El presidente de México se queja de que detrás de cada manifestación, de cada crítica y de cada exigencia hacia su gobierno están sus adversarios.
Para Andrés Manuel se trata de conservadores, medios que sirvieron al Prian, empresarios que se beneficiaron en el pasado o líderes que se acostumbraron a jugosos negocios.
Todos ellos y otros que no comulgan con la 4T no tendrían elementos para criticar a AMLO ni a su gobierno si atendiera y resolviera los problemas que afectan a los mexicanos.
Cuando López Obrador andaba en campaña ofreció terminar con la delincuencia y con la violencia que ha azotado al país desde hace varios años y aseguró que él tenía la fórmula para lograrlo.
También dijo que habría crecimiento económico y que acabaría con el desempleo y con los millones de ninis en el país a los que les daría empleos.
Se llenó la boca diciendo que al llegar al gobierno bajaría los precios de las gasolinas y de la luz.
Pues ocurre que nada de eso ha cumplido y en cambio modificó su discurso pues ahora presume cada vez que puede que no ha habido gasolinazos y que la gente es feliz.
Además de que no han bajado los combustibles, la violencia y la inseguridad siguen presentes en todo el país y parecen acentuarse cada día.
Las mujeres, por ejemplo, están convocando a una peculiar manifestación el lunes nueve de marzo para exigir que no haya más feminicidios y que se acabe la violencia en contra de ellas.
En fin, que nadie tendría elementos para criticar a López Obrador ni a su gobierno si ya hubieran bajado los precios de las gasolinas y si también hubieran disminuido los índices de violencia y de inseguridad, pero vemos todos los días que no es así.
Lo único que tiene que hacer el gobierno de Andrés Manuel para desarmar a sus adversarios es cumplir lo que prometió en campaña, de esa manera no tendría que preocuparse por las críticas ni por las exigencias.
Pero ya vemos que la realidad lo ha rebasado y que los plazos fatales que él mismo se ha impuesto para terminar con la inseguridad y con la violencia, por ejemplo, no los va a cumplir.
Lo mismo ocurrirá con el desempleo, con la falta de medicamentos y con otros problemas que sufren los mexicanos todos los días.
Así será.
COATEPEC, PUEBLO SIN LEY
Pobre Coatepec, que después de haber destacado a nivel nacional como un pueblo mágico con su tradicional Festival San Jerónimo y su reconocida feria del café, hoy está convertido en un pueblo sin ley.
Como muestra, además de los ejecutados, embolsados y asaltos que casi todos los días son noticia, está la agresión que sufrió la madrugada de ayer uno de los hombres más cercanos al alcalde Enrique Fernández Peredo.
Resulta que personas desconocidas rociaron de gasolina y prendieron fuego al vehículo del director de gobernación de Coatepec, Javier Cruz, quien además reportó que ya había recibido amenazas.
El hecho consternó a los coatepecanos, sobre todo porque Javier anunció que estaría por presentar su renuncia al cargo.
Es decir, no hay garantía del ayuntamiento de Coatepec ni de su alcalde ni siquiera para sus colaboradores, lo que lleva a pensar a los vecinos que ellos estarían en la indefensión total.
O sea, pobre Coatepec que hoy es un pueblo sin ley.
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