/ domingo 15 de agosto de 2021

Regreso a clases presenciales, los caminos de la muerte

A ritmo de vallenato, el presidente López Obrador pidió a los mexicanos ‘correr ciertos riesgos’ y regresar a clases presenciales. ‘Así son los caminos de la vida’, decía, mientras convertía al Palacio Nacional en una especie de lupanar político y de gobierno. El desvarío de ignorar la realidad o reírse de la pandemia sólo nos conducirá a los caminos de la muerte.

Hace dos años, el cómplice del fallecimiento de más de 250 mil personas a causa del Covid-19, el criminal Hugo López-Gatell, dijo que no era posible que se cerrara una escuela por el contagio de un niño. Aseguró que lo conveniente era que se contagiaran 10, o mejor aún, que se enfermaran cien para generar inmunidad.

Hoy, cuando estamos en la cresta de la tercera ola a causa de la cepa Delta, la más contagiosa y agresiva contra niños y adolescentes; cuando hemos cumplido cuatro días con más de 20 mil casos, su profecía está por cumplirse.

Todos deseamos que los niños y jóvenes regresen a clases. Nuestros hijos también lo quieren hacer. Sin embargo, no hay condiciones para que eso suceda. Y expongo al menos cinco razones.

1.- La SEP no cuenta con protocolos para el regreso a clases. Derivado del amparo presentado por la organización “Educación con Rumbo”, un juez requirió a la SEP que exhibiera de manera urgente las medidas de protección y protocolos instaurados para mitigar el impacto de la pandemia con motivo del regreso a clases.

La respuesta fue contundente: la SEP no cuenta con protocolos porque se trata de una cuestión sanitaria; reconoció también que ‘no se han instaurado medidas de protección y protocolos para el ciclo escolar 2021-2022, puesto que el periodo aún no inicia’. El Presidente defiende protocolos que no existen.

Los diez puntos que presentó la secretaria de Educación, Delfina Gómez, no van a evitar ni una gripe. No dicen qué pasará si un niño o un joven presenta síntomas; no se garantiza que haya medicamentos en las escuelas, ni que se pueda proteger a otros niños en caso de un brote de Covid-19; tampoco hay certeza de que reciban atención médica o puedan ser trasladados a un hospital.

Para el gobierno de la 4T, todo será responsabilidad de los maestros y los padres de familia, no de ellos. Por ello ha pedido que los padres firmen una carta de corresponsabilidad, con la que pretenden evadir cualquier consecuencia legal por el regreso a clases. ¿Qué firmará el gobierno a cambio?

2.- Los niños y los jóvenes no son inmunes al Covid-19. Hasta la semana pasada, los casos de niñas, niños y adolescentes sumaban ya 60 mil 928 y por desgracia, han fallecido al menos 600 en todo el país. En Veracruz, los contagios sumaban 762 hasta el mes de julio.

De acuerdo con los datos de SIPINNA, hay 20 menores que han fallecido en el estado de Veracruz a causa de la pandemia. La semana pasada, un pequeño de trece años murió mientras esperaba una cama en un hospital Covid de Xalapa.

3.- Las escuelas no cuentan con condiciones físicas mínimas indispensables. Entre marzo de 2020 y marzo de 2021, las escuelas de México han sufrido casi 7 mil robos. En muchos casos, los delincuentes se han llevado material escolar, pero también han destrozado las instalaciones para arrancar tuberías y cables.

En Veracruz, la SEV ya reconoció que sólo se rehabilitarán 64 de las 134 escuelas saqueadas durante la pandemia. A lo largo del estado, cientos de inmuebles están en el completo abandono; no cuentan siquiera con agua potable y energía eléctrica. La estrategia de la SEV para volver a clases es ‘chapear’ la maleza y enviar un kit de ‘sanitización’ consistente en una cubeta con cloro y jabón. ¿Cómo piensan entonces garantizar medidas sanitarias?

4.- México se encuentra en la cresta de la tercera ola. Entre miércoles y jueves de la semana pasada, el país registró dos récords consecutivos de contagios, con lo que sumaron más de cien mil en sólo una semana. Nunca en año y medio se habían registrado tantos casos en tan poco tiempo. La variante Delta es muchísimo más contagiosa y de mayor riesgo para los niños y adolescentes. Hay casos de familias completas que se han contagiado a pesar de que los padres ya estaban vacunados.

5.- El pico de la pandemia será en septiembre. La semana pasada se triplicó el número de municipios en semáforo rojo en Veracruz, pasando de 50 a 131 con riesgo máximo. Las principales ciudades del estado han cerrado su centro histórico. Sin embargo, no se han cerrado bares, plazas comerciales o lugares concurridos. Mientras, los hospitales ya no tienen más espacios para recibir pacientes con Covid-19.

Lo más grave es que las autoridades educativas han delegado toda la responsabilidad del cuidado de la salud de los alumnos, a los propios maestros y padres de familia. Mientras, el Presidente toca la lira y canta vallenato.

