/ lunes 8 de agosto de 2022

¿Quiénes ganaron?

En el mundo real el común denominador es que las circunstancias definen lo que es hoy; mañana es otra cosa, así se compone el comercio. El empresario siempre busca el gusto del cliente y hacia dónde va. Otras circunstancias son inducidas por un producto que todo cliente demande, otras por el confort, por el estatus, pero siempre las circunstancias definen.

Caso atípico lo acaba de vivir la humanidad con la pandemia del Covid-19, en la que el mundo se cuidó de su contagio y vino un nuevo orden de conducta y con él un nuevo estilo de comercio.

Las empresas biotecnológicas, hospitales, laboratorios, médicos, farmacéuticas, oxígeno y sus envases se volvieron importantes; otros segmentos como jabones, antibacteriales, e-comerce, streaming, delevery, venta de motocicletas, tecnológicos, restaurantes/proveedora de alimentos a domicilio, sin faltar las funerarias, estuvieron presentes.

Pfizer, AstraZeneca, Moderna, Johnson and Johnson, Sputnik, CanSino como biotecnológicas; antibacteriales: Laysol, Zetst, Clarosol, alcohol, gel de todas las marcas; los cubrebocas caros y baratos, de algodón, 100 por ciento poliéster, KN-95 regular y certificado, incluido el 3M con aprobación hospitalaria, fueron de alta demanda.

Qué decir de los hospitales y sanatorios, en su generalidad adaptados para enfrentar la pandemia, públicos y privados, con una ocupación superior al noventa por ciento, fueron y siguen siendo protagonistas.

Amazon y Mercado Libre con ventas disparadas, Walmart, Chedraui, Sams se adaptan al servicio a domicilio; se vuelve exitosa Uber, Rapid, Vivi y de inmediato el servicio de taxis, y motociclistas locales se adaptan a las circunstancias, ingenios e importación satisfacen la demanda de alcohol, explotan las tiendas de chinos para tecnológicos y cubrebocas.

Aumentan las membresías Netflix, se acelera la apertura en el mercado del streaming con Amazon Prime, HBO, Blim y un sinnúmero de proveedores de paga por ver, el colmo ahora con Fox Premium que viene encarecer el mercado del entretenimiento deportivo: “hay que pagar por ver”.

Las farmacias se llenaron de requerimientos atípicos como el popular remdesivir, heparina, dexametasona, alguno solo al alcance en mercado negro, pero al igual que muchos vendieron el gel y algunas con sus médicos promovieron sus medicamentos.

En cuanto a los laboratorios las pruebas fueron reinas, todos en un momento las requerimos; primero caras, la del pueblo fue Salud Digna, los particulares cobraban hasta ochocientos a domicilio.

Los viajes se suspendieron por restricciones sanitarias a USA y Europa, la “moda y el diseño” dejaron de ser interesantes, no había a quién mostrársela, consecuentemente las ventas de tiendas departamentales sufrieron y optaron por las ventas a domicilio, algunos por los retails como Sanborns.

Las empresas dedicadas a la venta de computadoras vieron favorecidas sus ventas al aparecer el “home office”, así como las clases domiciliadas en las escuelas y videoconferencias se pusieron de moda.

Todo ello por una razón: la pandemia del Covid-19, por la cual se recomendaba aislamiento en casa, vimos ejemplos en Italia, España, donde la gente se comunicaba desde sus ventanas, balcones; las noticias eran el número de contagios y muertes diarias.

Se detuvo la movilidad; con “todos en casa”, preocupados por no contagiarnos, las noticias eran nota roja, no fue sencilla esa época, aún estamos en una nueva etapa, pero ninguna como la de años anteriores.

Volvemos al principio: Las circunstancias definieron en el mercado, donde hubo ganadores y perdedores.

Los citaré por segmentos. Ganadores: sector primario: alimentos, cría de ganado y avicultura; servicio de streaming; comercio electrónico, comida a domicilio, grandes laboratorios (vacunas), laboratorios médicos, médicos, hospitales y farmacias; servicios funerarios; proveedores de motocicletas y computadoras, y otros proveedores a domicilio.

Los perdedores: líneas aéreas, agencias de viaje, exhibidores de cine, restaurantes y cafés, salones de fiesta, gimnasios, artistas y músicos.

No cabe duda que la pandemia nos pegó, tuvo retraso la educación, con sus excepciones en la privada, pero nuestros estudiantes tendrán que esforzarse para superar esta etapa.

Hubo otro ganador, que rara vez pierde, “gana” en casi todas las circunstancias: los bancos, que cerraron el 2021 con 182 mil millones de pesos de utilidades, que representó una ganancia superior del 65.7 por ciento mayor que en el pasado 2020; así lo informó la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Lo real es que hay que seguirnos cuidando.

