/ sábado 12 de octubre de 2019

Trabajo y jubilación

Buen día apreciado lector:

Le decía que hablando de temas diferentes a los que de un tiempo a la fecha incomodan e irritan a la sociedad veracruzana, hay que decir que una de las grandes necesidades del ser humano es contar con un empleo en el que aporta su energía, habilidades, conocimientos y a cambio recibe una compensación para el sostén de su familia.

Independientemente de lo que marca la ley, cuando se cuenta con un empleo estable, la mayor de las satisfacciones es alcanzar la jubilación y la alegría de haber sido útil a la institución o empresa donde se prestó el servicio.

Hoy les cuento el caso de Pedro: Es un servidor público esforzado, responsable y honesto; desde su infancia se dedicó a trabajar para ayudar en el gasto de la casa y de la familia; estuvo un rato en Estados Unidos donde trabajó en mudanzas, luego se hizo de un coche (de paletas) para tener mejor ingreso.

Regresó a México y en el DF laboró en vinaterías cerca de Garibaldi, hasta que decidió establecerse en Xalapa donde consiguió ingresar a la Secretaría de Educación Pública.

32 años después dando gracias a la institución, a los que fueron sus jefes y a sus compañeros, Pedro termina su labor en la Secretaría de Educación y Cultura donde siempre se mantuvo en los primeros lugares de asistencia y honestidad, como trabajador ejemplar, ganando reconocimientos por su carácter llevadero, su compañerismo y porque estaba una hora antes de la entrada en su centro de trabajo a pesar de una permanente afectación de salud.

Como su padre “El Poeta de la Soledad”, a Pedro siempre le gusta escribir composiciones y versos sobre diversos temas, incluso ganó tercer lugar estatal en el concurso del himno a Veracruz. Que por cierto el escrito por Francisco Morosini lamentablemente ya no se aplica en las escuelas.

Sobre el trabajo, escribe:

En la vida del empleado es muy bello comprender, hasta dónde se ha llegado por cumplir con el deber. Es muy bonito sentir, que siempre se está cumpliendo. Tu pago, al recibir, lo cobras siempre sonriendo. Un empleado satisfecho con su vida en el trabajo, No siente que sea desecho, porque su trabajo ¡es bajo!

Porque el trabajo, ¡es trabajo!, barrendero o secretario, no importa que sea “de abajo”, o sea de jefe del diario.

Es algo muy especial y te sientes satisfecho tu quincena al cobrar, por el trabajo ya hecho. Hasta el Señor Presidente desempeña un trabajo, pero como él es decente, respeta mucho al “de abajo”. Es una satisfacción para todo el que trabaja, es una bella oración, te entregas ¡y no te rajas!

No es por presumir, se trata de Pedro Cadena Mathey, hermano de este reportero.

Que haya paz y armonía en su hogar.

gustavocadenamathey@hotmail.com


Buen día apreciado lector:

Le decía que hablando de temas diferentes a los que de un tiempo a la fecha incomodan e irritan a la sociedad veracruzana, hay que decir que una de las grandes necesidades del ser humano es contar con un empleo en el que aporta su energía, habilidades, conocimientos y a cambio recibe una compensación para el sostén de su familia.

Independientemente de lo que marca la ley, cuando se cuenta con un empleo estable, la mayor de las satisfacciones es alcanzar la jubilación y la alegría de haber sido útil a la institución o empresa donde se prestó el servicio.

Hoy les cuento el caso de Pedro: Es un servidor público esforzado, responsable y honesto; desde su infancia se dedicó a trabajar para ayudar en el gasto de la casa y de la familia; estuvo un rato en Estados Unidos donde trabajó en mudanzas, luego se hizo de un coche (de paletas) para tener mejor ingreso.

Regresó a México y en el DF laboró en vinaterías cerca de Garibaldi, hasta que decidió establecerse en Xalapa donde consiguió ingresar a la Secretaría de Educación Pública.

32 años después dando gracias a la institución, a los que fueron sus jefes y a sus compañeros, Pedro termina su labor en la Secretaría de Educación y Cultura donde siempre se mantuvo en los primeros lugares de asistencia y honestidad, como trabajador ejemplar, ganando reconocimientos por su carácter llevadero, su compañerismo y porque estaba una hora antes de la entrada en su centro de trabajo a pesar de una permanente afectación de salud.

Como su padre “El Poeta de la Soledad”, a Pedro siempre le gusta escribir composiciones y versos sobre diversos temas, incluso ganó tercer lugar estatal en el concurso del himno a Veracruz. Que por cierto el escrito por Francisco Morosini lamentablemente ya no se aplica en las escuelas.

Sobre el trabajo, escribe:

En la vida del empleado es muy bello comprender, hasta dónde se ha llegado por cumplir con el deber. Es muy bonito sentir, que siempre se está cumpliendo. Tu pago, al recibir, lo cobras siempre sonriendo. Un empleado satisfecho con su vida en el trabajo, No siente que sea desecho, porque su trabajo ¡es bajo!

Porque el trabajo, ¡es trabajo!, barrendero o secretario, no importa que sea “de abajo”, o sea de jefe del diario.

Es algo muy especial y te sientes satisfecho tu quincena al cobrar, por el trabajo ya hecho. Hasta el Señor Presidente desempeña un trabajo, pero como él es decente, respeta mucho al “de abajo”. Es una satisfacción para todo el que trabaja, es una bella oración, te entregas ¡y no te rajas!

No es por presumir, se trata de Pedro Cadena Mathey, hermano de este reportero.

Que haya paz y armonía en su hogar.

gustavocadenamathey@hotmail.com