Los tiempos del cambio que vivimos a partir del 1 de julio traerán nuevas maneras de hacer y de aplicar los fondos públicos, bajo la bandera de ¡no! a la corrupción.
Lo anunciado por Andrés Manuel es: “Será en beneficio del pueblo y para proteger a los que menos tienen”.
Los principales cambios se darán en los programas sociales asistenciales, como becas y tutorías a jóvenes con el apoyo empresarial, mejoría en los ingresos al programa de adultos mayores, atención prioritaria a los pueblos indígenas, poblaciones rurales y zonas marginadas.
Para todos estos propósitos anunció responsables y estructuras, como es el caso de la fusión de Diconsa y Liconsa en “Seguridad Alimentaria Mexicana”, para el cual nombró a Ignacio Ovalle Fernández, quien en tiempos del Echevarrismo dirigiera Conasupo.
Desde luego su gobierno favorece un mayor gasto social, que no anuncia mayores cargas fiscales, que tiene autoridad en lo que promete y tiene credibilidad entre la ciudadanía, lo que sintetizan los intelectuales de la prensa: “Hay luna de miel”.
Uno de los puntos anunciados paralelamente a su triunfo electoral fue la desaparición de las delegaciones federales en pos de disminuir el gasto corriente, y en lugar de estos, habrá solo un coordinador estatal.
Para la gran mayoría de los ciudadanos, el anuncio sólo fue eso, pero para una minoría que sabe lo que representa esta acción, lo lamentaron y seguramente lo combatirán, tal es el caso de algunos gobernadores y políticos.
Es cierto que el gasto es grande, sólo para fines informativos citaré parte de estos:
De acuerdo con el diario Reforma: doce dependencias del gobierno federal tienen 901 delegados, las más representativas son:
1.- Sedesol, con 160 representantes entre estos: Un coordinador, 32 delegados estatales y 32 más de prospera, así como subdelegados, coordinadores regionales y delegados del Instituto Nacional de Economía Social, uno por estado.
2.- Sagarpa, con 246 empleados entre coordinador general, delegados estatales, subdelegados, jefes de distrito, delegados de Conaza.
3.- SCT, con 43 miembros en los estados desde un coordinados nacional, jefes estatales, un coordinador de Capufe con nueve delegados.
4.- Economía, con 55 funcionarios, con 32 delegados en ciudades, 17 subdelegados, 5 jefes regionales y 1 director regional del IMPI.
5.- SEP, con 63 funcionarios entre coordinador general, 31 delegados estatales y 31 subdelegados.
6.- Sedatu, con 104 funcionarios, desde un coordinador y un director nacional de delegaciones, 32 delegados estatales, 32 subdelegados de desarrollo urbano, 5 coordinadores regionales, un coordinador de la procuraduría agraria y 32 delegados estatales de la misma procuraduría.
Faltan dependencias federales, se incluyeron las principales, pero el total es de 901 funcionarios de los niveles aquí descritos, cuyos sueldos brutos superan a los dos millones de pesos mensuales. Es importante citar que en ellas no se incluye a su personal administrativo que supera por mucho a los funcionarios, por sólo mencionar a Prospera y Sedesol. Manejan la inversión federal en entidades federales y municipios. (Fuente: Periódico Reforma y portales de las secretarias federales).
Éste es parte de la inversión que el gobierno federal hace en forma directa en los estados, pero falta la gema de la inversión que ha permitido a la generalidad de los municipios del país tener obras de infraestructura que beneficien directamente a la sociedad y éste es el Ramo 23: Provisiones salariales y económicas.
Éste es un Ramo del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), que alberga diversos conceptos; unos de gasto programable y otros de asignación a entidades y municipios.
Programable, provisiones salariales para servidores públicos de confianza y sindicalizados inscritos en el FONAC (fondo de ahorro capitalizable); Provisiones económicas, para prever desastres naturales reduciendo los efectos en áreas de riesgo; Fonden para atender los desastres naturales; Servicios Bancarios de la Tesorería de la Federación.
No Programables: Desarrollo Regional (Fondo para el desarrollo regional); Fortalece (Fondo para el fortalecimiento de la infraestructura estatal y municipal); FAIP (Fondo de Apoyo en Infraestructura y productividad; Fondo Metropolitano, Fondo de la Capitalidad; FORTAFIN (Fondo de Fortalecimiento Financiero).
Para que el lector tenga una idea los números de inversión de estos programas en el periodo 2014-2018 fueron del siguiente orden:
Inversión nacional: $232,812´432150; con 32,835 proyectos u obras.
En Veracruz la inversión fue $7,873´230,995, con 1,843 proyectos u obras.
Año Proyectos Inversión millones de pesos Municipios
2018 81 621.3 Todos
2017 607 1,634.40 Todos
2016 367 1,599.10 Todos
2015 492 2,232.10 Todos
2014 296 1,786.10 Todos
Periodo 1843 $ 7,873.00
Fuente: ramo23.com
Inversión del Ramo 23 no federalizado en el estado de Veracruz en el periodo 2014-2018.
Todo lo descrito en este artículo es lo que manejarán los coordinadores estatales, consideran incluir coordinadores regionales; con esta millonada bien invertida se combatirá la corrupción, se evitarán los moches y tendrá más obras la sociedad, ¿usted qué cree?
