/ martes 7 de julio de 2020

Un “albur”, la visita de AMLO a Donald Trump

Celebrar la entrada en vigor del tratado comercial México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) no garantiza el éxito o beneficio económico para México; hay que considerar que la ausencia del primer ministro de Canadá no representa los mejores augurios, puesto que si el acuerdo en mención es trilateral, no hay razón para que lo celebren solo los presidentes de dos países firmantes.

López Obrador viajó acompañado con un staff de colaboradores que incluyen al canciller Marcelo Ebrard; la titular de Economía, Graciela Márquez; el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, y un grupo de empresarios nacionales, quienes fueron designados por AMLO como su “consejo asesor”; la lista la encabeza Carlos Slim Helú e incluye a Olegario Vázquez Aldir, Carlos Hank, Ricardo Salinas, Bernardo Gómez y Miguel Alemán Magnani.

Como se observa, “ni son todos los que van ni van todos los que son”, es decir, solo irán los consentidos, quedando excluidos Germán Larrea, Alberto Bailleres y María Asunción Aramburuzabala, por solo citar a algunos de los más acaudalados hombres de negocios que mantienen fuertes intereses económicos y relaciones comerciales con el vecino país del norte.

Los temas a tratar, según el boletín de prensa oficialmente dado a conocer, incluyen como tema central la consolidación del intercambio comercial y el mantenimiento de las tasas arancelarias que fija Estados Unidos, que servirán para aliviar en una mínima parte el desempleo y el quebranto financiero que afecta a los mexicanos por el mal manejo y la corrupción que subsiste en el tema de las finanzas públicas.

El propio Andrés Manuel, en la conferencia mañanera previa a su viaje, informó que se incluirán otros asuntos de vital importancia para nuestro país, relacionados con la migración y salud. Si como se dice en la prensa crítica mexicana, Trump sólo utilizará con falsos elogios al presidente López Obrador, para atraer en su provecho el voto de los millones de mexicanos radicados en Estados Unidos, que mucho ayudarían a su reelección por cuatro años más en la Casa Blanca,.seguramente esta visita se le revertirá a López Obrador en su proyecto para ganar la Cámara de Diputados en las elecciones del próximo año.

Lo peor de la extraña cercanía entre AMLO y Donald Trump vendrá en caso de que el ganador de la elección presidencial de Estados Unidos resulte ser el candidato demócrata Joe Biden, porque en política “juego que tiene desquite, ni quien se pique”.

Celebrar la entrada en vigor del tratado comercial México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) no garantiza el éxito o beneficio económico para México; hay que considerar que la ausencia del primer ministro de Canadá no representa los mejores augurios, puesto que si el acuerdo en mención es trilateral, no hay razón para que lo celebren solo los presidentes de dos países firmantes.

López Obrador viajó acompañado con un staff de colaboradores que incluyen al canciller Marcelo Ebrard; la titular de Economía, Graciela Márquez; el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, y un grupo de empresarios nacionales, quienes fueron designados por AMLO como su “consejo asesor”; la lista la encabeza Carlos Slim Helú e incluye a Olegario Vázquez Aldir, Carlos Hank, Ricardo Salinas, Bernardo Gómez y Miguel Alemán Magnani.

Como se observa, “ni son todos los que van ni van todos los que son”, es decir, solo irán los consentidos, quedando excluidos Germán Larrea, Alberto Bailleres y María Asunción Aramburuzabala, por solo citar a algunos de los más acaudalados hombres de negocios que mantienen fuertes intereses económicos y relaciones comerciales con el vecino país del norte.

Los temas a tratar, según el boletín de prensa oficialmente dado a conocer, incluyen como tema central la consolidación del intercambio comercial y el mantenimiento de las tasas arancelarias que fija Estados Unidos, que servirán para aliviar en una mínima parte el desempleo y el quebranto financiero que afecta a los mexicanos por el mal manejo y la corrupción que subsiste en el tema de las finanzas públicas.

El propio Andrés Manuel, en la conferencia mañanera previa a su viaje, informó que se incluirán otros asuntos de vital importancia para nuestro país, relacionados con la migración y salud. Si como se dice en la prensa crítica mexicana, Trump sólo utilizará con falsos elogios al presidente López Obrador, para atraer en su provecho el voto de los millones de mexicanos radicados en Estados Unidos, que mucho ayudarían a su reelección por cuatro años más en la Casa Blanca,.seguramente esta visita se le revertirá a López Obrador en su proyecto para ganar la Cámara de Diputados en las elecciones del próximo año.

Lo peor de la extraña cercanía entre AMLO y Donald Trump vendrá en caso de que el ganador de la elección presidencial de Estados Unidos resulte ser el candidato demócrata Joe Biden, porque en política “juego que tiene desquite, ni quien se pique”.