/ domingo 16 de junio de 2019

Profeco va contra Grupo MAS

Quién sabe si la Procuraduría Federal del Consumidor logre aplicar la ley contra la empresa distribuidora de agua potable en los municipios de Veracruz y Medellín denominada Grupo MAS, pero para miles de consumidores es un aliento que esa institución los defienda de los abusos que cometen en los cobros y el deficiente servicio, sin que hasta ahora alguna otra autoridad haya podido frenarlos, según han pretextado, porque es imposible retirar la concesión a las empresas española Aguas de Barcelona y la cuestionada brasileña Odebrecht, esta última cuyo dueño y directivos han enfrentado procesos penales por otorgar sobornos en gobiernos de varios países para obtener contratos y, quién sabe, si también la concesión de este servicio en el puerto. Pero más allá de especulaciones, lo cierto es que hace poco el propio procurador del consumidor, Ricardo Sheffield Padilla, advirtió que la Profeco integraba un expediente de las quejas de los usuarios para proceder contra esa empresa y llevar el caso hasta los máximos tribunales para retirarle el título de concesión por violar reglas de operación, debido principalmente a que no existe la calidad en el agua que distribuyen, la cual no debe tener color, olor ni sabor —lo que ya estaría comprobado conforme a pruebas realizadas de laboratorio—, además de que no hay registro ni claridad en los contratos del servicio. La autoridad ha encontrado que la empresa en lugar de cobrar el servicio por metros cúbicos consumidos, aplica tarifas conforme a metros cuadrados de construcción, lo cual va contra la ley, de ahí que se encuentre en revisión el sistema y fundamentación de la aplicación tarifaria y calidad del agua. Hay infinidad de casos registrados —por las quejas presentadas ante esta dependencia— de aumentos desproporcionados este año después de que no se quiso recibir el pago anticipado con el argumento de problemas en el sistema, que solamente fue una argucia dilatoria mientras realizaban un censo domicilio por domicilio para determinar visualmente tamaño de construcción. Las quejas se cuentan por miles, y el funcionario de la Profeco anticipó que se va a resolver el problema de los usuarios del servicio de agua potable ante los tribunales, ante quienes se presentarán las irregularidades que pudieron registrarse desde proceso de licitación. Estas acciones deben aplaudirse, sobre todo cuando ni los alcaldes ni sus cabildos en Veracruz y Medellín, tampoco los diputados electos locales y federales por estos distritos, se han ocupado de defender a los miles de afectados de los abusos y deficiencias de esta empresa que no tendría nada de malo que sean de capital extranjero, pero sí importa su incumplimiento con el servicio ni las inversiones a que se comprometió realizar en obras de infraestructura, conforme a lo establecido en el contrato para obtener el título de concesión. Los usuarios esperarían que, en apego a la ley, Profeco proceda en contra de esa empresa.

LA NECESIDAD DE RUIDO EN EL PUERTO

Qué bueno que el Ayuntamiento de Veracruz realice trabajos de bacheo en las principales vías de la ciudad, ya era necesario, debido a los enormes baches que había y el riesgo de que sean mayores durante la época de lluvias y se conviertan en trampas para los automovilistas. Eso se agradece, aunque sea obligación de la autoridad, pero lo agradecerían más los ciudadanos si la autoridad municipal deja a un lado el querer mostrar que ya comienza a trabajar con volteos y cuadrillas de empleados en horas “pico”, lo cual provoca embotellamientos viales. Esas tareas bien pueden realizarse por las noches, no va a haber ni generar la publicidad que quieren, pero se hará sentir, y al final eso es lo más importante. Hay que recordar aquel cuento de la carretera: la que va llena logra avanzar sin ruido, mientras que la vacía siempre hará muchísimo ruido.

Escriba a opedro2006@gmail.com

Quién sabe si la Procuraduría Federal del Consumidor logre aplicar la ley contra la empresa distribuidora de agua potable en los municipios de Veracruz y Medellín denominada Grupo MAS, pero para miles de consumidores es un aliento que esa institución los defienda de los abusos que cometen en los cobros y el deficiente servicio, sin que hasta ahora alguna otra autoridad haya podido frenarlos, según han pretextado, porque es imposible retirar la concesión a las empresas española Aguas de Barcelona y la cuestionada brasileña Odebrecht, esta última cuyo dueño y directivos han enfrentado procesos penales por otorgar sobornos en gobiernos de varios países para obtener contratos y, quién sabe, si también la concesión de este servicio en el puerto. Pero más allá de especulaciones, lo cierto es que hace poco el propio procurador del consumidor, Ricardo Sheffield Padilla, advirtió que la Profeco integraba un expediente de las quejas de los usuarios para proceder contra esa empresa y llevar el caso hasta los máximos tribunales para retirarle el título de concesión por violar reglas de operación, debido principalmente a que no existe la calidad en el agua que distribuyen, la cual no debe tener color, olor ni sabor —lo que ya estaría comprobado conforme a pruebas realizadas de laboratorio—, además de que no hay registro ni claridad en los contratos del servicio. La autoridad ha encontrado que la empresa en lugar de cobrar el servicio por metros cúbicos consumidos, aplica tarifas conforme a metros cuadrados de construcción, lo cual va contra la ley, de ahí que se encuentre en revisión el sistema y fundamentación de la aplicación tarifaria y calidad del agua. Hay infinidad de casos registrados —por las quejas presentadas ante esta dependencia— de aumentos desproporcionados este año después de que no se quiso recibir el pago anticipado con el argumento de problemas en el sistema, que solamente fue una argucia dilatoria mientras realizaban un censo domicilio por domicilio para determinar visualmente tamaño de construcción. Las quejas se cuentan por miles, y el funcionario de la Profeco anticipó que se va a resolver el problema de los usuarios del servicio de agua potable ante los tribunales, ante quienes se presentarán las irregularidades que pudieron registrarse desde proceso de licitación. Estas acciones deben aplaudirse, sobre todo cuando ni los alcaldes ni sus cabildos en Veracruz y Medellín, tampoco los diputados electos locales y federales por estos distritos, se han ocupado de defender a los miles de afectados de los abusos y deficiencias de esta empresa que no tendría nada de malo que sean de capital extranjero, pero sí importa su incumplimiento con el servicio ni las inversiones a que se comprometió realizar en obras de infraestructura, conforme a lo establecido en el contrato para obtener el título de concesión. Los usuarios esperarían que, en apego a la ley, Profeco proceda en contra de esa empresa.

LA NECESIDAD DE RUIDO EN EL PUERTO

Qué bueno que el Ayuntamiento de Veracruz realice trabajos de bacheo en las principales vías de la ciudad, ya era necesario, debido a los enormes baches que había y el riesgo de que sean mayores durante la época de lluvias y se conviertan en trampas para los automovilistas. Eso se agradece, aunque sea obligación de la autoridad, pero lo agradecerían más los ciudadanos si la autoridad municipal deja a un lado el querer mostrar que ya comienza a trabajar con volteos y cuadrillas de empleados en horas “pico”, lo cual provoca embotellamientos viales. Esas tareas bien pueden realizarse por las noches, no va a haber ni generar la publicidad que quieren, pero se hará sentir, y al final eso es lo más importante. Hay que recordar aquel cuento de la carretera: la que va llena logra avanzar sin ruido, mientras que la vacía siempre hará muchísimo ruido.

Escriba a opedro2006@gmail.com