/ martes 22 de octubre de 2019

“Quizá estemos viviendo nuestro Ayotzinapa”

“Al presidente le avisaron que el operativo para aprehender a Ovidio Guzmán había sido exitoso, pero que nunca (y de verdad nunca) pensaron en la magnitud de la respuesta para exigir su devolución inmediata”, me dijeron este fin de semana, vía telefónica.

En la misma conversación me confirmaron lo que no es secreto desde hace varios días: Estados Unidos pidió que no tardaran en ir por el hijo del “Chapo” Guzmán, pues el presidente Trump considera que cualquier captura alrededor del narcotraficante mexicano abona a sus aspiraciones de reelección.

Me dijeron también que entre las Fuerzas Armadas hay molestia, pues después del cúmulo de declaraciones oficiales, particularmente las vertidas por el secretario Alfonso Durazo, se quedó la impresión de que los elementos de campo, “los que arriesgaron su vida”, desoyeron o no esperaron la indicación para actuar.

De hecho, me afirman que aunque los elementos de la Sedena, Marina, Policía Estatal y Guardia Nacional hubieran esperado esa “supuesta luz verde”, el operativo no estaba montado para soportar lo que se vendría después de cumplimentar la aprehensión.

“Cuando Culiacán era prácticamente una zona de guerra, y habían liberado a los internos del penal, además de las diversas balaceras que ponían en riesgo la vida de civiles, el presidente no estaba localizable, situación que obligó a que Durazo y compañía tomaran las decisiones”, me confiaron.

“Apenas tuvo señal para poder hablar, el presidente fue informado de lo que ocurría y de las decisiones que se habían tomado, entre ellas, la de devolver a Ovidio Guzmán, pues las Fuerzas Armadas reunidas para cumplir la petición de Trump no eran suficientes, se había subestimado la reacción para defender la captura. AMLO respaldó todo”.

“En este asunto hubo una cascada de errores que terminó en lo que hoy estamos viviendo. Todo partió de un operativo terriblemente montado. Quizá estemos viviendo nuestro Ayotzinapa”, me confiaron.

Hace unos días charlé con Juan Ibarrola, especialista en estos temas, y me dijo que las Fuerzas Armadas son suficientes para enfrentar este tipo de operativos.

Queda claro: faltó pericia para planear “arriba”, porque los de campo, los “de abajo”, siempre han actuado bien, y eso nos consta a los mexicanos.

alejandroaguirre77@gmail.com

Twitter: @aaguirre_g

www.alejandroaguirre.com.mx

“Al presidente le avisaron que el operativo para aprehender a Ovidio Guzmán había sido exitoso, pero que nunca (y de verdad nunca) pensaron en la magnitud de la respuesta para exigir su devolución inmediata”, me dijeron este fin de semana, vía telefónica.

En la misma conversación me confirmaron lo que no es secreto desde hace varios días: Estados Unidos pidió que no tardaran en ir por el hijo del “Chapo” Guzmán, pues el presidente Trump considera que cualquier captura alrededor del narcotraficante mexicano abona a sus aspiraciones de reelección.

Me dijeron también que entre las Fuerzas Armadas hay molestia, pues después del cúmulo de declaraciones oficiales, particularmente las vertidas por el secretario Alfonso Durazo, se quedó la impresión de que los elementos de campo, “los que arriesgaron su vida”, desoyeron o no esperaron la indicación para actuar.

De hecho, me afirman que aunque los elementos de la Sedena, Marina, Policía Estatal y Guardia Nacional hubieran esperado esa “supuesta luz verde”, el operativo no estaba montado para soportar lo que se vendría después de cumplimentar la aprehensión.

“Cuando Culiacán era prácticamente una zona de guerra, y habían liberado a los internos del penal, además de las diversas balaceras que ponían en riesgo la vida de civiles, el presidente no estaba localizable, situación que obligó a que Durazo y compañía tomaran las decisiones”, me confiaron.

“Apenas tuvo señal para poder hablar, el presidente fue informado de lo que ocurría y de las decisiones que se habían tomado, entre ellas, la de devolver a Ovidio Guzmán, pues las Fuerzas Armadas reunidas para cumplir la petición de Trump no eran suficientes, se había subestimado la reacción para defender la captura. AMLO respaldó todo”.

“En este asunto hubo una cascada de errores que terminó en lo que hoy estamos viviendo. Todo partió de un operativo terriblemente montado. Quizá estemos viviendo nuestro Ayotzinapa”, me confiaron.

Hace unos días charlé con Juan Ibarrola, especialista en estos temas, y me dijo que las Fuerzas Armadas son suficientes para enfrentar este tipo de operativos.

Queda claro: faltó pericia para planear “arriba”, porque los de campo, los “de abajo”, siempre han actuado bien, y eso nos consta a los mexicanos.

alejandroaguirre77@gmail.com

Twitter: @aaguirre_g

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