Este buen fin 2019 fui comisionada por el Barzón para participar, a invitación de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz, sede Pánuco, en su Seminario de Actualización Jurídica.
Dicho seminario, que tuvo lugar el pasado 16 de noviembre, fue organizado por los directivos de la institución educativa y los alumnos del primero, cuarto y séptimo cuatrimestre de la Licenciatura en Derecho y estuvo dedicado a la educación financiera.
Fue una muy grata experiencia en todos los aspectos, que valió cada una de las 11 horas que tuvimos que viajar para llegar a aquella ciudad conocida como la “Cuna del huapango”.
Los alumnos participantes desarrollaron temas como: conceptos básicos de educación financiera, presupuesto, ahorro, inversión, crédito, seguros, afores, fraudes financieros, entre otros. Por mi parte, como abogada litigante, luchadora social y representante del Barzón, les hablé sobre créditos solidarios, pagaré, usura, cobranza abusiva y defensa de usuarios de servicios financieros.
Y de la experiencia recabada durante 14 años de trabajo en defensa del patrimonio de los veracruzanos, siempre en pie de lucha con acciones cotidianas en defensa de la dignidad y de nuestros derechos humanos, para disminuir la brecha que actualmente existe entre lo legal y lo justo, que no siempre es lo mismo.
El evento contribuyó no solo a visibilizar y analizar los grandes retos de la inclusión financiera y la problemática a la que nos enfrentamos como usuarios de servicios financieros por la evidente desventaja frente al sistema bancario, lo que permitió a los presentes contar con una perspectiva diferente acerca del porqué, con errores y malos hábitos nos convertimos, casi siempre, en usuarios fallidos de este tipo de servicios con alarmante aumento de los índices de morosidad y cartera vencida en el país.
Lo que se traduce en más juicios hipotecarios, más remates y más desalojos de deudores…
Reflexionamos desde la academia y como estudiosos del derecho los grandes retos que como profesionales una vez egresados, esos alumnos enfrentarán en el complejo campo del derecho mercantil, civil y financiero, sea cual fuere el espacio desde donde se desenvuelvan.
Con eventos de esta magnitud y al analizar de un modo crítico la legislación que regula el sistema financiero, nuestros futuros abogados entenderán la necesidad urgente de poner freno a las altas tasas de interés imperantes en el mercado, con límites legales (y reales) a la usura.
La sociedad pugnará por una revisión exhaustiva de los contratos de adhesión y exigirá una mayor vigilancia al comportamiento de las entidades financieras, con aplicación —por supuesto— de sanciones más eficaces para inhibir comportamientos abusivos.
Agradezco nuevamente la invitación, la hospitalidad y el gran esfuerzo que hicieron profesores alumnos y directivos, coordinados por Elizabeth Hernández Medina, directora solidaria, y Antonio Casas, asesor solidario. ¡Gracias a todos!
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