Desde aquel agosto de 1938, la Confederación Nacional Campesina sigue vigente, sigue encendida la llama del agrarismo, la esperanza unificadora de los trabajadores del campo, sigue refundándose el ejido, la pequeña propiedad donde la participación del migrante agropecuario, el jornalero y los pueblos originarios son destacados durante distintas décadas del siglo XX y principios del siglo XXI.
El general Lázaro Cárdenas del Río como presidente permitió la creación y el fortalecimiento del sector agrario a través de la CNC. Es el profesor Graciano Sánchez, quien es el primer líder de esta organización, que cobra gran importancia en el país e internacionalmente. Es el día 27 de agosto de 2018 en la Casa del Agrarista que fue donada por el tata Lázaro, cerca del teatro Sergio Magaña, donde se ubica la sala de lectura “Francisco Villa”, ante miles de campesinos del país tomó protesta el diputado Ismael A. Hernández Deras como presidente del Comité Ejecutivo Nacional de la Confederación Nacional Campesina, CNC.
El escenario político que se avecina para la organización requiere de liderazgos como Ismael Hernández Deras, que trabajarán por “una CNC unida y en píe de lucha”. A ocho décadas de distancia y de reconocimiento debe crecer, reconstruirse, reconfigurarse, fortalecerse desde sus bases, volviendo a sus orígenes, reconsiderado las causas sociales que le dieron credibilidad y sustento.
Al recibir el bastón de mando el líder Hernández Deras de manos del líder otomí Fidencio Romero Tobón, quien fue en representación de los 70 pueblos originarios de la nación, después que le había tomado protesta el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, el compromiso del tepehuano duranguense, surgido de las filas de la Vanguardia Juvenil Agrarista, va más allá de un compromiso sólo con los campesinos de México, sino de su cercanía y reconocimientos de las etnias.
El diputado federal Hernández Deras resaltó que “la Confederación Nacional Campesina debe regresar a su origen, luchar por oportunidades productivas, recuperar los espacios que se abandonaron y abanderar las causas de los ejidatarios, comuneros y pequeños productores”.
La CNC, aclaró Ismael Hernández, está lista para construir una nueva etapa con el próximo gobierno: “Le expresamos disposición al diálogo, disposición al acuerdo, pero demandaremos trato justo, sin duda que no permitiremos que se excluya a millones de campesinos de los apoyos sociales y productivos por el hecho de haber votado por una opción política distinta a la que resultó vencedora. Ni exclusión ni discriminación, exigiremos trato parejo como a cualquier otra organización en el país, ése es el legítimo derecho de nuestra gente, por el simple hecho de ser campesinos”.
Durante el Congreso Nacional Ordinario de la CNC hubo muy buena participación en las mesas de trabajo, así como en los tres concursos nacionales que son: de oratoria, canto y la señorita Flor del Campo. Muy buena participación de la flor más bella del campo que representó a los veracruzanos en la señorita Yazmín Sánchez Días, quien por cierto fue parte de la Academia, orgullosa de Tempoal y de las festividades de Xantolo.
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