/ lunes 13 de junio de 2022

Una moratoria para frenar a quienes destruyen al país

La semana pasada quienes integramos la alianza Va por México, suscribimos una moratoria constitucional, que consiste en que, ante el Congreso de la Unión, no permitiremos reformas constitucionales que dañen al país, protegeremos la democracia y a los ciudadanos de las ocurrencias de la administración actual.

Es decir, blindaremos la Constitución y al país durante el tiempo que sobra de la actual Legislatura, al no aprobar cualquier iniciativa de reforma, adición o modificación a la Constitución. Pero sin abandonar nuestro encargo, porque participaremos en términos indispensables e institucionales para dar curso al proceso legislativo. Y para nada es una parálisis legislativa, como menciona el partido oficial y sus satélites, con esta moratoria solo buscamos garantizar certidumbre constitucional desde el Congreso de la Unión, defenderemos la democracia y el auténtico Estado de Derecho. Con esta acción refrendamos el compromiso que tenemos con el país, con las instituciones, y evitaremos que el partido en el poder siga destruyendo nuestra democracia, que tantos años nos ha costado y sobre todo, mucho trabajo para conseguir la nación que hoy tenemos.

El compromiso de esta alianza legislativa es restaurar el Estado constitucional democrático, parar reformas dañinas, como la electoral que pretende el Presidente, donde quiere desaparecer al INE y a los órganos electorales autónomos en esta materia e instaurar su régimen autocrático, donde desde el gobierno se controlen los procesos electorales.

Así como borrar a los partidos que hoy representan una alternancia, o que consume que la Guardia Nacional sea el complemento del Ejército Mexicano, claro que es lo que más le conviene por el pacto que el Presidente tiene con la delincuencia organizada. Quiere operar a como dé lugar para beneficiar a favor de grupos delincuenciales que hoy tienen al país sumergido en la inseguridad y lleno de sangre, la delincuencia piensa que llegó para quedarse, bajo el manto de la hoy conocida “ola guinda”, y no será fácil sacarlos de los futuros procesos electorales, menos con un ejército y una Guardia Nacional maniatada, y sí no será fácil, pero tampoco imposible.

Esta moratoria constitucional se aplicará en el tiempo que le queda a esta LXV Legislatura y trata de sumar y evitar que la “ola guinda” nos ahogue en inseguridad, en falta de empleo, en más pobreza, en malas estrategias económicas que hoy tiene la inflación más alta en 20 años, y acabar con un régimen político basado en la polarización.

Este dique legislativo tiene el objetivo de frenar los cambios que destruyen la democracia y la nación, y busca crear una gran coalición con toda la sociedad, ciudadanos, asociaciones y organizaciones, para concertar una verdadera alternativa en un marco de democracia plural, para el bien de los mexicanos.

(*) Coordinador de los senadores del PAN

La semana pasada quienes integramos la alianza Va por México, suscribimos una moratoria constitucional, que consiste en que, ante el Congreso de la Unión, no permitiremos reformas constitucionales que dañen al país, protegeremos la democracia y a los ciudadanos de las ocurrencias de la administración actual.

Es decir, blindaremos la Constitución y al país durante el tiempo que sobra de la actual Legislatura, al no aprobar cualquier iniciativa de reforma, adición o modificación a la Constitución. Pero sin abandonar nuestro encargo, porque participaremos en términos indispensables e institucionales para dar curso al proceso legislativo. Y para nada es una parálisis legislativa, como menciona el partido oficial y sus satélites, con esta moratoria solo buscamos garantizar certidumbre constitucional desde el Congreso de la Unión, defenderemos la democracia y el auténtico Estado de Derecho. Con esta acción refrendamos el compromiso que tenemos con el país, con las instituciones, y evitaremos que el partido en el poder siga destruyendo nuestra democracia, que tantos años nos ha costado y sobre todo, mucho trabajo para conseguir la nación que hoy tenemos.

El compromiso de esta alianza legislativa es restaurar el Estado constitucional democrático, parar reformas dañinas, como la electoral que pretende el Presidente, donde quiere desaparecer al INE y a los órganos electorales autónomos en esta materia e instaurar su régimen autocrático, donde desde el gobierno se controlen los procesos electorales.

Así como borrar a los partidos que hoy representan una alternancia, o que consume que la Guardia Nacional sea el complemento del Ejército Mexicano, claro que es lo que más le conviene por el pacto que el Presidente tiene con la delincuencia organizada. Quiere operar a como dé lugar para beneficiar a favor de grupos delincuenciales que hoy tienen al país sumergido en la inseguridad y lleno de sangre, la delincuencia piensa que llegó para quedarse, bajo el manto de la hoy conocida “ola guinda”, y no será fácil sacarlos de los futuros procesos electorales, menos con un ejército y una Guardia Nacional maniatada, y sí no será fácil, pero tampoco imposible.

Esta moratoria constitucional se aplicará en el tiempo que le queda a esta LXV Legislatura y trata de sumar y evitar que la “ola guinda” nos ahogue en inseguridad, en falta de empleo, en más pobreza, en malas estrategias económicas que hoy tiene la inflación más alta en 20 años, y acabar con un régimen político basado en la polarización.

Este dique legislativo tiene el objetivo de frenar los cambios que destruyen la democracia y la nación, y busca crear una gran coalición con toda la sociedad, ciudadanos, asociaciones y organizaciones, para concertar una verdadera alternativa en un marco de democracia plural, para el bien de los mexicanos.

(*) Coordinador de los senadores del PAN