/ martes 8 de junio de 2021

Una jornada violenta

Al margen de los resultados en la jornada electoral del pasaso domingo 6 de junio, si algo caracterizó al proceso fue, por un lado, la participación ciudadana; y, por el otro, el ambiente de inseguridad y violencia.

En la capital veracruzana, por ejemplo, enormes filas de electores se observaron en prácticamente todas las casillas; la gente acudió al llamado a las urnas y salvo algunas incidencias menores, como la apertura con retraso, no hubo irregularidades que mancharan el proceso. En cuanto a la inseguridad y al ambiente de violencia e incertidumbre durante la jornada, algunos casos ensuciaron la contienda: En Ixhuatlán de Café se reportó un enfrentamiento violento por la noche del sábado, cuando supuestos simpatizantes del candidato del PRI se confrontaron con elementos de la policía. Se habló de tres personas lesionadas.

En Sayula de Alemán hubo denuncias por un ataque contra la unidad del abanderado de la alianza PAN-PRD-PRI a diputado, Fredy Ayala. En Ciudad Mendoza se consignaron denuncias por presuntas agresiones contra perredistas. En Pánuco, elementos de la Fuerza Civil habrían capturado a 55 personas que portaban armas. Hubo señalamientos por intentos de intimidación para que la gente no saliera a votar. De acuerdo con versiones extraoficiales, las personas detenidas portaban armas de fuego, bates y palos. Por otro lado, en el municipio de Atzalan el candidato de PAN-PRI-PRD a la diputación local por el distrito de Perote, José Homero “N”, fue detenido por elementos de la policía estatal. De acuerdo con versiones que circularon desde el domingo, el candidato se trasladaba con armas de uso exclusivo del ejército.

En otra acción, elementos de la policía estatal detuvieron a una persona a la que se atribuye un parentesco con el dirigente estatal del Partido Acción Nacional, Joaquín Guzmán. El sujeto presuntamente iba con cinco armas cortas y dinero en efectivo; hay otros cinco detenidos. El dirigente estatal del blanquiazul, por cierto, declaró que dicha captura fue arbitraria, y que la policía estatal sembró las armas, dado que ni su sobrino ni sus acompañantes las portaban. En medio de todos esos señalamientos, el secretario de seguridad pública del Gobierno del Estado, Hugo Gutiérrez Maldonado, emitió una declaración en la que asegura que la dependencia no acosaba a los candidatos de la alianza opositora a Morena, sino que sólo cuida a los ciudadanos. El jefe de la corporación dijo que casi 5 mil 300 elementos de la policía estatal recorrieron el estado y para cuidar la elección. Sin embargo, las dirigencias de los partidos opositores han insistido en que la fuerza policial fue usada para amedrentar ciudadanos y desalentar el voto, en vez de para atender temas relacionados realmente con la seguridad pública.

El dirigente estatal del PRI, Marlon Ramírez Marín, por ejemplo acusó que con grupos de choque, buscan intimidar a los votantes y apuntó que algunos municipios que registraron incidencias son Chicontepec, Playa Vicente, Pánuco, Ixhuatlán del Café, Tantoyuca y Atzalan, entre otros. “Utilizan a los cuerpos de seguridad como un brazo ejecutor de lo que pareciera un intento de torcer la voluntad ciudadana”, señaló Ramírez Marín. El punto es que independientemente de los resultados, todo indica que la elección llegará a los tribunales en al menos una docena de municipios veracruzanos.

Al margen de los resultados en la jornada electoral del pasaso domingo 6 de junio, si algo caracterizó al proceso fue, por un lado, la participación ciudadana; y, por el otro, el ambiente de inseguridad y violencia.

En la capital veracruzana, por ejemplo, enormes filas de electores se observaron en prácticamente todas las casillas; la gente acudió al llamado a las urnas y salvo algunas incidencias menores, como la apertura con retraso, no hubo irregularidades que mancharan el proceso. En cuanto a la inseguridad y al ambiente de violencia e incertidumbre durante la jornada, algunos casos ensuciaron la contienda: En Ixhuatlán de Café se reportó un enfrentamiento violento por la noche del sábado, cuando supuestos simpatizantes del candidato del PRI se confrontaron con elementos de la policía. Se habló de tres personas lesionadas.

En Sayula de Alemán hubo denuncias por un ataque contra la unidad del abanderado de la alianza PAN-PRD-PRI a diputado, Fredy Ayala. En Ciudad Mendoza se consignaron denuncias por presuntas agresiones contra perredistas. En Pánuco, elementos de la Fuerza Civil habrían capturado a 55 personas que portaban armas. Hubo señalamientos por intentos de intimidación para que la gente no saliera a votar. De acuerdo con versiones extraoficiales, las personas detenidas portaban armas de fuego, bates y palos. Por otro lado, en el municipio de Atzalan el candidato de PAN-PRI-PRD a la diputación local por el distrito de Perote, José Homero “N”, fue detenido por elementos de la policía estatal. De acuerdo con versiones que circularon desde el domingo, el candidato se trasladaba con armas de uso exclusivo del ejército.

En otra acción, elementos de la policía estatal detuvieron a una persona a la que se atribuye un parentesco con el dirigente estatal del Partido Acción Nacional, Joaquín Guzmán. El sujeto presuntamente iba con cinco armas cortas y dinero en efectivo; hay otros cinco detenidos. El dirigente estatal del blanquiazul, por cierto, declaró que dicha captura fue arbitraria, y que la policía estatal sembró las armas, dado que ni su sobrino ni sus acompañantes las portaban. En medio de todos esos señalamientos, el secretario de seguridad pública del Gobierno del Estado, Hugo Gutiérrez Maldonado, emitió una declaración en la que asegura que la dependencia no acosaba a los candidatos de la alianza opositora a Morena, sino que sólo cuida a los ciudadanos. El jefe de la corporación dijo que casi 5 mil 300 elementos de la policía estatal recorrieron el estado y para cuidar la elección. Sin embargo, las dirigencias de los partidos opositores han insistido en que la fuerza policial fue usada para amedrentar ciudadanos y desalentar el voto, en vez de para atender temas relacionados realmente con la seguridad pública.

El dirigente estatal del PRI, Marlon Ramírez Marín, por ejemplo acusó que con grupos de choque, buscan intimidar a los votantes y apuntó que algunos municipios que registraron incidencias son Chicontepec, Playa Vicente, Pánuco, Ixhuatlán del Café, Tantoyuca y Atzalan, entre otros. “Utilizan a los cuerpos de seguridad como un brazo ejecutor de lo que pareciera un intento de torcer la voluntad ciudadana”, señaló Ramírez Marín. El punto es que independientemente de los resultados, todo indica que la elección llegará a los tribunales en al menos una docena de municipios veracruzanos.