/ martes 27 de abril de 2021

Sembrar, sembrar, sembrar...

Buen día, apreciado lector. Dice el dicho, planta y cría y tendrás alegría. Conforme avanza la primavera y los calores infernales que nos agobian provocan en todas partes la escasez del agua entubada, en Xalapa más resalta la negligencia, la falta de conciencia, de visión de futuro y de responsabilidad, no sólo de quienes han tenido y tienen el poder político y económico, también de casi todo el mundo, incluyendo por supuesto a los xalapeños.

Recuerdo a mi madre hace muchos años allá en el ardiente Acayucan, sembrando sus plantitas y regándolas con agua del pozo. Y cuando la tormenta azotaba, entre rayos y centellas el amplio patio de mi casa, alguna vez pleno de vegetación, ella quemaba palma bendita, se arrodillaba y pedía al Señor “aplacar su ira, su justicia y su rigor” y misericordia para que no hubiera afectados ante los descomunales caudales de agua que nos llovían.

Hoy, sesenta años después vemos las lagunas y ríos secándose y sólo agrandamos los ojos y ya; vemos la tempestad, pero al revés, en seco y no nos hincamos…

El lunes por la mañana que abrí la llave de casa para regar mis plantas y no ver el precioso líquido, ni una gota en tres días me aterré. Recordé cuánta razón tienen las personas que verdaderamente se han preocupado de una u otra forma por el futuro del agua. Afortunadamente los vecinos sensibles y solidarios consiguieron, creo en la CMAS una pipa salvadora.

Gobernadores como Rafael Hernández Ochoa y Agustín Acosta Lagunes, Dante Delgado Rannauro que nos dejó el acueducto Huitzilapa-Xalapa, y a nivel sociedad el abogado y periodista Melitón Morales Domínguez, que hace más de cincuenta años para titularse presentó su tesis con su acertada visión sobre lo que más adelante pasaría con el agua si no se legislaba para su protección, ante los problemas que se venían de deforestación y explosión demográfica y sus sinodales se rieron de él.

Hay igualmente otras personas conscientes como Luz María Ponce, que opinan y hasta rezan para que alguien organice semanal o mensualmente a la población para ir a reforestar los bosques, como lo hizo alguna vez con RHO, la Cooperativa del Servicio Urbano de Xalapa. O como lo promueve responsablemente la Fundación Salvemos el Agua, del siempre honesto y emprendedor Alejandro de la Madrid Trueba.

Un empresario sensible, decente y responsable como es Carlos Abreu, que va por el Partido del Trabajo por la diputación federal, está muy interesado en el tema; ojalá lo apoyen los electores. El sí vale la pena, como Ricardo Ahued, quien ya tiene un proyecto viable para mejorar el servicio y captación para Xalapa. Seguro la gente votará por él sin fijarse en partidos.

El tiempo se agota, no dejemos de sembrar, sembrar, sembrar y proteger las plantas; nuestros hijos y nietos lo merecen.

gustavocadenamathey@gmail.com

Buen día, apreciado lector. Dice el dicho, planta y cría y tendrás alegría. Conforme avanza la primavera y los calores infernales que nos agobian provocan en todas partes la escasez del agua entubada, en Xalapa más resalta la negligencia, la falta de conciencia, de visión de futuro y de responsabilidad, no sólo de quienes han tenido y tienen el poder político y económico, también de casi todo el mundo, incluyendo por supuesto a los xalapeños.

Recuerdo a mi madre hace muchos años allá en el ardiente Acayucan, sembrando sus plantitas y regándolas con agua del pozo. Y cuando la tormenta azotaba, entre rayos y centellas el amplio patio de mi casa, alguna vez pleno de vegetación, ella quemaba palma bendita, se arrodillaba y pedía al Señor “aplacar su ira, su justicia y su rigor” y misericordia para que no hubiera afectados ante los descomunales caudales de agua que nos llovían.

Hoy, sesenta años después vemos las lagunas y ríos secándose y sólo agrandamos los ojos y ya; vemos la tempestad, pero al revés, en seco y no nos hincamos…

El lunes por la mañana que abrí la llave de casa para regar mis plantas y no ver el precioso líquido, ni una gota en tres días me aterré. Recordé cuánta razón tienen las personas que verdaderamente se han preocupado de una u otra forma por el futuro del agua. Afortunadamente los vecinos sensibles y solidarios consiguieron, creo en la CMAS una pipa salvadora.

Gobernadores como Rafael Hernández Ochoa y Agustín Acosta Lagunes, Dante Delgado Rannauro que nos dejó el acueducto Huitzilapa-Xalapa, y a nivel sociedad el abogado y periodista Melitón Morales Domínguez, que hace más de cincuenta años para titularse presentó su tesis con su acertada visión sobre lo que más adelante pasaría con el agua si no se legislaba para su protección, ante los problemas que se venían de deforestación y explosión demográfica y sus sinodales se rieron de él.

Hay igualmente otras personas conscientes como Luz María Ponce, que opinan y hasta rezan para que alguien organice semanal o mensualmente a la población para ir a reforestar los bosques, como lo hizo alguna vez con RHO, la Cooperativa del Servicio Urbano de Xalapa. O como lo promueve responsablemente la Fundación Salvemos el Agua, del siempre honesto y emprendedor Alejandro de la Madrid Trueba.

Un empresario sensible, decente y responsable como es Carlos Abreu, que va por el Partido del Trabajo por la diputación federal, está muy interesado en el tema; ojalá lo apoyen los electores. El sí vale la pena, como Ricardo Ahued, quien ya tiene un proyecto viable para mejorar el servicio y captación para Xalapa. Seguro la gente votará por él sin fijarse en partidos.

El tiempo se agota, no dejemos de sembrar, sembrar, sembrar y proteger las plantas; nuestros hijos y nietos lo merecen.

gustavocadenamathey@gmail.com