/ sábado 15 de septiembre de 2018

Qué conveniente: olvidan diputados eliminar sus apoyos millonarios; pero sí ahorran, dicen

Conveniente, el “olvido” en el que incurrieron los señores legisladores federales al dejar fuera de su plan de austeridad conceptos millonarios como los asignados a los apoyos y subvenciones que reciben y que superan por mucho los ahorros que hasta el momento han planteado en la Cámara de Diputados.

Resulta que el mencionado plan, acordado por la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados, dejó fuera los ingresos mensuales por hasta 91 mil 507 pesos que tendrá cada diputado por concepto de varias prestaciones.

Pero si se considera el monto por apoyos, esta cantidad se eleva hasta los 166 mil 66 pesos, sin considerar los recursos que podrá obtener cada legislador a través de las subvenciones.

Vea usted qué curioso: los diputados dejaron sin tocar, es decir, no eliminaron una bolsa anual con una capacidad de gasto de hasta mil 340 millones de pesos y que considera los conceptos de apoyos y subvenciones.

El diputado y líder de Morena en San Lázaro, Mario Delgado, fue el encargado de dar a conocer los rubros que eliminaron como parte del plan de austeridad y al anunciar la estrategia de ahorros subrayó que “los rubros de atención ciudadana y apoyo legislativo no forman parte de los ingresos de los diputados. Son recursos que son comprobables fiscalmente”.

Sin embargo, es dinero extra del que pueden disponer los legisladores y que no está considerado en el plan de austeridad.

Eso sí, el morenista especificó que serán eliminadas las prestaciones de seguro de vida, de gastos médicos, de separación y el fondo de ahorro con un valor por cada diputado de 36 mil 721 pesos.

Lo anterior, presumió, representará al Congreso un ahorro al mes de 18.3 millones de pesos y al año de 220.3 millones.

Pero (aquí el pero), el gran apartado que los señores legisladores dejan fuera de su plan de austeridad es el de las “subvenciones”, que son recursos que la Junta de Coordinación Política dispone cada mes para cada grupo parlamentario que considera una suma fija de carácter general y otra que varía en función del número de diputados de cada fuerza política.

Según se especifica en los lineamientos de la Cámara, las “subvenciones” se utilizan para actividades parlamentarias, complementarias y de gestoría como representantes populares.

Veamos otros detalles de los gastos de los diputados. Según reportó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la Cuenta Pública 2017, el concepto de “subvenciones” alcanzó en el año fiscal 2016 los 892.7 millones de pesos.

Además, de acuerdo con la consultoría Integralia, este monto varía cada año, pues se extienden “subvenciones especiales” o “extraordinarias” sin ninguna justificación y por la naturaleza de su discrecionalidad no cumple con los principios de rendición de cuentas.

Pero no sólo eso. En la Cuenta Pública referida, la misma ASF recomendó a la Cámara de Diputados cambiar la forma en la que se reportan los gastos bajo el concepto de subvenciones, pues no aporta la documentación necesaria para sustentar la aplicación de dichos recursos.

La auditoría alertó sobre algo que se ha dicho de muchas maneras: “Persiste una limitada rendición de cuentas en el ejercicio de los recursos por concepto de subvenciones y otros conceptos relacionados con actividades legislativas”.

Hay otra medida con la que los legisladores pretenden justificar su “olvido”, se trata de que la bolsa de 447.3 millones de pesos para atender los conceptos de asistencia legislativa y asistencia ciudadana ya no está a libre disposición de los diputados, pues a raíz de un cambio en los “Lineamientos para regular la entrega, destino y comprobación de los apoyos económicos de los legisladores”, deben justificar cada peso que toman y gastan.

Cada uno de los 500 diputados tiene derecho al año de disponer de 74 mil 558 pesos al mes. Hasta mayo de 2017 estos recursos eran de libre disposición, dicen que ahora ya no.

Y como para justificar más su olvido, los legisladores han dicho que estos cambios aplicados son sólo una primera etapa y que más adelante podrían presentarse otros para alcanzar mayores ahorros.

Habrá que verlo.

