/ miércoles 20 de marzo de 2019

Ricardo Ahued, el emergente

El gobernador de Veracruz Cuitláhuac García Jiménez tiene todavía un plazo razonable para demostrar de qué está hecho ante el casi imposible reto de enfrentar los grandes problemas que aquejan a la entidad, sobre todo en materia de inseguridad.

Antes de los dos años de gobierno no habrá cambios, ni siquiera hay asomo de que así sea, lo demás es grilla, especulación y el abono de los demonios que todavía andan sueltos de la pasada mini administración estatal.

Sin embargo, desde el centro del país, específicamente en Palacio Nacional, no pierden de vista a un hombre que en determinado momento podría ser el emergente en caso de que quienes llegaron el pasado 1 de diciembre no puedan con el paquete y pongan en riesgo los votos para Morena y el presidente.

Se trata del senador Ricardo Ahued, quien sin tanta alharaca trabaja sin descanso, escucha a cientos de veracruzanos que viajan a la Ciudad de México para verlo o que los recibe en su oficina de enlace en la capital del estado de Veracruz.

El empresario, ex alcalde de Xalapa, ex diputado local y federal, trae un buen pulso de la gente; congruente como siempre ha sido, incluso discrepa de algunas decisiones morenistas a la hora de votar en el Senado o manifestar su postura.

Se ubica en el ala independiente de Morena, pero con lealtad y agradecimiento marcha junto a ellos.

Cuenta con buena imagen, se apega a los principios de honradez que ya quisieran muchos que presumen desde la izquierda, pero que cobran bien con la derecha.

Ahued, desde el Senado y ante la muy rápida licencia que pidiera su compañera de fórmula, la ahora titular federal de Energía, Roció Nahle, se convirtió en un verdadero contrapeso de entre tanto entregado y apasionado morenista.

Hasta el momento, el senador por Veracruz dialoga con todos sin menosprecio de filiaciones políticas y avanza sin grillas baratas, ni escándalos por declaraciones desafortunadas.

En caso de que en determinado momento se pusiera en la balanza a Ricardo Ahued o al que se cree súper delegado, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, sin duda, que desde Veracruz no habría duda, el senador tendría mayores positivos.

Antes, el gobierno federal, sus operadores y el propio presidente, le darán la oportunidad a Cuitláhuac García Jiménez para demostrar que después de dos años de rendir protesta puede entregar buenas cuentas, no habrá más tiempo para recomponer.

Ágora

Contundente el mensaje que posteó en su cuenta de twitter la diputada federal de Morena, Carmen Medel Palma.

“El fiscal de Veracruz revictimiza a las víctimas. Es falso que detuvo al presunto implicado en homicidio de mi hija. Desde enero, Diego “N” fue capturado por Fuerza Civil y entregado a @FGRMexico por delitos federales. Es vergonzosa la procuración de justicia de @AbogadoWinckler”.

Sin palabras, porque acá, nada más no han podido con el polémico y cada vez menos creíble fiscal, quien persigue a todos, menos a los que debería.

@monicamarena

El gobernador de Veracruz Cuitláhuac García Jiménez tiene todavía un plazo razonable para demostrar de qué está hecho ante el casi imposible reto de enfrentar los grandes problemas que aquejan a la entidad, sobre todo en materia de inseguridad.

Antes de los dos años de gobierno no habrá cambios, ni siquiera hay asomo de que así sea, lo demás es grilla, especulación y el abono de los demonios que todavía andan sueltos de la pasada mini administración estatal.

Sin embargo, desde el centro del país, específicamente en Palacio Nacional, no pierden de vista a un hombre que en determinado momento podría ser el emergente en caso de que quienes llegaron el pasado 1 de diciembre no puedan con el paquete y pongan en riesgo los votos para Morena y el presidente.

Se trata del senador Ricardo Ahued, quien sin tanta alharaca trabaja sin descanso, escucha a cientos de veracruzanos que viajan a la Ciudad de México para verlo o que los recibe en su oficina de enlace en la capital del estado de Veracruz.

El empresario, ex alcalde de Xalapa, ex diputado local y federal, trae un buen pulso de la gente; congruente como siempre ha sido, incluso discrepa de algunas decisiones morenistas a la hora de votar en el Senado o manifestar su postura.

Se ubica en el ala independiente de Morena, pero con lealtad y agradecimiento marcha junto a ellos.

Cuenta con buena imagen, se apega a los principios de honradez que ya quisieran muchos que presumen desde la izquierda, pero que cobran bien con la derecha.

Ahued, desde el Senado y ante la muy rápida licencia que pidiera su compañera de fórmula, la ahora titular federal de Energía, Roció Nahle, se convirtió en un verdadero contrapeso de entre tanto entregado y apasionado morenista.

Hasta el momento, el senador por Veracruz dialoga con todos sin menosprecio de filiaciones políticas y avanza sin grillas baratas, ni escándalos por declaraciones desafortunadas.

En caso de que en determinado momento se pusiera en la balanza a Ricardo Ahued o al que se cree súper delegado, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, sin duda, que desde Veracruz no habría duda, el senador tendría mayores positivos.

Antes, el gobierno federal, sus operadores y el propio presidente, le darán la oportunidad a Cuitláhuac García Jiménez para demostrar que después de dos años de rendir protesta puede entregar buenas cuentas, no habrá más tiempo para recomponer.

Ágora

Contundente el mensaje que posteó en su cuenta de twitter la diputada federal de Morena, Carmen Medel Palma.

“El fiscal de Veracruz revictimiza a las víctimas. Es falso que detuvo al presunto implicado en homicidio de mi hija. Desde enero, Diego “N” fue capturado por Fuerza Civil y entregado a @FGRMexico por delitos federales. Es vergonzosa la procuración de justicia de @AbogadoWinckler”.

Sin palabras, porque acá, nada más no han podido con el polémico y cada vez menos creíble fiscal, quien persigue a todos, menos a los que debería.

@monicamarena