Sin más formalismos y con los mejores augurios se esperó la reanudación del ciclo escolar que ayer debió recibir aproximadamente a 25 millones de alumnos del sistema educativo perteneciente a la SEP.
El secretario de Educación, Esteban Moctezuma Barragán, difundió su mensaje mediante su cuenta de Twitter a todo el alumnado, padres de familia y a un millón 200 mil docentes, a quienes exhortó a cumplir con los objetivos trazados por el presidente López Obrador, para mejorar la enseñanza-aprendizaje y la calidad de la educación pública.
Entre otras medidas anunció que cada estudiante estará al centro de atención del sistema educativo y que esa propuesta, que ya forma parte del Artículo 3o. Constitucional corresponde a la iniciativa que envió al Poder Legislativo López Obrador. El propósito de todos será, mediante el diálogo permanente, mantener una academia de directores y supervisores para mejorar la actualización del docente, lo que sin duda dará certidumbre a la educación pública en México.
El Artículo 3o. Constitucional constituye una de las llamadas garantías sociales y su importancia radica en mantener los principios de educación laica, gratuita y obligatoria, garantizando un contenido que permite la libertad religiosa, de creencias o de cultos y al mismo tiempo facilita al individuo el desarrollo de su capacidad y personalidad.
Ya desde el Constituyente de Querétaro (1916-1917) la discusión por la educación en la redacción del citado artículo 3o. de la Carta Magna delineó la concurrencia de la Federación, entidades federativas y municipios, en la responsabilidad de la educación pública. Por ello los valores de la educación se han orientado al desarrollo integral de cada estudiante, orientándolo a la comprensión del patriotismo, independencia, justicia y solidaridad social.
Hasta donde se tiene conocimiento público de los conflictos generados entre los sindicatos magisteriales y la SEP, y habiéndose derogado la reforma educativa propuesta por el expresidente Enrique Peña Nieto, dichos conflictos quedaron sin materia; y en lo que las partes convienen la forma de regular laboralmente a los docentes, se espera que no exista ningún otro pretexto para la suspensión de clases.
Hay que reconocer la labor conjunta del presidente López Obrador y del secretario de Educación, Moctezuma Barragán, quienes parece haber logrado la buena marcha de la educación pública en nuestro país.
