/ martes 23 de junio de 2020

Temblores, eclipses y trabajo

Buen día, apreciado lector. ¡Ahhhhh!, seguimos respirando. Hay que destacarlo. Somos afortunados. Dada la magnitud del sismo de ayer, damos gracias al Creador porque los daños no fueron del tamaño de los temblores de otros tiempos.

Nunca como ahora la humanidad recibe tantos avisos de su flaqueza y vulnerabilidad.

Ya no solo el Covid-19, ahora con el temblor y como para no olvidarse de la mentalidad de nuestros antepasados, el eclipse solar del pasado fin de semana, en internet circula un artículo de Erick Lappin que recuerda “8 fascinantes mitos de la antigüedad”.

Lappin advierte que como es obvio, los antiguos miraban con otros ojos este tipo de eventos naturales, sin un entendimiento preciso de los astros y sin la tecnología para observarlos más de cerca, por lo que asignaban sus diversas interpretaciones.

Los griegos decían que “eran un signo de la ira de los dioses y una manifestación de su descontento con el hombre”. También se pensaba que eran el “presagio del desastre y la calamidad”, en tanto los indios navajos de Norteamérica lo entendían como “un mecanismo del universo para crear balance, como una suerte de ley cósmica natural”. Para ellos éste era “el momento ideal para hacer una pausa y reflexionar sobre el orden y la grandeza del universo”.

Por lo pronto, como dijo el filósofo de Piedra de Agua: “¡Ora sí, algo estamos pagando con tanto susto!”.

EJEMPLAR LABOR

En previsión al retorno a las actividades oficiales y conscientes de la protección al personal administrativo y docente de la institución, directivos y trabajadores del área de Servicios Generales de la Secretaría de Educación de Veracruz, que de hecho y con las debidas precauciones no han suspendido labores en todo el periodo de pandemia, se esmeran estos días en sanitizar las instalaciones frente a Plaza Américas.

Menguados incluso por la disposición oficial de que los empleados mayores de 60 años no deben acudir, los demás empleados de intendencia han mostrado responsabilidad y solidaridad en su deber y con la institución, por lo que no solo ellos, sino también sus jefes, merecen el reconocimiento y aplauso de la sociedad y del secretario Zenyazen Escobar García.

Seguramente así se los hará saber, dado que es un servidor público sensible y atento a la responsabilidad que le tiene asignada el gobernador Cuitláhuac García Jiménez. Bien hecho. No olvidemos tener paz y cuidar el agua y las plantas.

gustavocadenamathey@hotmail.com

Buen día, apreciado lector. ¡Ahhhhh!, seguimos respirando. Hay que destacarlo. Somos afortunados. Dada la magnitud del sismo de ayer, damos gracias al Creador porque los daños no fueron del tamaño de los temblores de otros tiempos.

Nunca como ahora la humanidad recibe tantos avisos de su flaqueza y vulnerabilidad.

Ya no solo el Covid-19, ahora con el temblor y como para no olvidarse de la mentalidad de nuestros antepasados, el eclipse solar del pasado fin de semana, en internet circula un artículo de Erick Lappin que recuerda “8 fascinantes mitos de la antigüedad”.

Lappin advierte que como es obvio, los antiguos miraban con otros ojos este tipo de eventos naturales, sin un entendimiento preciso de los astros y sin la tecnología para observarlos más de cerca, por lo que asignaban sus diversas interpretaciones.

Los griegos decían que “eran un signo de la ira de los dioses y una manifestación de su descontento con el hombre”. También se pensaba que eran el “presagio del desastre y la calamidad”, en tanto los indios navajos de Norteamérica lo entendían como “un mecanismo del universo para crear balance, como una suerte de ley cósmica natural”. Para ellos éste era “el momento ideal para hacer una pausa y reflexionar sobre el orden y la grandeza del universo”.

Por lo pronto, como dijo el filósofo de Piedra de Agua: “¡Ora sí, algo estamos pagando con tanto susto!”.

EJEMPLAR LABOR

En previsión al retorno a las actividades oficiales y conscientes de la protección al personal administrativo y docente de la institución, directivos y trabajadores del área de Servicios Generales de la Secretaría de Educación de Veracruz, que de hecho y con las debidas precauciones no han suspendido labores en todo el periodo de pandemia, se esmeran estos días en sanitizar las instalaciones frente a Plaza Américas.

Menguados incluso por la disposición oficial de que los empleados mayores de 60 años no deben acudir, los demás empleados de intendencia han mostrado responsabilidad y solidaridad en su deber y con la institución, por lo que no solo ellos, sino también sus jefes, merecen el reconocimiento y aplauso de la sociedad y del secretario Zenyazen Escobar García.

Seguramente así se los hará saber, dado que es un servidor público sensible y atento a la responsabilidad que le tiene asignada el gobernador Cuitláhuac García Jiménez. Bien hecho. No olvidemos tener paz y cuidar el agua y las plantas.

gustavocadenamathey@hotmail.com