Opine, comente e informe a los correos electrónicos srdonrene@gmail.com y rvalle@diariodexalapa.com.mx. Y en twitter@renedelvalleb. También puede leernos en la web site www.diariodexalapa.com.mx.

Conveniente, el “olvido” en el que incurrieron los señores legisladores federales al dejar fuera de su plan de austeridad conceptos millonarios como los asignados a los apoyos y subvenciones que reciben y que superan por mucho los ahorros que hasta el momento han planteado en la Cámara de Diputados.

Resulta que el mencionado plan, acordado por la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados, dejó fuera los ingresos mensuales por hasta 91 mil 507 pesos que tendrá cada diputado por concepto de varias prestaciones.

Pero si se considera el monto por apoyos, esta cantidad se eleva hasta los 166 mil 66 pesos, sin considerar los recursos que podrá obtener cada legislador a través de las subvenciones.

Vea usted qué curioso: los diputados dejaron sin tocar, es decir, no eliminaron una bolsa anual con una capacidad de gasto de hasta mil 340 millones de pesos y que considera los conceptos de apoyos y subvenciones.

El diputado y líder de Morena en San Lázaro, Mario Delgado, fue el encargado de dar a conocer los rubros que eliminaron como parte del plan de austeridad y al anunciar la estrategia de ahorros subrayó que “los rubros de atención ciudadana y apoyo legislativo no forman parte de los ingresos de los diputados. Son recursos que son comprobables fiscalmente”.

Sin embargo, es dinero extra del que pueden disponer los legisladores y que no está considerado en el plan de austeridad.

Eso sí, el morenista especificó que serán eliminadas las prestaciones de seguro de vida, de gastos médicos, de separación y el fondo de ahorro con un valor por cada diputado de 36 mil 721 pesos.

Lo anterior, presumió, representará al Congreso un ahorro al mes de 18.3 millones de pesos y al año de 220.3 millones.

Pero (aquí el pero), el gran apartado que los señores legisladores dejan fuera de su plan de austeridad es el de las “subvenciones”, que son recursos que la Junta de Coordinación Política dispone cada mes para cada grupo parlamentario que considera una suma fija de carácter general y otra que varía en función del número de diputados de cada fuerza política.

Según se especifica en los lineamientos de la Cámara, las “subvenciones” se utilizan para actividades parlamentarias, complementarias y de gestoría como representantes populares.

Veamos otros detalles de los gastos de los diputados. Según reportó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la Cuenta Pública 2017, el concepto de “subvenciones” alcanzó en el año fiscal 2016 los 892.7 millones de pesos.

Además, de acuerdo con la consultoría Integralia, este monto varía cada año, pues se extienden “subvenciones especiales” o “extraordinarias” sin ninguna justificación y por la naturaleza de su discrecionalidad no cumple con los principios de rendición de cuentas.

Pero no sólo eso. En la Cuenta Pública referida, la misma ASF recomendó a la Cámara de Diputados cambiar la forma en la que se reportan los gastos bajo el concepto de subvenciones, pues no aporta la documentación necesaria para sustentar la aplicación de dichos recursos.

La auditoría alertó sobre algo que se ha dicho de muchas maneras: “Persiste una limitada rendición de cuentas en el ejercicio de los recursos por concepto de subvenciones y otros conceptos relacionados con actividades legislativas”.

Hay otra medida con la que los legisladores pretenden justificar su “olvido”, se trata de que la bolsa de 447.3 millones de pesos para atender los conceptos de asistencia legislativa y asistencia ciudadana ya no está a libre disposición de los diputados, pues a raíz de un cambio en los “Lineamientos para regular la entrega, destino y comprobación de los apoyos económicos de los legisladores”, deben justificar cada peso que toman y gastan.

Cada uno de los 500 diputados tiene derecho al año de disponer de 74 mil 558 pesos al mes. Hasta mayo de 2017 estos recursos eran de libre disposición, dicen que ahora ya no.

Y como para justificar más su olvido, los legisladores han dicho que estos cambios aplicados son sólo una primera etapa y que más adelante podrían presentarse otros para alcanzar mayores ahorros.

Habrá que verlo.

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