/ viernes 14 de diciembre de 2018

Sin formalismos, pero con mucho protagonismo y coraje AMLO asiste a la SCJN

La sesión solemne convocada por el Poder Judicial Federal, para escuchar el Informe de actividades del ministro presidente Luis María Aguilar, se vio con expectación por la confrontación con la propuesta del presidente López Obrador, de reducir los salarios de quienes trabajan en ese poder del estado, y por la negativa respuesta de jueces, magistrados y ministros, para disminuir sus percepciones.

Los detalles de la transmisión por televisión y los comentarios en redes sociales, dan cuenta del distanciamiento de los titulares de ambos poderes del gobierno, pues mientras el presidente de la Suprema Corte de Justicia hizo un llamado a los depositarios de los Poderes Ejecutivo y Legislativo para trabajar en paz y concordia, el presidente Andrés Manuel López Obrador no ocultó su incomodidad al asistir a la sede de trabajo de los miembros del Poder Judicial.

Y es que para nadie es un secreto el distanciamiento entre el Ejecutivo y su gabinete, con los funcionarios (con sueldos de privilegio) que conforman el Poder Judicial Federal, tan severamente criticados por el presidente de la República. La “discrepancia” como fue calificada la confrontación, según expresión presidencial no es tan simple, pues los casi tres mil amparos promovidos por jueces y funcionarios para impedir la reducción de salarios, no es cualquier cosa.

La propuesta del fajador de Morena Senador Felix Salgado Macedonio, quien ahora subió a la tribuna de la llamada Cámara alta, a proponer a su amigo y correligionario, el Presidente López Obrador “correr a los Ministros” y nombrar otros, liquidándolos como lo hizo el expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León, no es la solución.

Trabajar articulados y en armonía, fue la propuesta del Ministro Luis María Aguilar, dirigiéndose al señor presidente y a los representantes del Poder Legislativo ahí presentes; y después de recuperarse de un desmayo, el ministro citó al Benemérito de las Américas, Lic. Benito Juárez García, para expresar: “Nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho”.

Lo malo ocurrió afuera del Palacio de Justicia, sede del Poder Judicial Federal, donde una muchedumbre insultaba a Jueces y Ministros, calificándolos de hambreadores del pueblo, rateros y asesinos; y hasta el más estulto entendió que todo fue un teatro de la más baja politiquería, armado tal vez por esbirros de la señora Sheinbaum. Con esas ayudas para que quiere más el señor Presidente.

La sesión solemne convocada por el Poder Judicial Federal, para escuchar el Informe de actividades del ministro presidente Luis María Aguilar, se vio con expectación por la confrontación con la propuesta del presidente López Obrador, de reducir los salarios de quienes trabajan en ese poder del estado, y por la negativa respuesta de jueces, magistrados y ministros, para disminuir sus percepciones.

Los detalles de la transmisión por televisión y los comentarios en redes sociales, dan cuenta del distanciamiento de los titulares de ambos poderes del gobierno, pues mientras el presidente de la Suprema Corte de Justicia hizo un llamado a los depositarios de los Poderes Ejecutivo y Legislativo para trabajar en paz y concordia, el presidente Andrés Manuel López Obrador no ocultó su incomodidad al asistir a la sede de trabajo de los miembros del Poder Judicial.

Y es que para nadie es un secreto el distanciamiento entre el Ejecutivo y su gabinete, con los funcionarios (con sueldos de privilegio) que conforman el Poder Judicial Federal, tan severamente criticados por el presidente de la República. La “discrepancia” como fue calificada la confrontación, según expresión presidencial no es tan simple, pues los casi tres mil amparos promovidos por jueces y funcionarios para impedir la reducción de salarios, no es cualquier cosa.

La propuesta del fajador de Morena Senador Felix Salgado Macedonio, quien ahora subió a la tribuna de la llamada Cámara alta, a proponer a su amigo y correligionario, el Presidente López Obrador “correr a los Ministros” y nombrar otros, liquidándolos como lo hizo el expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León, no es la solución.

Trabajar articulados y en armonía, fue la propuesta del Ministro Luis María Aguilar, dirigiéndose al señor presidente y a los representantes del Poder Legislativo ahí presentes; y después de recuperarse de un desmayo, el ministro citó al Benemérito de las Américas, Lic. Benito Juárez García, para expresar: “Nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho”.

Lo malo ocurrió afuera del Palacio de Justicia, sede del Poder Judicial Federal, donde una muchedumbre insultaba a Jueces y Ministros, calificándolos de hambreadores del pueblo, rateros y asesinos; y hasta el más estulto entendió que todo fue un teatro de la más baja politiquería, armado tal vez por esbirros de la señora Sheinbaum. Con esas ayudas para que quiere más el señor Presidente.