Por fin alguien ha logrado unir a restauranteros y al sector empresarial. Así es, el milagro lo logró la Comisión Federal de Electricidad como consecuencia de las altísimas tarifas que aplica en el cobro por el suministro de energía eléctrica.
Ayer, restauranteros de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río se unieron al apagón que se realizó de manera simultánea en el país.
El propósito fue protestar por los altos costos de las tarifas eléctricas, según comentó el presidente estatal de Canirac, Daniel Martin Lois, quien recordó que el esquema surgió de un grupo de empresarios veracruzanos hace un par de semanas.
La idea fue compartida con dirigentes restauranteros de otros estados y ayer se realizó un apagón a nivel nacional que se repetirá cada jueves.
Se ha dicho que por lo pronto participan restauranteros de Veracruz, Chiapas, Sinaloa y Jalisco.
Es seguro que el movimiento seguirá creciendo y no tardarán en sumarse otros prestadores de servicios y hasta usuarios de la tarifa doméstica.
No sería raro que empezáramos a ver el resurgimiento de aquel movimiento que convocó no sólo a apagones, sino a suspender los pagos para exigir a la CFE y al gobierno federal que reduzcan los costos.
Hay quienes tienen fresco el recuerdo de los movimientos de resistencia civil que dieron a conocer casos en los que CFE enviaba recibos cobrando miles de pesos en domicilios donde no sólo no tenían televisión, sino que apenas contaban con unos cuantos focos.
La paraestatal admitió errores de cobro en algunos casos, pero no ocurrió así con la mayoría, al contrario, amenazó con cortar el servicio a quienes no pagaran sin importar que al visitar domicilios en los que supuestamente se hacían consumos altos encontraron casas humildes con gente de escasos recursos y con pocos aparatos eléctricos.
Es muy probable que ante los cobros excesivos y el incumplimiento del gobierno vuelva a crecer la inconformidad y que resurjan las acciones de protesta de manera masiva como lo vimos hace tiempo.
Por lo pronto ya empezaron los restauranteros, que anoche repitieron la acción de la semana pasada al apagar nuevamente durante dos horas los focos que sustituyeron por velas y veladoras.
Son cinco las denuncias que ha presentado el alcalde de Catemaco Julio César Ortega Serrano en contra de su antecesor Jorge González Azamar porque no aparecen recursos por más de siete millones de pesos.
El munícipe estuvo ayer en Xalapa, donde dijo: "La Federación nos está requiriendo que lo regresemos pero de ese monto de los 5 millones solamente recibimos 3 millones y medio; en esa denuncias que interpusimos se está requiriendo para que podamos regresar el recurso completo".
Entre el dinero faltante están cuotas al IPE que no pagó ayuntamiento y que corresponden a un monto de 2.5 millones de pesos, que a pesar de que se cubren mediante el gasto corriente, la anterior administración municipal que encabezó Azamar no cumplió.
Pero no sólo eso, Ortega Serrano definió como delicadas las finanzas municipales, además por la rehabilitación del palacio municipal que fue quemado en 2016.
Dicen que ha de andar preocupado el gobernador electo Cuitláhuac García por la exigencia que le hará la próxima semana el llamado Frente unidos podemos por la cuarta transformación de México. Sobre todo por los dos personajes que ayer anunciaron que en un foro le exigirán a Andrés Manuel y a Cuitláhuac que elijan a los mejores hombres y mujeres para los cargos en los gobiernos federal y estatal. Seguramente García Jiménez no duerme esperando que llegue el viernes 12 para escuchar lo que se dirá en el referido foro del que hablaron Elías Miguel Moreno Brizuela y Enrique Romero Aquino.
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