/ martes 23 de julio de 2019

SSP: Fallan controles

En otros tiempos y Veracruz bajo el mando de otro gobernador, Hugo Gutiérrez Maldonado ya hubiera salido como tapón de sidra de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado.

Y es que si el jefe policiaco nativo de Nuevo León no ha demostrado tener siquiera el control de la dependencia que encabeza mucho menos va a poder mantener a raya a los delincuentes.

El alevoso asesinato de Juan Fernando Rodríguez Nolasco, ocurrido la noche de este sábado frente a las oficinas de la Dirección General de Tránsito y en el que están implicados tres presuntos elementos de la SSP —Gerardo Contreras Domínguez y los hermanos Neftalí y Oscar Daniel Contreras Reyes, estos dos últimos exmilitares desertores del Ejército— puso en evidencia la vulnerabilidad de los controles de confianza que deberían aplicarse estrictamente a los elementos que ingresan o permanecen en Seguridad Pública.

Hasta ahora, la dependencia a cargo de Gutiérrez Maldonado no ha informado a la opinión pública qué labores realizaban o a qué áreas estaban adscritos los tres imputados en el homicidio de Rodríguez Nolasco, pues las primeras versiones extraoficiales los identificaban como escoltas del recién nombrado subsecretario de Operaciones de la SSP, Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla, pero ayer corrió otro rumor que los vinculaba con el jefe de la Unidad Administrativa, Ulises Rodríguez Landa.

Este trágico hecho, que inicialmente se atribuyó a un supuesto accidente de tránsito ocurrido en el sur de Xalapa, estaría por dar un giro ya que todo parece apuntar hacia un asunto de tipo pasional. Presuntamente, por el teléfono celular de la víctima, se habría descubierto que mantenía una relación extramarital con Nicol “N”, esposa de uno de los homicidas y quien labora en las oficinas administrativas de la SSP, en la avenida Zaragoza.

Pero si bien es cierto que Gutiérrez Maldonado no puede saber ni estar al tanto de los problemas personales o familiares de sus subalternos, como titular de la SSP sí debe verificar que sus miembros no tengan malos antecedentes y que aprueben los exámenes de control de confianza que por ley se les debe de aplicar.

Y es que ante la información que inicialmente manejaron los medios tras la aprehensión de los hermanos Contreras Reyes, la Secretaría de la Defensa Nacional emitió un comunicado para aclarar que “con fecha 4 y 29 de mayo del año en curso ambos se consideran como presuntos responsables del delito de deserción abandonando las filas del Ejército y Fuerza Aérea mexicanos careciendo por lo tanto de cualquier vínculo con esta dependencia del Ejecutivo Federal”.

¿Si estaban boletinados por la Sedena como responsables del “delito de deserción”, cómo es que ingresaron a la SSP de Veracruz?

En otros tiempos y Veracruz bajo el mando de otro gobernador, Hugo Gutiérrez Maldonado ya hubiera salido como tapón de sidra de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado.

Y es que si el jefe policiaco nativo de Nuevo León no ha demostrado tener siquiera el control de la dependencia que encabeza mucho menos va a poder mantener a raya a los delincuentes.

El alevoso asesinato de Juan Fernando Rodríguez Nolasco, ocurrido la noche de este sábado frente a las oficinas de la Dirección General de Tránsito y en el que están implicados tres presuntos elementos de la SSP —Gerardo Contreras Domínguez y los hermanos Neftalí y Oscar Daniel Contreras Reyes, estos dos últimos exmilitares desertores del Ejército— puso en evidencia la vulnerabilidad de los controles de confianza que deberían aplicarse estrictamente a los elementos que ingresan o permanecen en Seguridad Pública.

Hasta ahora, la dependencia a cargo de Gutiérrez Maldonado no ha informado a la opinión pública qué labores realizaban o a qué áreas estaban adscritos los tres imputados en el homicidio de Rodríguez Nolasco, pues las primeras versiones extraoficiales los identificaban como escoltas del recién nombrado subsecretario de Operaciones de la SSP, Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla, pero ayer corrió otro rumor que los vinculaba con el jefe de la Unidad Administrativa, Ulises Rodríguez Landa.

Este trágico hecho, que inicialmente se atribuyó a un supuesto accidente de tránsito ocurrido en el sur de Xalapa, estaría por dar un giro ya que todo parece apuntar hacia un asunto de tipo pasional. Presuntamente, por el teléfono celular de la víctima, se habría descubierto que mantenía una relación extramarital con Nicol “N”, esposa de uno de los homicidas y quien labora en las oficinas administrativas de la SSP, en la avenida Zaragoza.

Pero si bien es cierto que Gutiérrez Maldonado no puede saber ni estar al tanto de los problemas personales o familiares de sus subalternos, como titular de la SSP sí debe verificar que sus miembros no tengan malos antecedentes y que aprueben los exámenes de control de confianza que por ley se les debe de aplicar.

Y es que ante la información que inicialmente manejaron los medios tras la aprehensión de los hermanos Contreras Reyes, la Secretaría de la Defensa Nacional emitió un comunicado para aclarar que “con fecha 4 y 29 de mayo del año en curso ambos se consideran como presuntos responsables del delito de deserción abandonando las filas del Ejército y Fuerza Aérea mexicanos careciendo por lo tanto de cualquier vínculo con esta dependencia del Ejecutivo Federal”.

¿Si estaban boletinados por la Sedena como responsables del “delito de deserción”, cómo es que ingresaron a la SSP de Veracruz?

ÚLTIMASCOLUMNAS