/ martes 21 de julio de 2020

Un gobierno que privilegia la conservación del poder

Al gobierno de la 4T parece que le preocupa más la conservación del poder que la solución de los grandes problemas nacionales. Así vemos que la única voz que se escucha por parte del gobierno es la del presidente López Obrador, quien en sus conferencias mañaneras responde a las preguntas de la prensa y deja el mensaje de lo que él considera su mayor preocupación.

La cancelación del NAIM y la construcción del Nuevo Aeropuerto de Santa Lucía ocasionaron pérdidas millonarias para el país, por las indemnizaciones pagadas a quienes invirtieron en el proyecto. Luego el debate sobre la refinería de Dos Bocas, calificada por expertos como obsoleta, innecesaria y costosa, sin que a la fecha puedan justificar lo contrario la titular de la Secretaría de Energía (Sener) y el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), responsables de la gran inversión que representa el proyecto y la recuperación económica del financiamiento en su construcción y operación.

Sobre la construcción del Tren Maya, ha resultado un mero capricho, porque la Secretaría de Turismo no cuenta con el proyecto necesario para su promoción y recuperación de la inversión, la cual seguramente se irá a fondos perdidos, así como las razones históricas y ambientales que sustentan la protesta, más la oposición de los pueblos originarios, a la basura.

Los asuntos de prioridad nacional, como el de la pandemia, encargado al doctor López-Gatell, campeón de la mentira y el engaño, en un principio dijo que se calculaban 10 mil personas muertas para el final del coronavirus y al día de ayer rebasan el número de 40 mil fallecidos. Lamentablemente la economía nacional está quebrada y se encamina a un desfiladero, mientras que la lucha en contra de la delincuencia se va perdiendo con la aparición de comandos armados que sí están autorizados para matar y se enfrentan al Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, instruidos para responder con “abrazos, no balazos”.

Al gobierno solo preocupa la conservación del poder y para ello trabaja sin tregua y sin descanso en el control de los árbitros electorales, en la disminución y fractura de partidos opositores, en la cooptación de precandidatos para ganar la Cámara de Diputados y servirle a su patrocinador. La debacle llegará cuando se anule la prohibición de la “no reelección”, tal como sucedió durante el mandato del general Manuel González, sustituto de don Porfirio, quien le abrió las puertas para regresar al poder y entronizarse por 30 años más.

Al gobierno de la 4T parece que le preocupa más la conservación del poder que la solución de los grandes problemas nacionales. Así vemos que la única voz que se escucha por parte del gobierno es la del presidente López Obrador, quien en sus conferencias mañaneras responde a las preguntas de la prensa y deja el mensaje de lo que él considera su mayor preocupación.

La cancelación del NAIM y la construcción del Nuevo Aeropuerto de Santa Lucía ocasionaron pérdidas millonarias para el país, por las indemnizaciones pagadas a quienes invirtieron en el proyecto. Luego el debate sobre la refinería de Dos Bocas, calificada por expertos como obsoleta, innecesaria y costosa, sin que a la fecha puedan justificar lo contrario la titular de la Secretaría de Energía (Sener) y el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), responsables de la gran inversión que representa el proyecto y la recuperación económica del financiamiento en su construcción y operación.

Sobre la construcción del Tren Maya, ha resultado un mero capricho, porque la Secretaría de Turismo no cuenta con el proyecto necesario para su promoción y recuperación de la inversión, la cual seguramente se irá a fondos perdidos, así como las razones históricas y ambientales que sustentan la protesta, más la oposición de los pueblos originarios, a la basura.

Los asuntos de prioridad nacional, como el de la pandemia, encargado al doctor López-Gatell, campeón de la mentira y el engaño, en un principio dijo que se calculaban 10 mil personas muertas para el final del coronavirus y al día de ayer rebasan el número de 40 mil fallecidos. Lamentablemente la economía nacional está quebrada y se encamina a un desfiladero, mientras que la lucha en contra de la delincuencia se va perdiendo con la aparición de comandos armados que sí están autorizados para matar y se enfrentan al Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, instruidos para responder con “abrazos, no balazos”.

Al gobierno solo preocupa la conservación del poder y para ello trabaja sin tregua y sin descanso en el control de los árbitros electorales, en la disminución y fractura de partidos opositores, en la cooptación de precandidatos para ganar la Cámara de Diputados y servirle a su patrocinador. La debacle llegará cuando se anule la prohibición de la “no reelección”, tal como sucedió durante el mandato del general Manuel González, sustituto de don Porfirio, quien le abrió las puertas para regresar al poder y entronizarse por 30 años más.