En el mundo real el común denominador es que las circunstancias definen lo que es hoy; mañana es otra cosa, así se compone el comercio. El empresario siempre busca el gusto del cliente y hacia dónde va. Otras circunstancias son inducidas por un producto que todo cliente demande, otras por el confort, por el estatus, pero siempre las circunstancias definen.

Caso atípico lo acaba de vivir la humanidad con la pandemia del Covid-19, en la que el mundo se cuidó de su contagio y vino un nuevo orden de conducta y con él un nuevo estilo de comercio.

Las empresas biotecnológicas, hospitales, laboratorios, médicos, farmacéuticas, oxígeno y sus envases se volvieron importantes; otros segmentos como jabones, antibacteriales, e-comerce, streaming, delevery, venta de motocicletas, tecnológicos, restaurantes/proveedora de alimentos a domicilio, sin faltar las funerarias, estuvieron presentes.

Pfizer, AstraZeneca, Moderna, Johnson and Johnson, Sputnik, CanSino como biotecnológicas; antibacteriales: Laysol, Zetst, Clarosol, alcohol, gel de todas las marcas; los cubrebocas caros y baratos, de algodón, 100 por ciento poliéster, KN-95 regular y certificado, incluido el 3M con aprobación hospitalaria, fueron de alta demanda.

Qué decir de los hospitales y sanatorios, en su generalidad adaptados para enfrentar la pandemia, públicos y privados, con una ocupación superior al noventa por ciento, fueron y siguen siendo protagonistas.

Amazon y Mercado Libre con ventas disparadas, Walmart, Chedraui, Sams se adaptan al servicio a domicilio; se vuelve exitosa Uber, Rapid, Vivi y de inmediato el servicio de taxis, y motociclistas locales se adaptan a las circunstancias, ingenios e importación satisfacen la demanda de alcohol, explotan las tiendas de chinos para tecnológicos y cubrebocas.

Aumentan las membresías Netflix, se acelera la apertura en el mercado del streaming con Amazon Prime, HBO, Blim y un sinnúmero de proveedores de paga por ver, el colmo ahora con Fox Premium que viene encarecer el mercado del entretenimiento deportivo: “hay que pagar por ver”.

Las farmacias se llenaron de requerimientos atípicos como el popular remdesivir, heparina, dexametasona, alguno solo al alcance en mercado negro, pero al igual que muchos vendieron el gel y algunas con sus médicos promovieron sus medicamentos.

En cuanto a los laboratorios las pruebas fueron reinas, todos en un momento las requerimos; primero caras, la del pueblo fue Salud Digna, los particulares cobraban hasta ochocientos a domicilio.

Los viajes se suspendieron por restricciones sanitarias a USA y Europa, la “moda y el diseño” dejaron de ser interesantes, no había a quién mostrársela, consecuentemente las ventas de tiendas departamentales sufrieron y optaron por las ventas a domicilio, algunos por los retails como Sanborns.

Las empresas dedicadas a la venta de computadoras vieron favorecidas sus ventas al aparecer el “home office”, así como las clases domiciliadas en las escuelas y videoconferencias se pusieron de moda.

Todo ello por una razón: la pandemia del Covid-19, por la cual se recomendaba aislamiento en casa, vimos ejemplos en Italia, España, donde la gente se comunicaba desde sus ventanas, balcones; las noticias eran el número de contagios y muertes diarias.

Se detuvo la movilidad; con “todos en casa”, preocupados por no contagiarnos, las noticias eran nota roja, no fue sencilla esa época, aún estamos en una nueva etapa, pero ninguna como la de años anteriores.

Volvemos al principio: Las circunstancias definieron en el mercado, donde hubo ganadores y perdedores.

Los citaré por segmentos. Ganadores: sector primario: alimentos, cría de ganado y avicultura; servicio de streaming; comercio electrónico, comida a domicilio, grandes laboratorios (vacunas), laboratorios médicos, médicos, hospitales y farmacias; servicios funerarios; proveedores de motocicletas y computadoras, y otros proveedores a domicilio.

Los perdedores: líneas aéreas, agencias de viaje, exhibidores de cine, restaurantes y cafés, salones de fiesta, gimnasios, artistas y músicos.

No cabe duda que la pandemia nos pegó, tuvo retraso la educación, con sus excepciones en la privada, pero nuestros estudiantes tendrán que esforzarse para superar esta etapa.

Hubo otro ganador, que rara vez pierde, “gana” en casi todas las circunstancias: los bancos, que cerraron el 2021 con 182 mil millones de pesos de utilidades, que representó una ganancia superior del 65.7 por ciento mayor que en el pasado 2020; así lo informó la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Lo real es que hay que seguirnos cuidando.