún cargo como regidores, legisladores locales o federales o en el Senado de la República”.

Uf, con esa descripción son muchos los que podría uno suponer que van a ser corridos del PRI. Ya se sabe que un buen número de priistas, con cargos públicos, en las campañas recientes trabajaron con ahínco… pero a favor de los rivales.

Sin embargo, dado lo que ha venido sucediendo al interior del Partido Revolucionario Institucional las señales indican que uno de los separados podría ser el secretario de Información y Propaganda, Marco Antonio del Ángel, hijo de César del Ángel, el líder de los 400 Pueblos.

De los que abiertamente se fueron del PRI a trabajar por candidatos de partidos contrarios, pues ésos ya están fuera y no habría algo formal en su contra. Bueno, eso es lo que trasciende, ya veremos en realidad qué sucede.

Cuidado con los maras, ahí vienen

En Chiapas se vive desde hace varios meses una sangrienta guerra entre los pandilleros de las bandas de los Mara Salvatrucha 13 y los del Barrio 18.

Disputan el territorio chiapaneco por la venta de droga y la trata de personas. La inseguridad, por los pleitos y asesinatos, está peor desde abril a la fecha.

Quienes habitan en esa zona exponen que viven una pesadilla, por las actividades delictivas de esos pandilleros que vienen de Centroamérica.

Cuidado. De seguir así y no poder ser controlados en Chiapas, no tardan en expandirse a territorio veracruzano y acá ya hay suficientes problemas de inseguridad como para agregarles otros.