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A ritmo de vallenato, el presidente López Obrador pidió a los mexicanos ‘correr ciertos riesgos’ y regresar a clases presenciales. ‘Así son los caminos de la vida’, decía, mientras convertía al Palacio Nacional en una especie de lupanar político y de gobierno. El desvarío de ignorar la realidad o reírse de la pandemia sólo nos conducirá a los caminos de la muerte.

Hace dos años, el cómplice del fallecimiento de más de 250 mil personas a causa del Covid-19, el criminal Hugo López-Gatell, dijo que no era posible que se cerrara una escuela por el contagio de un niño. Aseguró que lo conveniente era que se contagiaran 10, o mejor aún, que se enfermaran cien para generar inmunidad.

Hoy, cuando estamos en la cresta de la tercera ola a causa de la cepa Delta, la más contagiosa y agresiva contra niños y adolescentes; cuando hemos cumplido cuatro días con más de 20 mil casos, su profecía está por cumplirse.

Todos deseamos que los niños y jóvenes regresen a clases. Nuestros hijos también lo quieren hacer. Sin embargo, no hay condiciones para que eso suceda. Y expongo al menos cinco razones.

1.- La SEP no cuenta con protocolos para el regreso a clases. Derivado del amparo presentado por la organización “Educación con Rumbo”, un juez requirió a la SEP que exhibiera de manera urgente las medidas de protección y protocolos instaurados para mitigar el impacto de la pandemia con motivo del regreso a clases.

La respuesta fue contundente: la SEP no cuenta con protocolos porque se trata de una cuestión sanitaria; reconoció también que ‘no se han instaurado medidas de protección y protocolos para el ciclo escolar 2021-2022, puesto que el periodo aún no inicia’. El Presidente defiende protocolos que no existen.

Los diez puntos que presentó la secretaria de Educación, Delfina Gómez, no van a evitar ni una gripe. No dicen qué pasará si un niño o un joven presenta síntomas; no se garantiza que haya medicamentos en las escuelas, ni que se pueda proteger a otros niños en caso de un brote de Covid-19; tampoco hay certeza de que reciban atención médica o puedan ser trasladados a un hospital.

Para el gobierno de la 4T, todo será responsabilidad de los maestros y los padres de familia, no de ellos. Por ello ha pedido que los padres firmen una carta de corresponsabilidad, con la que pretenden evadir cualquier consecuencia legal por el regreso a clases. ¿Qué firmará el gobierno a cambio?

2.- Los niños y los jóvenes no son inmunes al Covid-19. Hasta la semana pasada, los casos de niñas, niños y adolescentes sumaban ya 60 mil 928 y por desgracia, han fallecido al menos 600 en todo el país. En Veracruz, los contagios sumaban 762 hasta el mes de julio.

De acuerdo con los datos de SIPINNA, hay 20 menores que han fallecido en el estado de Veracruz a causa de la pandemia. La semana pasada, un pequeño de trece años murió mientras esperaba una cama en un hospital Covid de Xalapa.

3.- Las escuelas no cuentan con condiciones físicas mínimas indispensables. Entre marzo de 2020 y marzo de 2021, las escuelas de México han sufrido casi 7 mil robos. En muchos casos, los delincuentes se han llevado material escolar, pero también han destrozado las instalaciones para arrancar tuberías y cables.

En Veracruz, la SEV ya reconoció que sólo se rehabilitarán 64 de las 134 escuelas saqueadas durante la pandemia. A lo largo del estado, cientos de inmuebles están en el completo abandono; no cuentan siquiera con agua potable y energía eléctrica. La estrategia de la SEV para volver a clases es ‘chapear’ la maleza y enviar un kit de ‘sanitización’ consistente en una cubeta con cloro y jabón. ¿Cómo piensan entonces garantizar medidas sanitarias?

4.- México se encuentra en la cresta de la tercera ola. Entre miércoles y jueves de la semana pasada, el país registró dos récords consecutivos de contagios, con lo que sumaron más de cien mil en sólo una semana. Nunca en año y medio se habían registrado tantos casos en tan poco tiempo. La variante Delta es muchísimo más contagiosa y de mayor riesgo para los niños y adolescentes. Hay casos de familias completas que se han contagiado a pesar de que los padres ya estaban vacunados.

5.- El pico de la pandemia será en septiembre. La semana pasada se triplicó el número de municipios en semáforo rojo en Veracruz, pasando de 50 a 131 con riesgo máximo. Las principales ciudades del estado han cerrado su centro histórico. Sin embargo, no se han cerrado bares, plazas comerciales o lugares concurridos. Mientras, los hospitales ya no tienen más espacios para recibir pacientes con Covid-19.

Lo más grave es que las autoridades educativas han delegado toda la responsabilidad del cuidado de la salud de los alumnos, a los propios maestros y padres de familia. Mientras, el Presidente toca la lira y canta vallenato.

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