/ jueves 17 de junio de 2021

Se les cayó el negocio

Por varios periodos y más al final de los gobiernos municipales, se ha amenazado con poner parquímetros, principalmente en las calles del primer cuadro de la ciudad, tal como existen en el puerto de Veracruz, donde los agentes de tránsito y personal que atiende los aparatos se han vuelto unos verdaderos asaltantes, pues con frecuencia, antes de que se termine el tiempo pagado, ponen el cangrejo inmovilizador a los autos y en automático hay que pagar una multa.

Además de que lo recaudado por las máquinas deja una mínima ganancia al municipio para obras de mejoras y la mayor parte es para los concesionarios. Y en esta administración que está por concluir, en el más profundo oscurantismo, de repente se le ocurrió entrarle al negocio, permitiendo supuestamente estacionarse en la avenida Rafael Murillo Vidal, donde desde hace mucho tiempo no permiten estacionarse. Seguramente si se hubiese permitido por parte de la ciudadanía, seguirían con calles, que por cierto, fueron reducidas en la vía vehicular, ocasionando continuos congestionamientos y para rematar la supuesta ciclovía, que a más de no estar concluida, es un estorbo que ha quitado lugares de estacionamiento en la avenida que usaban algunos negocios y las casas particulares, donde el tamaño de las cuadras son tan grandes y sin posibilidad de pararse en las calles alternas. Obviamente otra burridea tan sólo para justificar gastos en lugar de tapar tanto bache en calles y avenidas principales.

Ocurrencias al final del periodo habiendo pasado los años previos sin obra y supuestamente devolviendo los recursos a la Federación por no haber obra en qué usarse. Y por cierto, hablando de baches, ¿qué fue del dragón rojo tapa baches que se adquirió en tiempos de Elízabeth Morales?, máquina que tapaba los baches rápido y más o menos de manera efectiva. A ver qué tal nos va con el señor Ahued, quien ya ocupó la alcaldía una vez bajo otra bandera y desempeñando un buen papel y que ahora deja el Senado para salvar al partido y esperemos que haga un bien por nuestra ciudad, que mucha falta le hace, empezando por el centro, o sea, el Xalapa original, pues de manera populachera las pocas obras realizadas últimamente son para las colonias periféricas, muchas de ellas creadas por paracaidistas, dejando sin ninguna atención y reparación de calles fraccionamientos, donde se cobran los más altos impuestos. Así que nos alegramos por los ciudadanos y aplaudimos que se le cayera el negocio al munícipe de salida.

Por otro lado, qué denigrante fue el discurso de López, donde critica acremente a la clase media del país, tan sólo porque perdió electoralmente la mitad de la Ciudad de México, lo que tras dejarlo purgado, acusa a quienes mantienen económicamente el país, los que luchan por progresar y mejorar sus condiciones de vida estudiando y tratando de superarse, calificándonos de aspiracionistas, egoístas, ligados a la mafia del poder (que hoy conforma su gabinete) y conservadores; pobre imagen de un gobernante que de una u otra manera estudió y que hoy día tiene un hijo estudiando en el extranjero y no pobremente.

Por varios periodos y más al final de los gobiernos municipales, se ha amenazado con poner parquímetros, principalmente en las calles del primer cuadro de la ciudad, tal como existen en el puerto de Veracruz, donde los agentes de tránsito y personal que atiende los aparatos se han vuelto unos verdaderos asaltantes, pues con frecuencia, antes de que se termine el tiempo pagado, ponen el cangrejo inmovilizador a los autos y en automático hay que pagar una multa.

Además de que lo recaudado por las máquinas deja una mínima ganancia al municipio para obras de mejoras y la mayor parte es para los concesionarios. Y en esta administración que está por concluir, en el más profundo oscurantismo, de repente se le ocurrió entrarle al negocio, permitiendo supuestamente estacionarse en la avenida Rafael Murillo Vidal, donde desde hace mucho tiempo no permiten estacionarse. Seguramente si se hubiese permitido por parte de la ciudadanía, seguirían con calles, que por cierto, fueron reducidas en la vía vehicular, ocasionando continuos congestionamientos y para rematar la supuesta ciclovía, que a más de no estar concluida, es un estorbo que ha quitado lugares de estacionamiento en la avenida que usaban algunos negocios y las casas particulares, donde el tamaño de las cuadras son tan grandes y sin posibilidad de pararse en las calles alternas. Obviamente otra burridea tan sólo para justificar gastos en lugar de tapar tanto bache en calles y avenidas principales.

Ocurrencias al final del periodo habiendo pasado los años previos sin obra y supuestamente devolviendo los recursos a la Federación por no haber obra en qué usarse. Y por cierto, hablando de baches, ¿qué fue del dragón rojo tapa baches que se adquirió en tiempos de Elízabeth Morales?, máquina que tapaba los baches rápido y más o menos de manera efectiva. A ver qué tal nos va con el señor Ahued, quien ya ocupó la alcaldía una vez bajo otra bandera y desempeñando un buen papel y que ahora deja el Senado para salvar al partido y esperemos que haga un bien por nuestra ciudad, que mucha falta le hace, empezando por el centro, o sea, el Xalapa original, pues de manera populachera las pocas obras realizadas últimamente son para las colonias periféricas, muchas de ellas creadas por paracaidistas, dejando sin ninguna atención y reparación de calles fraccionamientos, donde se cobran los más altos impuestos. Así que nos alegramos por los ciudadanos y aplaudimos que se le cayera el negocio al munícipe de salida.

Por otro lado, qué denigrante fue el discurso de López, donde critica acremente a la clase media del país, tan sólo porque perdió electoralmente la mitad de la Ciudad de México, lo que tras dejarlo purgado, acusa a quienes mantienen económicamente el país, los que luchan por progresar y mejorar sus condiciones de vida estudiando y tratando de superarse, calificándonos de aspiracionistas, egoístas, ligados a la mafia del poder (que hoy conforma su gabinete) y conservadores; pobre imagen de un gobernante que de una u otra manera estudió y que hoy día tiene un hijo estudiando en el extranjero y no pobremente.

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