/ jueves 23 de septiembre de 2021

Un mal mes para Julen

Al senador veracruzano Julen Rementería le ha ido como en feria en las más recientes semanas. El último mes ha sido para el olvido para el legislador, ex titular de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas de Veracruz.

A principios de septiembre, al exalcalde de Veracruz promovió la firma de los senadores de su partido de la iniciativa denominada Carta de Madrid, “para frenar el comunismo”.

El documento es impulsado por la Fundación Disenso, que lidera Santiago Abascal, cabeza visible de Vox, una expresión de la ultraderecha española.

De inmediato, desde el CEN del PAN se deslindaron de los vínculos con Vox y Julen casi fue obligado a reconocer que fue un error la reunión con Abascal.

Dos semanas después, el pasado 19 de septiembre, anunció a través de sus redes sociales que presentaría una investigación que comprobaría que los gobiernos de Claudia Sheimbaum, López Obrador y del cubano Miguel Díaz –Canel Bermúdez, “orquestaron un fraude al erario público de cientos de millones de pesos”.

La denuncia se refirió a la contratación de médicos cubanos sin título; sin embargo, el gobierno de la Ciudad de México se defendió de la acusación al señalar que la acreditación correspondiente fue emitida por el Ministerio de Salud de Cuba.

Como sea, lo de Remetería no pasó de ser un petardo sin demasiado eco en los medios nacionales.

Contrario al efecto que esperaba, el senador veracruzano fue despedazado por el presidente López Obrador, quien hizo escarnio de Rementería: “tengo entendido que este senador fue de obras públicas en el gobierno de Yunes y ahora se quiere convertir en el paladín de la honestidad y transparencia; muy lamentable.

Qué bien que salen estas cosas, porque así ya no hay medias tintas, ya cada quien se ubica en su lugar”.

El Ejecutivo no dejó pasar la oportunidad para recordar que “fue este senador quien trajo a México a Santiago Abascal…”

“Un senador del PAN, el que trajo a los de Vox, acusó que consumíamos no sé qué cantidad de chorizo, una grande denuncia, y ahora igual que se trajeron médicos cubanos que no tienen título, un gran escándalo. Es evidente que es una persona mayor, y se le debe respetar, de pensamiento ultraconservador, pero tiene que actuar con ética”.

Septiembre no ha sido un buen mes para Julen Rementería, porque el grupo que lo arropa en el comité estatal del Partido Acción Nacional está a punto de perder la posición.

El dirigente Joaquín Guzmán Avilés saldría por la puerta trasera de esa instancia partidista, debido a los resultados en el reciente proceso electoral y si eso ocurriera, las posibilidades del ex titular de SIOP para postularse a la gubernatura en 2024 se reducirían aún más.

En el mes patrio, prácticamente nada le salió al legislador veracruzano: las consecuencias de su reunión con Vox fueron desastrosas para su causa y ello casi le costó la coordinación de la bancada; luego anuncia un escándalo de corrupción, pero más tardó en darlo a conocer que sus adversarios en desinflarlo.

Las carcajadas del Estero se escucharon hasta en Xalapa.

Al senador veracruzano Julen Rementería le ha ido como en feria en las más recientes semanas. El último mes ha sido para el olvido para el legislador, ex titular de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas de Veracruz.

A principios de septiembre, al exalcalde de Veracruz promovió la firma de los senadores de su partido de la iniciativa denominada Carta de Madrid, “para frenar el comunismo”.

El documento es impulsado por la Fundación Disenso, que lidera Santiago Abascal, cabeza visible de Vox, una expresión de la ultraderecha española.

De inmediato, desde el CEN del PAN se deslindaron de los vínculos con Vox y Julen casi fue obligado a reconocer que fue un error la reunión con Abascal.

Dos semanas después, el pasado 19 de septiembre, anunció a través de sus redes sociales que presentaría una investigación que comprobaría que los gobiernos de Claudia Sheimbaum, López Obrador y del cubano Miguel Díaz –Canel Bermúdez, “orquestaron un fraude al erario público de cientos de millones de pesos”.

La denuncia se refirió a la contratación de médicos cubanos sin título; sin embargo, el gobierno de la Ciudad de México se defendió de la acusación al señalar que la acreditación correspondiente fue emitida por el Ministerio de Salud de Cuba.

Como sea, lo de Remetería no pasó de ser un petardo sin demasiado eco en los medios nacionales.

Contrario al efecto que esperaba, el senador veracruzano fue despedazado por el presidente López Obrador, quien hizo escarnio de Rementería: “tengo entendido que este senador fue de obras públicas en el gobierno de Yunes y ahora se quiere convertir en el paladín de la honestidad y transparencia; muy lamentable.

Qué bien que salen estas cosas, porque así ya no hay medias tintas, ya cada quien se ubica en su lugar”.

El Ejecutivo no dejó pasar la oportunidad para recordar que “fue este senador quien trajo a México a Santiago Abascal…”

“Un senador del PAN, el que trajo a los de Vox, acusó que consumíamos no sé qué cantidad de chorizo, una grande denuncia, y ahora igual que se trajeron médicos cubanos que no tienen título, un gran escándalo. Es evidente que es una persona mayor, y se le debe respetar, de pensamiento ultraconservador, pero tiene que actuar con ética”.

Septiembre no ha sido un buen mes para Julen Rementería, porque el grupo que lo arropa en el comité estatal del Partido Acción Nacional está a punto de perder la posición.

El dirigente Joaquín Guzmán Avilés saldría por la puerta trasera de esa instancia partidista, debido a los resultados en el reciente proceso electoral y si eso ocurriera, las posibilidades del ex titular de SIOP para postularse a la gubernatura en 2024 se reducirían aún más.

En el mes patrio, prácticamente nada le salió al legislador veracruzano: las consecuencias de su reunión con Vox fueron desastrosas para su causa y ello casi le costó la coordinación de la bancada; luego anuncia un escándalo de corrupción, pero más tardó en darlo a conocer que sus adversarios en desinflarlo.

Las carcajadas del Estero se escucharon hasta en Xalapa.