/ martes 27 de noviembre de 2018

Seguridad pública, la obligación incumplida

Sin duda, el talón de Aquiles del actual gobierno estatal fue la seguridad pública. No cumplió su obligación de garantizar paz y tranquilidad a los veracruzanos, ni siquiera evitar que crecieran los elevados índices delictivos que ya eran intimidantes al final del gobierno de Javier Duarte. Hoy en Veracruz, en cualquier punto de la entidad, se respira miedo ante la posibilidad de convertirse en víctima de la delincuencia. El mal es nacional, es cierto, pero tampoco ése puede ser consuelo en la entidad. Que sea una labor complicada, debe serlo, por más adiestramiento, esfuerzo o recursos que se destinen a combatir este mal; aunque fuera de eso, nunca se notó una estrategia clara para impedir la llegada y operación de bandas criminales, y --a propósito de explicar que con señalamientos de complicidad a través de mantas colocadas en lugares públicos, los criminales tratan de desacreditar el trabajo de la policía-- lo dicho ayer por el secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marié, causa mayor alarma: que son más de cuatro las organizaciones criminales que operan en el estado: Grupo Sombra, Zetas, los cárteles del Golfo y Sinaloa, y otras células delictivas que no citó por su nombre, como el Cartel de Jalisco Nueva Generación. Esto quiere decir que la violencia ya se enquistó en Veracruz y será complicado, complicadísimo, salir de esa espiral. Si el actual gobierno culpó a los dos gobiernos que le antecedieron de haber abierto la puerta en la entidad a los zetas, señalamiento que sólo ha sido sólo mediático porque nada se ha comprobado penalmente a los ex gobernadores Fidel Herrera y Duarte, ahora por voz del propio titular de la SPP, habría presencia en nuestro territorio no solamente de ese grupo, sino de cuatro más. Eso explica que todos los días, en todas partes, ocurran casos de ajusticiamiento y balaceras entre grupos contrarios de esas bandas y que proliferen y aumenten los secuestros, según las estadísticas oficiales y de distintas organizaciones civiles que dan seguimiento a estos delitos. Por lo demás, en el Congreso Téllez recibió tan sólo un poco de las miles de críticas ciudadanas al gobierno, y a él como titular de la secretaría de Seguridad Pública, por esa labor incumplida.

MORENO CON MORENOS EN EL CONGRESO

+++Hoy toca el turno al secretario de Finanzas y Planeación, doctor Guillermo Moreno Chazzarini, de comparecer ante la Comisión de Hacienda del Congreso Local que preside la diputada Rosalinda Galindo Silva, lo que será una dura prueba del funcionario ante los diputados de MORENA que ahora son mayoría, y podría salir raspado, pero ileso. En esa área es donde se notaron mayores resultados en el gobierno de Miguel Ángel Yunes, sobre todo en dar fin a los problemas de liquidez que amenazaron al principio la estabilidad política del estado cuando no había dinero ni para pagar salarios a los trabajadores burócratas activos y jubilados y generó protestas, marchas y bloqueos de calles y carreteras. Esta situación no mejoró en los primeros siete meses de gobierno y eso obligó a la renuncia de la primera titular de la Sefiplan, Clementina Guerrero García, relevada por Moreno, quien al paso de los días comenzó a de mostrar su capacidad para resolver los asuntos relevantes competencia de la Sefiplan. Y aunque le van a llover golpeteos, a muchos no gustó por ejemplo la reestructuración de la deuda, pero lo cierto es que encontró una salida para un problema grave y dio al gobierno estatal el respiro que amenazaba con ahogarlo. El otro punto son los adeudos pendientes a contratistas, no se les pagó a muchos, a pocos pudo liquidárseles y a algunos de plano ni se les incluyó en la relación de acreedores debido a que no lograron comprobar la entrega de obras o servicios reclamados y por lo cual hasta saldrán a relucir denuncias presentadas por éstos, que procedan o no es su derecho. El titular de Finanzas es un servidor público profesional y, puede afirmarse, es de los pocos que entregan buenas cuentas. Esperemos.

