/ viernes 16 de marzo de 2018

Sorpresivo recorte del INE que favorece a Margarita Zavala de Calderón

El puntero, según las encuestas publicadas hasta hoy, sigue siendo el candidato de Morena, AMLO, seguido de Ricardo Anaya, quien se encuentra bajo sospecha como presunto autor de diversos ilícitos y quien, abanderado por PAN-PRD-MC creció como la espuma hasta que le descubrieron los trastupijes para volverse millonario en 10 años, sin que hasta hoy pueda acreditar o justificar su poderío económico.

En tercer lugar se ubica desde el principio de las precampañas José Antonio Meade, candidato del PRI-PVEM-Panal, ahora también fuertemente cuestionado y acusado de encubrimiento a Rosario Robles y a otros depredadores de los recursos públicos de Sedatu y Sedesol.

Se esperaba que a partir de la resolución del INE sobre los candidatos independientes, alcanzaran la aprobación Margarita Zavala de Calderón, Jaime Rodríguez el Bronco y Armando Ríos Piter, pero ¡oh sorpresa! Los jueces de esta elección presidencial determinaron que únicamente Margarita Zavala cumplió con todos los requisitos para contender contra los tres grandes, quienes se han bañado entre ellos mismos de lodo y sus imágenes políticas se han deteriorado a tal grado que en un descuido Ricardo Anaya podría ir a la cárcel; AMLO podría enfermarse con tanta presión de sus seguidores; y José Antonio Meade podría ser relevado si no repunta su candidatura antes de fin de mes, porque además de la presidencia de la República están en juego una montaña de intereses de los políticos, de los empresarios, de los ricos y de los llamados factores reales del poder.

Desde luego que por encima de todos esos intereses está el destino de quien abandonará el poder presidencial dentro de 249 días; y la cuenta regresiva es imparable, como las manecillas del reloj universal, que pase lo que pase seguirán marcando el tiempo y con el tiempo se seguirán cerrando los círculos de la vida y del poder, de los que ningún político tiene escapatoria.

Todos los candidatos han venido nadando a contracorriente y los tres que han sido postulados por partidos y coaliciones y la cuarta y única mujer candidata ciudadana tendrán que luchar entre sí y contra el fiel de la balanza, para poder rendir la protesta de ley ante el Congreso de la Unión el próximo 1o. de diciembre.

El pueblo espera que triunfe el menos malo, porque en esta contienda todos llegan a la final con una imagen desgastada y algunos con las manos sucias y las bolsas llenas.

El puntero, según las encuestas publicadas hasta hoy, sigue siendo el candidato de Morena, AMLO, seguido de Ricardo Anaya, quien se encuentra bajo sospecha como presunto autor de diversos ilícitos y quien, abanderado por PAN-PRD-MC creció como la espuma hasta que le descubrieron los trastupijes para volverse millonario en 10 años, sin que hasta hoy pueda acreditar o justificar su poderío económico.

En tercer lugar se ubica desde el principio de las precampañas José Antonio Meade, candidato del PRI-PVEM-Panal, ahora también fuertemente cuestionado y acusado de encubrimiento a Rosario Robles y a otros depredadores de los recursos públicos de Sedatu y Sedesol.

Se esperaba que a partir de la resolución del INE sobre los candidatos independientes, alcanzaran la aprobación Margarita Zavala de Calderón, Jaime Rodríguez el Bronco y Armando Ríos Piter, pero ¡oh sorpresa! Los jueces de esta elección presidencial determinaron que únicamente Margarita Zavala cumplió con todos los requisitos para contender contra los tres grandes, quienes se han bañado entre ellos mismos de lodo y sus imágenes políticas se han deteriorado a tal grado que en un descuido Ricardo Anaya podría ir a la cárcel; AMLO podría enfermarse con tanta presión de sus seguidores; y José Antonio Meade podría ser relevado si no repunta su candidatura antes de fin de mes, porque además de la presidencia de la República están en juego una montaña de intereses de los políticos, de los empresarios, de los ricos y de los llamados factores reales del poder.

Desde luego que por encima de todos esos intereses está el destino de quien abandonará el poder presidencial dentro de 249 días; y la cuenta regresiva es imparable, como las manecillas del reloj universal, que pase lo que pase seguirán marcando el tiempo y con el tiempo se seguirán cerrando los círculos de la vida y del poder, de los que ningún político tiene escapatoria.

Todos los candidatos han venido nadando a contracorriente y los tres que han sido postulados por partidos y coaliciones y la cuarta y única mujer candidata ciudadana tendrán que luchar entre sí y contra el fiel de la balanza, para poder rendir la protesta de ley ante el Congreso de la Unión el próximo 1o. de diciembre.

El pueblo espera que triunfe el menos malo, porque en esta contienda todos llegan a la final con una imagen desgastada y algunos con las manos sucias y las bolsas llenas.