El principal desafío para el próximo gobierno, encabezado por Cuitláhuac García Jiménez, que inicia dentro de una semana, es la reorientación total del sistema educativo para que continúe siendo la fuerza más poderosa de la sociedad y el Estado para formar a las nuevas generaciones de veracruzanos y dar sentido humanista al desarrollo estatal en el marco de la cuarta transformación.
Uno de los mayores obstáculos que enfrenta el sector educativo es la profunda desigualdad que afecta a la población, donde millones de paisanos viven en pobreza y pobreza extrema, por lo que se requiere aplicar una política pública de igualdad de oportunidades, con programas y acciones, en todas las áreas y niveles educativos, con todo el poder y decisión política de que sea capaz el próximo Gobierno del Estado.
También es necesario revisar que la educación sea de calidad, para facilitar el aprendizaje y desarrollo de los estudiantes, e igualmente eliminar el lacerante rezago educativo.
En este proceso de transformación se deben reconocer los derechos que tienen los trabajadores de la educación para participar en lo que de acuerdo con la ley les corresponda. Garantizar el cumplimiento pleno de los acuerdos pendientes, pero sin permitir injerencias de organizaciones que violenten los ordenamientos legales en perjuicio de la educación.
Es prioritario impulsar el federalismo educativo para asegurar el carácter nacional de la educación y la atención a las necesidades regionales, articulando los esfuerzos entre los municipios, el Estado, la Federación, los trabajadores y sus sindicatos, los padres de familia y la sociedad civil, respetando, en cada caso, los límites que establece la ley.
En este contexto es urgente reorientar la política económica estatal, con el apoyo de los gobiernos federal y municipal, priorizar el incremento de los recursos disponibles para la educación que permitan, paulatinamente, alcanzar los criterios internacionalmente (6% del PIB).
Se necesita acabar con la corrupción. Garantizar la transparencia en el manejo de los recursos del sector, aplicando criterios de eficiencia, pertinencia y de estricto apego a la normatividad.
Por lo anterior, es conveniente elaborar un Plan Veracruzano de Desarrollo integral y estructurar un Programa Sectorial, dentro del cual quede incluido, como una prioridad especial la SEV.
Estimado lector, Veracruz tiene la oportunidad de construir un mejor futuro, poner los cimientos para la formación del veracruzano del siglo XXI, si recupera el liderazgo educativo; el esfuerzo es grande y el reto también. Elevar la calidad de la educación que reciben nuestros niños y jóvenes es responsabilidad del gobierno y de todos. Necesitamos de educadores comprometidos con la educación y la patria.
La esperanza está puesta en Cuitláhuac García Jiménez quien fue electo, democráticamente, a través del sufragio efectivo de la mayoría de los veracruzanos, como nuestro próximo gobernador.
carlos_jorge27@hotmail.com
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