Escriba a opedro2006@gmail.com


Sin duda, el talón de Aquiles del actual gobierno estatal fue la seguridad pública. No cumplió su obligación de garantizar paz y tranquilidad a los veracruzanos, ni siquiera evitar que crecieran los elevados índices delictivos que ya eran intimidantes al final del gobierno de Javier Duarte. Hoy en Veracruz, en cualquier punto de la entidad, se respira miedo ante la posibilidad de convertirse en víctima de la delincuencia. El mal es nacional, es cierto, pero tampoco ése puede ser consuelo en la entidad. Que sea una labor complicada, debe serlo, por más adiestramiento, esfuerzo o recursos que se destinen a combatir este mal; aunque fuera de eso, nunca se notó una estrategia clara para impedir la llegada y operación de bandas criminales, y --a propósito de explicar que con señalamientos de complicidad a través de mantas colocadas en lugares públicos, los criminales tratan de desacreditar el trabajo de la policía-- lo dicho ayer por el secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marié, causa mayor alarma: que son más de cuatro las organizaciones criminales que operan en el estado: Grupo Sombra, Zetas, los cárteles del Golfo y Sinaloa, y otras células delictivas que no citó por su nombre, como el Cartel de Jalisco Nueva Generación. Esto quiere decir que la violencia ya se enquistó en Veracruz y será complicado, complicadísimo, salir de esa espiral. Si el actual gobierno culpó a los dos gobiernos que le antecedieron de haber abierto la puerta en la entidad a los zetas, señalamiento que sólo ha sido sólo mediático porque nada se ha comprobado penalmente a los ex gobernadores Fidel Herrera y Duarte, ahora por voz del propio titular de la SPP, habría presencia en nuestro territorio no solamente de ese grupo, sino de cuatro más. Eso explica que todos los días, en todas partes, ocurran casos de ajusticiamiento y balaceras entre grupos contrarios de esas bandas y que proliferen y aumenten los secuestros, según las estadísticas oficiales y de distintas organizaciones civiles que dan seguimiento a estos delitos. Por lo demás, en el Congreso Téllez recibió tan sólo un poco de las miles de críticas ciudadanas al gobierno, y a él como titular de la secretaría de Seguridad Pública, por esa labor incumplida.

MORENO CON MORENOS EN EL CONGRESO

+++Hoy toca el turno al secretario de Finanzas y Planeación, doctor Guillermo Moreno Chazzarini, de comparecer ante la Comisión de Hacienda del Congreso Local que preside la diputada Rosalinda Galindo Silva, lo que será una dura prueba del funcionario ante los diputados de MORENA que ahora son mayoría, y podría salir raspado, pero ileso. En esa área es donde se notaron mayores resultados en el gobierno de Miguel Ángel Yunes, sobre todo en dar fin a los problemas de liquidez que amenazaron al principio la estabilidad política del estado cuando no había dinero ni para pagar salarios a los trabajadores burócratas activos y jubilados y generó protestas, marchas y bloqueos de calles y carreteras. Esta situación no mejoró en los primeros siete meses de gobierno y eso obligó a la renuncia de la primera titular de la Sefiplan, Clementina Guerrero García, relevada por Moreno, quien al paso de los días comenzó a de mostrar su capacidad para resolver los asuntos relevantes competencia de la Sefiplan. Y aunque le van a llover golpeteos, a muchos no gustó por ejemplo la reestructuración de la deuda, pero lo cierto es que encontró una salida para un problema grave y dio al gobierno estatal el respiro que amenazaba con ahogarlo. El otro punto son los adeudos pendientes a contratistas, no se les pagó a muchos, a pocos pudo liquidárseles y a algunos de plano ni se les incluyó en la relación de acreedores debido a que no lograron comprobar la entrega de obras o servicios reclamados y por lo cual hasta saldrán a relucir denuncias presentadas por éstos, que procedan o no es su derecho. El titular de Finanzas es un servidor público profesional y, puede afirmarse, es de los pocos que entregan buenas cuentas. Esperemos.

Escriba a opedro2006@gmail.com