/ lunes 19 de octubre de 2020

Propuesta de $300 millones en obras municipales

El pasado 15 de octubre, a invitación de un consorcio empresarial, 17 alcaldes acudieron a un evento municipalista. El propósito de este grupo empresarial es donar fondos para la construcción de obras de impacto social que favorezcan a comunidades con rezago social, como alumbrado público, pavimentación, agua potable y drenaje.

La reunión se llevó a cabo en el puerto de Veracruz, a donde asistieron los presidentes municipales de Coatepec, Medellín, Zentla, Jamapa, Playa Vicente, Cerro Azul, Ixhuatlán del Café, La Antigua y San Juan Evangelista, entre otros.

La bienvenida estuvo a cargo de Julián Hernández, exfuncionario federal, y continuó Miguel A. Carmona, representante del consorcio empresarial, quien describió el proceso de financiamiento y construcción de obras, además de precisar que no requieren presupuesto público, pues serán financiadas por ellos al cien por ciento.

Que el Grupo Orizont maneja el Fideicomiso F11-80 de Banco Azteca para obras de infraestructura, instrumento mediante el cual reciben donativos empresariales para esta finalidad y para tal efecto se otorga el recibo que es deducible de impuestos, por el fin social al que se destinan.

Precisó que se han hecho obras en Yucatán, Chiapas, Puebla, Tlaxcala, Tabasco, y se autorizaron anteriormente en Tamiahua, Tancoco y Naranjos, las cuales no se llevaron a cabo por la pandemia que nos aqueja, pero que serán retomadas para el primer trimestre del 2021.

También han financiado obras de vivienda, construcción de escuelas y caminos, algunas de ellas a través de empresarios con la anuencia de las autoridades locales.

Después de la exposición participó Nelly Rodríguez García, ejecutiva del corporativo empresarial, quien expuso el marco referencial de esta relación contenida en convenio con clausulado exclusivo de colaboración, sin afectar ningún presupuesto público, y el compromiso de la empresa de aportar fondos, construir la obra en los términos del marco legal del estado de Veracruz.

Por lo cual todos los premisos serán a cargo de la autoridad municipal, como son las anuencias de CAEV, Conagua y la SIOP, así como la conformidad de los beneficiados de las obras.

Hubo sesión de preguntas y respuestas, destacando cuándo se harán y quién las hará, a lo que se respondió que aparte de los permisos de las autoridades se deberán contar con los proyectos ejecutivos, que las visitas se harán en los primeros días del año entrante.

Se firmó el convenio por parte de los alcaldes, a quienes se les informó que habrá una segunda reunión en fecha próxima que el Grupo Orizon celebra poder apoyar a los municipios con obras de alto impacto social.

Al concluir la reunión los presidentes municipales salieron con un aliciente, máxime en estos tiempos que están abandonados, con recursos disminuidos y seguramente con muchas dudas, algunos incrédulos porque no dan lugar a hechos como estos, pensando que nadie da nada a cambio de gratitud.

Pero la verdad no se pierde nada, no se comprometieron a nada y se someten a la voluntad del Creador para que les cumplan y no sea un engaño más. Habrá que pensar positivamente para posibilitar la voluntad divina.

La esperanza bien vale 300 millones de pesos, que hoy por hoy nadie se los dará.

El pasado 15 de octubre, a invitación de un consorcio empresarial, 17 alcaldes acudieron a un evento municipalista. El propósito de este grupo empresarial es donar fondos para la construcción de obras de impacto social que favorezcan a comunidades con rezago social, como alumbrado público, pavimentación, agua potable y drenaje.

La reunión se llevó a cabo en el puerto de Veracruz, a donde asistieron los presidentes municipales de Coatepec, Medellín, Zentla, Jamapa, Playa Vicente, Cerro Azul, Ixhuatlán del Café, La Antigua y San Juan Evangelista, entre otros.

La bienvenida estuvo a cargo de Julián Hernández, exfuncionario federal, y continuó Miguel A. Carmona, representante del consorcio empresarial, quien describió el proceso de financiamiento y construcción de obras, además de precisar que no requieren presupuesto público, pues serán financiadas por ellos al cien por ciento.

Que el Grupo Orizont maneja el Fideicomiso F11-80 de Banco Azteca para obras de infraestructura, instrumento mediante el cual reciben donativos empresariales para esta finalidad y para tal efecto se otorga el recibo que es deducible de impuestos, por el fin social al que se destinan.

Precisó que se han hecho obras en Yucatán, Chiapas, Puebla, Tlaxcala, Tabasco, y se autorizaron anteriormente en Tamiahua, Tancoco y Naranjos, las cuales no se llevaron a cabo por la pandemia que nos aqueja, pero que serán retomadas para el primer trimestre del 2021.

También han financiado obras de vivienda, construcción de escuelas y caminos, algunas de ellas a través de empresarios con la anuencia de las autoridades locales.

Después de la exposición participó Nelly Rodríguez García, ejecutiva del corporativo empresarial, quien expuso el marco referencial de esta relación contenida en convenio con clausulado exclusivo de colaboración, sin afectar ningún presupuesto público, y el compromiso de la empresa de aportar fondos, construir la obra en los términos del marco legal del estado de Veracruz.

Por lo cual todos los premisos serán a cargo de la autoridad municipal, como son las anuencias de CAEV, Conagua y la SIOP, así como la conformidad de los beneficiados de las obras.

Hubo sesión de preguntas y respuestas, destacando cuándo se harán y quién las hará, a lo que se respondió que aparte de los permisos de las autoridades se deberán contar con los proyectos ejecutivos, que las visitas se harán en los primeros días del año entrante.

Se firmó el convenio por parte de los alcaldes, a quienes se les informó que habrá una segunda reunión en fecha próxima que el Grupo Orizon celebra poder apoyar a los municipios con obras de alto impacto social.

Al concluir la reunión los presidentes municipales salieron con un aliciente, máxime en estos tiempos que están abandonados, con recursos disminuidos y seguramente con muchas dudas, algunos incrédulos porque no dan lugar a hechos como estos, pensando que nadie da nada a cambio de gratitud.

Pero la verdad no se pierde nada, no se comprometieron a nada y se someten a la voluntad del Creador para que les cumplan y no sea un engaño más. Habrá que pensar positivamente para posibilitar la voluntad divina.

La esperanza bien vale 300 millones de pesos, que hoy por hoy nadie se los dará.